ʜᴏᴘ, ꜱᴛᴇᴘ, ᴊᴜᴍᴘ ᴛᴏ ᴀ ɴᴇᴡ ᴡᴏʀʟᴅ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ɴᴜᴇᴠᴇ

Autora POV

— Si esa es tu idea... entonces creo que puedo ayudarte. 

Amu parpadeó una, dos veces, lentamente, antes de voltearse para encarar a la otra pelirrosa con una mirada de sorpresa en sus facciones.

— ¿Lo...? ¿Lo dices en serio? —preguntó cautelosamente. Después de todo, no muchas personas aceptarían hacer algo tan moralmente incorrecto como escabullirse de forma cuestionable a una casa solo para tomar algo tan trivial como una carta vergonzosa. 

Sakura se encogió de hombros.

— No es como pensaba pasar mi día, pero... parece importante para ti, como si estuvieses a punto de desfallecerte si no lo consigues. —señaló la ojijade. — De todas formas, creo que tendría mejores resultados que si lo intentases tú. 

Amu hizo un pequeño puchero al escuchar las últimas palabras. 

— ¿Y eso por qué? —exigió saber. Una sonrisa ladina hizo su camino a través de los labios de la Haruno. 

— Sin ofender, pero eres algo torpe para moverte, y esas tres tampoco son el epítome del sigilo. —contestó Sakura haciendo un gesto hacia las tres guardianas chara de Hinamori. — Además, misiones de infiltración y hurto de objetos valiosos... no es algo que no haya hecho antes en mi mundo. 

La ojiambar la observó por unos breves segundos antes de dejar escapar un pesado suspiro. 

— Tiendo a olvidar que el "no eres de por aquí" es mucho más profundo cuando se trata de ti. —murmuró más para si misma que para la Haruno. — Está bien... realmente te lo agradecería si puedes hacerlo sin que Tadase-kun se de cuenta, confiaré en ti. —dijo mientras le entregaba a la contraria el paquete de galletas con listón rojo que planeaba entregarle al rey de los guardianes originalmente. 

Sakura asintió suavemente con la cabeza al recibir el paquete, antes de voltearse para encarar a Sasuke. 

— ¿Me echas una mano? —preguntó, no perdiéndose la forma en la que el Uchiha hacía una mueca ante la idea de tener que hacer algo tan "estúpido".