Historias cortas [NaruSaku +18]

Insegura

Sakura e Ino caminaban por un camino principal cuando vieron un grupo de chicas suspirando

—Seguramente tu novio está cerca— inquirió con un toque de maldad

La peli-rosa vió a la dirección con más detenimiento, lo sabía, bajo sus ojos para verlas de cuerpo entero

La joven volteó a ver a su amiga y ella tenía su antebrazo bajó los senos y con ello, los ayudaba a subirlos

—Son jóvenes muy desarrolladas, ¿No?— cuestionó con ojos bajos

—Das asco— soltó

Digna, aumentó la velocidad de su caminar

La Yamanaka la siguió con una pequeña risa por molestarla

Sakura no tenía más complejos con su frente pero aún tenía leves inseguridades con su cuerpo, más desde que empezó a ser más famosa

Tsunade decía que no tenía que preocuparse pero ella era una mujer hermosa sin oposición

Naruto iría esa tarde a visitarla, tal vez podía disipar unas dudas

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El rubio llegó a hora temprana, la puerta estaba abierta y entró —¿Sakura-chan?— preguntó preocupado

Él se preocupó, era su novia, probablemente un enemigo suyo podía haberla secuestrado. Él se negaba a la idea al mismo tiempo, su novia era fuerte e independiente, seguramente acabaría con la amenaza... aunque también sabía que había cosas que ellos no conocían y era más fuertes que ellos

El oji-azul entró con cuidado y la guardia alta hasta entrar al cuarto de Sakura

El joven se quedó paralizado al darse cuenta que ella estaba sobre ella en lencería roja

Naruto tragó en seco, el abrupto cambió lo sorprendió

—¿No te piensas sentar?— preguntó un poco molesta

El rubio se sentó en la punta de la cama —¿No piensas hablar conmigo?—

—Ah— soltó un suspiro pesado

Sakura estaba jugando con su fuerza de voluntad y volvió el rostro dónde se encontraba la mujer con poca ropa

¿Acaso lo estaba seduciendo?

—¡Mírame a los ojos!— ordenó y se acercó a gatas a él

Él no podía ocultar el color de sus mejillas y su vista que se desviaba al cuerpo de su pareja

—S-sí— titubeó tratando de mantener sus ojos en los adverso

Ella se sentó a su lado y bajo la cabeza —Deja de verme— se rompió sin perder severidad

El rubio vió al techo y juntó sus manos, pensaba que lo que ocurría era algo que Sakura necesitaba

—Naruto— llamó

—¡Sí!— respondió fuerte

—¿Cuántos pechos has sentido por accidente?— interrogó de pronto

El oji-azul se sonrojo, esa pregunta venía referida a los toques que sentía del pecho cuando agarraban su brazo o cuando se pegaban a su cuerpo

Las chicas creían que con tener más pecho que su pareja por eso Naruto debía elegirlas

—¡No cuento eso!— respondió nervioso, no esperaba poner celosa a su pareja —Pero yo me quitó rápidamente, ni siquiera es más de un segundo—

La oji-jade vió la vehemencia con la que él negaba, puso su mano en la pierna. Él se calmó y la miró en silencio

—Pervertido— soltó