ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ

535 93 18
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Autora POV

Las clases habían transcurrido rápidamente, y pronto Sakura se encontraba recogiendo sus pertenencias. Mientras guardaba sus cuadernos dentro de su bolso, la mirada de la joven se posó sobre su compañera pelirrosa, quien se encontraba lloriqueando mientras enterraba su rostro en la superficie de su escritorio. 

— ¿Está todo bien, Hinamori-san...? —preguntó tentativamente mientras terminaba de acomodar todo y se colgaba el bolso al hombro. 

— Fujisaki-san me invitó a hacer una actividad juntas luego de clases, pero no estoy muy segura de querer ir... —murmuró en respuesta la ojiambar. 

— Si no quieres ir, no vayas... —dijo con simpleza la kunoichi, sin comprender por qué la contraria parecía complicarse tanto la vida con ello. 

— No estoy segura de tener muchas opciones al respecto... —suspiró Amu mientras enderezaba su postura y se volteaba a encarar a su amiga. 

— Tal vez porque no eres lo suficientemente firme para negarte. —señaló Sakura. — Tengo que ir a reunirme con Souma-kun, pero... Puedo hablar con Fujisaki si realmente es un problema para ti. 

— No... No es necesario. —dijo la ojiambar esbozando una suave sonrisa agradecida por el gesto. — Por cierto... He escuchado a nuestros compañeros hablar de ello todo el día... ¿Hay algo entre tú y Souma-san? 

La kunoichi entreabrió los labios para contestar, pero Naruto y Sasuke se le adelantaron. 

— ¡Por supuesto que no, dattebayo!

— Hmph... Sakura no saldría con alguien como él. 

— ¡Es cierto! ¡Sakura siempre ha estado enamorada del teme! —alegó el de cabellos rubios haciendo un gesto hacia el Uchiha. 

Hinamori parpadeó un par de veces. Aún era un tanto difícil acostumbrarse a la idea de que aquel par no eran realmente Shugo Charas. Su mirada se alternó entre el pelinegro y la ojijade, intentando imaginarse qué clase de relación había entre ellos. 

ʜᴏᴘ, ꜱᴛᴇᴘ, ᴊᴜᴍᴘ ᴛᴏ ᴀ ɴᴇᴡ ᴡᴏʀʟᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora