Jesús en el cuarto de huéspedes (Editando)

17) Mente enemiga

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Virtuosa toma un papel, anota la dirección e inmediatamente se dirige al lugar.

Llega sin ningun inconveniente observa la casa de color verde y rejas plateadas que le ha descrito la señorita, el vigilante de la zona le pide sus datos y la deja entrar sin problemas. Cuando se dispone a tocar el timbre nota que la puerta se encuentra abierta.

Segura de que esa es la casa, Virtuosa decide entrar.

____ ¡Hola!. Exclamo desde la sala, y al reconocer la voz, la señorita desde el cuarto la invita a pasar.

Al entrar; Virtuosa la ve sentada en el borde de su cama, en sus ojos se nota que ha llorado y aún reúne unas cuantas lágrimas que no tardaran en recorrer su rostro muy pronto.

Cuando la señorita la ve parada en la puerta la observa y con su voz entrecortada le dice.

___ "No puedo hacer nada bien", escuché la alarma y decidí no utilizar la paz de Dios yo sabía que "no servia para esto".

Virtuosa apresurándose a abrazarla se sienta junto a ella y tomando su rostro con firmeza entre sus manos menciona.

___¡Eh! Apenas comenzamos, no todo está perdido.

___ Le he fallado a Jesús el me dio todas las instrucciones y por un mal momento yo decidí hacerlo a un lado, la alarma se activo tal cual como el me lo explicó y yo... Yo solo... Solo no atendí.

___¿ sabes que es la maravilloso de esto?.

___¡Pues nada!. Lo he arruinado todo, incluso cancelaron mi entrevista de empleo.

Virtuosa con la serenidad que la caracteriza agrega.

___No solo hay algo bueno en esto, sino algo excelente porque ahora podrás conocer la fidelidad de Jesús cuando nosotros fallamos.

La señorita algo desconcertada, pregunta.

___¿ Cómo así?, ¿Tengo oportunidad?, ¿Jesús aún se quedará trabajando en mi casa? a pesar de yo no haber cumplido con sus instrucciones.

___ ¡Exactamente! Eso es una de las cualidades que lo hace tan especial. Si en este momento decides reemplazar toda tu verdad, por la verdad que el te ha enseñado en su palabra, el se quedará. El no desprecia un corazón contrito y humillado.

La señorita hace silencio por unos minutos para luego preguntar___¿ Y que tal si vuelvo a fallar?. Él se cansará de mi.

Virtuosa la observa para luego pronunciar.

___ En cada uno de nosotros existe una verdadera verdad, la cual es la que impide que avancemos en el camino que Jesús a determinado para nosotros. ¿ Puedes definir cuál es la tuya?

La Señorita medita y contesta. ___ Si... creo saber cuál es la mía.

___ Entonce hablemos sobre ella, dime cuál crees que es.

La señorita hablando entre dientes, exclama ___ ¡Mi mente!. Si... mi mente, ella no me deja en paz.

____ Nuestra mente suele tener voluntad propia.

___¡ Dímelo a mí! La mía hasta tiene nombre y estilo propio. Exclamo la Señorita.

Virtuosa sonrie. ___ Suele ser imponente, en ocasiones nos hace perder nuestras mejores oportunidades especialmente la de seguir a Jesús.

___ Exacto así tal cual es Azul. Responde la señorita.

___ ¿Azul?...

___ Si... Bueno según mi mente ella se llama así.