Midnight (AbbacchioxBruno)

Capítulo VI

-No voy a dejarlo, no, no, no- se decía así mismo, caminando bajo la luz nocturna en ese bosque... si podía llamarlo así, al estar todo rodeado por árboles, realmente Leone no sabía dónde estaba. Después de cruzar la puerta, intento correr en vano al no reconocer donde se encontraban, solo siguió vagando.

Sin embargo, durante su camino, el sentimiento, el dolor que empezaba a sentir se volvía más y más fuerte. ¿Por qué Bruno? ¿Por qué el amor de su vida? ¿Que habían hecho para merecer eso, si nunca hicieron daño a nadie?

Detuvo su camino, se apoyó contra el tronco de un árbol y quiso golpearlo, descargar su furia, ignorando si se lastimaba. Pero no quería llorar, además ahora necesitaba algo, alguien, ayuda, lo que fuese para poder encontrar a Bruno

-¡Leone!- oyó una voz detrás de él, ¿O era delante de su camino? No sabía, pero pudo reconocer que era de Risotto ¿o no?

-¿Leone?- susurro secamente a su oído, y Leone volvió la vista a él bruscamente, pero no era Risotto a quien descubrió –Así que ese es tu nombre- sonrió, mientras Leone se apoyó contra él árbol y el chico quedaba de pie frente a él

-¿Quién eres?- le pregunto, a ese chico de una estatura, escasamente menor, una clara piel blanca y cabello corto de color negro y alborotado, muy similar al de Risotto, excepto que el del alto, era blanco.

-Eso no importa- sonrió, y solo se acercó más contra Leone. Teniendo su rostro cerca del suyo –Vengo a proponerte un trato... "darte una ayuda", por así llamarlo- comento, mientras Leone evitaba entrar en pánico –No me gusta el patético humano que mi amo se ha llevado, y lo quiero lejos de él-

-¿Bruno?- reacciono Leone rápidamente -¿Dónde está? ¿Qué le han hecho?- pregunto, mientras él sonrió

-Ven conmigo, y te llevare con él- murmuro, apartándose de Leone y le extendió la mano. Leone sin duda alguna, no tardo en aceptarlo, camino detrás de él -Vamos-

-¡No!- interrumpió Risotto, empujando a Leone consigo contra el suelo, apartándose ambos de el y solo se oyó como la madera se quebró

-¡Suéltame!- reclamo Leone, y Risotto no tardó en hacer caso. Pero al levantarse, reconoció a un tercer recién llegado, que tenía la mano clavada contra el árbol

-Te tardaste- se quejó el chico de pelo negro, mientras Prosciutto recobro la compostura, soltando su mano del árbol.

-Y tú no pienses en traicionar al amo, Narancia- le contesto, mostrando los gestos de desprecio

-Era para distraerlo- se defendió, y voltearon a ver a la pareja –Ahora, ¿Dónde estábamos?-

-Corre- murmuro Risotto a Leone, tan pronto los intrusos los miraron. –Corre- ordeno de nuevo, y Leone se ocultó tras de él, para después hacerle caso. Sin embargo, tan pronto obedeció, lo arremetieron contra él suelo

-¡Leone!- grito Risotto, yendo en su ayuda pero Prosciutto le distrajo totalmente, atacándolo frente a frente, aunque al final Risotto le evito, no iba a dejar que le hicieran daño a Leone pero Prosciutto no le dejaba ir.

-No puedo creer que Prosciutto no pudiera con alguien tan insignificante como tú- se burló Narancia, caminando hacia Leone que trataba de levantarse del suelo, le dolía el cuerpo. Pero Narancia llego antes, aventándolo contra un árbol, a la vez que volvía a caminar de nuevo hacia él y Leone por el dolor que recorría su cuerpo, cada vez más fuerte, no pudo moverse rápidamente, que solo sintió como le levantaron del suelo bruscamente tomándolo del cuello

-Ojalá mi amo me dé una buena recompensa por esto- murmuro, alzando su mano libre, que se volvía afilada. Mientras Leone trato de soltarse, pero la falta repentina de aire le nublaba la vista, no podía creer que alguien menor a él, tuviera tanta fuerza.