Historias cortas [NaruSaku +18]

No.

Naruto otra vez estaba afuera de su habitación en paños menores, sosteniendo su ropa en su brazo mientras Sakura había cerrado la puerta que solo hace un mes se había convertido en la de ambos

El rubio se colocó de nuevo sus prendas, caminó a la cocina y calentó un poco de agua para hacer otra sopa instantánea

El de ojos azules se sentó en la silla de la barra y se pegó de cara a está

Se lamentaba, de verdad vivía un infierno en su cabeza, entendía porque nunca comprendió a las mujeres

En realidad eso era imposible, ni las mujeres mismas se llegaban entender

Una pareja joven de 20 años, que se había acabado de casar, todos podrían imaginar que ya habían consumado su unión

Pero no, Sakura lo volvió a sacar por esa misma situación pero el rubio más que preocuparse por su relación marital, estaba preocupado porque eso podía significar una falta de interés de su parte

Pasaron los minutos y el agua estuvo lista, lo que hizo que se levantará para esperar los tres minutos a qué su sopa estuviera lista

La Haruno abrió un poco la puerta y vió a su pareja mirando desilusionado la comida

Y fue la misma rutina, el Uzumaki durmió en el sofá y los dos desayunaron juntos

Ese incómodo silencio se hizo presenté de nuevo, la de cabellos rosas trataba de ignorar la mirada del contrario y el rubio la miraba cada cuanto

—¡No me mires así!— exclamó ella con un poco de furia —¡Es tu culpa!—

—¿Porqué?— soltó un poco asombrado el oji-azul

—No lo sé pero es...— no terminó al ver la mirada sería de Naruto

El de piel bronceada se acercó a ella y le dió un corto beso en los labios lo que ella terminó por corresponder

Se estaban besando con la barra con los platos en medio de ellos, pero la Haruno lo alejó cuando el Uzumaki lo acercó más a él con su mano

—Naruto... tengo que irme— anunció y huyó del lugar

El Uzumaki suspiro con pesar pero no sé rendiría de alguna manera logró que se casará con él, seguro ese trabajo no sería tan difícil como el primero

El futuro Kage sólo pasaba sus días entre misiones de rango S contra órganos delictivos independientes y sus entrenamientos para ser el Hokage y ese día le tocaba un entrenamiento intensivo con Kakashi

Pero su falta de energía, atípica en él en trabajos no tan estresantes como leer casos estúpidos de los gennins, preocupó al maestro

—¿Estás bien?— preguntó el peliplateado picando al otro hombre con una palo

El rubio estaba acostado en la mesa más pequeña con los papeles en el rostro y miró a el mayor con un poco de enfadó

—Deje morir en paz'ttebayo— soltó y se quedó en miras al papel

Kakashi volvió a hacer lo anterior y el Uzumaki tomó con fuerza la varita

—¡Kakashi-sensei!— gritó enojado tomando el palo de madera

El de ojos negros replicó la acción con la pedazo de madera cautivo lo que el joven se lo quitó

—¿Qué pasa?, Pensé que casarte con Sakura iba a serte el hombre más feliz de la aldea— comentó

—No puedo ser feliz, si ella no lo está— contestó —Creo que no le gustó Kakashi-sensei—

El sexto Hokage sacó su libro de Icha y buscó una frase entre sus páginas