【 ᴄʀᴏꜱꜱᴏᴠᴇʀ ɴᴀʀᴜᴛᴏ x ꜱʜᴜɢᴏ ᴄʜᴀʀᴀ 】
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En el clímax de la batalla fina, no esperaban ser teletransportados a un mundo tan distinto del suyo.
Mientras intenta averiguar cómo regresar a casa, Sakura se en...
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Autora POV
La pelirrosa entreabrió sus ojos con una inusual dificultad. Sus párpados se sentían pesados, como si tuviese un par de elefantes sentados en cada uno de ellos. La joven pestañeó un par de veces en un intento de acostumbrarse a la luminosidad de la habitación en la que se encontraba, antes de finalmente poder mantener los ojos abiertos.
Su vista quedó fija en el techo del blanco cuarto, tratando de deducir con exactitud dónde, de todos los lugares posibles, se encontraba. El inconfundible aroma estéril que cubría la habitación indicaba que se encontraba en una sala de hospital, pero dónde se encontraba geográficamente hablando, era algo que desconocía.
¿Estaría de regreso en Konoha? Era una probabilidad... En el hipotético caso de que hubiesen ganado la guerra y se hubiesen deshecho del Tsukyiomi Infinito, tendría sentido que la hubiesen trasladado a una habitación de hospital. Probablemente se había desmayado poco después de finalizar el combate, y esa debía de ser la razón por la cual no recordaba haber llegado a aquel lugar. Sin embargo... había algo en aquella deducción que no se sentía realmente correcto.
¿Habían logrado vencer a Kaguya? Su entrecejo se frunció mientras intentaba forzar su memoria en busca de las respuestas que necesitaba.
— ¡Ah! ¡Ya despertaste! —una chillona voz se hizo presente en el cuarto y, acto seguido, un infantil rostro entró en el campo de visión de la ojijade.
Tan pronto como Sakura posó su mirada sobre ella, fue como una especie de detonante para que los recuerdos comenzasen a fluir como una cascada.
Las palabras de Kaguya, su despertar en aquel extraño parque junto a la niña que ahora se encontraba junto a ella, el extraño chibi... Todo surgió tan repentinamente haciéndola sentirse abrumada.
No estaba en ningún lugar cercano a las Naciones Elementales... Fue el primer pensamiento que cruzó su mente mientras analizaba la situación.
Tomó una respiración profunda mientras miraba una vez más a la castaña, Yaya, si no mal recordaba su nombre. Ella se encontraba balbuceando una gran variedad de cosas a una velocidad ridículamente asombrosa. Sakura no conseguía cazar ni una sola palabra de lo que ella decía.
