Historias cortas [NaruSaku +18]

La vida doméstica de una mamá

—¡Sa~ku~ra~chan!— entró a la habitación donde estaba su esposa y su hijo

Ella estaba amamantado a Shinachiku

Él se asombro y se quedó mirando el seno con la cabeza amarillo pálido, la oji-jade lo notó, mirándolo severamente

—¿Naruto?—

—¿Eh?— se alarmó puso su mano en la boca un poco sonrojado —Eh—

Sakura acomodó al bebé para separarlo de donde chupaba, mientras los ojos azules aún lo veía, alzó la copa de su sostén y arrulló a Shinachiku entonces él desvío la mirada

—¿Qué pasa?— preguntó mirando a la bebé

—¿Eh?— aún estaba despistado

—¿A qué venías?— cuestionó dejando a su bebé en la cuna

—¡A! ¡Dattebayo!— exclamó recordando —Ya puse la estantería—

Los dos se dirigieron a la cocina, él ya había puesto su ramen instantáneo, Sakura ya había comido y Shinachiku acabada de terminar

—¿Porqué no me dijiste antes? Pude haberte hecho comida— regañó sentándose a su lado

—Necesitas descansar, Sakura-chan— dijo amablemente mientras buscaba unos palillos

La peli-rosa sonrió notando que él solo usaba su mano derecha

—¿Qué te pasó en la otra mano?— cuestionó haciendo sorprender a Naruto

El rubio rió nervioso —No...no es nada— empezó a comer

Sakura extendió su mano esperando hacerlo por las buenas, él se vió derrotado y le dió su mano, dos de sus dedos estaban mal vendados y se notaba que le dolían un poco

—¿Cómo te lo hiciste?¿Qué pasa con Kurama? ¿Porqué no te ha curado?— interrogó desenrollando los dedos para verlo mejor

El Uzumaki rió y rascó su nuca —Fue colocándolo— respondió —Aún no se cómo se usar el martillo—

Sakura sano los dedos del Uzumaki por si misma

—Pudiste haberme dicho y al menos hubiera puesto tu mano donde debías— regañó volviendo a vendar sus dedos

—Sakura-chan estaba más ocupada siendo una mamá genial— halagó con ligereza

Naruto la escuchó en el cuarto de su primer hijo y prefirió no molestar

Ella le sonrió con una mirada cálida y tocó gentilmente su mano hasta dejarlo en la mesa, la oji-jade tomó los palillos y el vaso

—Te daré de comer— dejó en claro —Abre—

Él no necesitaba ayuda pero no se negó, hizo lo ordenado y acercó su boca a la mano de su esposa

El oji-azul sonrió después de tragar, la mujer lo vió, le costó mucho acostumbrarse a los nuevos sentimientos que él le producía, así que reacción con un beso

—Es bueno que los labios no le quedan el sabor a ramen— dijo antes de ser besada de nuevo

Ella se acercó y él igual pero la tomó de la mejilla, el siguiente paso fue abrir levemente la boca, entonces la mujer lo alejó

—¿No tenías hambre?— preguntó

—No— mintió inconscientemente

Sakura sonrió para después reír un poco —¿Seguro?—

El rubio alejó el vaso de ramen, se cargó en sus hombros —Tonto—

Se dirigieron a la sala, si iban a su habitación probablemente despertarían a su primogénito

Él se fue directo a quitarle la blusa, la besó aunque su cabello estorbaba un poco, la tendió en el sofá y apoyó en su entrepierna, Naruto la besó, notó como pensaba que el sostén que llevaba su pareja le quedaba un tanto apretado, pasó sus manos por su espalda haciendo que ella se moviera mientras le quitaba el brasier

El rubio comprobó que habían aumentado un poco, le motivó el líbido ese cambio, la oji-jade sintió el movimiento del bulto en las caderas, pensó que había notado lo que ella después que nació Shinachiku

La jaló hacía él, la besó en las mejores y cerca del ojo, frotando ambas caderas entre sí y con ellos también los pechos, rápidamente él estímulo lo puso duro

—Sakura-chan~ Sakura-chan~— jadeó su nombre un poco fuerte

El Uzumaki soltó aire —Lo siento— dando a entender que aún pensaba en el lugar

—Esta bien— tranquilizó —Shinachiku no tiene el sueño tan ligero, solo no hables más fuerte— dijo mientras se acomodaba

La oji-jade bajó sus pantalones cortos y él también bajó su prenda posterior

La mujer de ojos verde jade lo besó, ambos se movían apasionadamente, frotándose entre sí, él coló su mano para acariciar el pezón, la tomó del labio para besarla y la presionó más

—Ah, ah— soltó

Él bajó un poco hacía un cuello, tomó uno de lo rosado que habían en medio en el seno, ella mordió su labio

Naruto sacó su miembro, movió a un lado las bragas y el glande entró en la mojada cavidad

Sakura abrió su boca pero no emitió sonido alguno y usó sus manos para taparla

Ella era bastante responsable hasta en ese aspecto, se metió hasta donde su miembro palpitaba, se acercó para el contacto pezón/boca

El hombre probó el color diferente a su piel terminando en la parte más alta, la sensación de suavidad de los senos cambió, pero era maximizada

Sakura jadeó, eso era mucho mejor para él, todo en ella le gustaba no importaba si cambiaba, él gustaba de ella, no había cambios

El oji-azul se movía de forma aletargada porque estaba concentrado en sentir el nuevo espacio, se recostó en ella y pasó sus manos por los glúteos para ser más marcada su presencia dentro

—Na- Naruto— dijo un poco enojada, le estaba haciendo difícil quedarse callada

Él movía sus dedos, cerrando y abriendo, los tomó fuerte y empezó a cambió la posición se agarró de las orillas del sofá para moverse

Sakura tenía una mano en su boca medio abierta y otra bajó su seno, se alejaba y se acercaba

Ella estiró el cuello, el sonido de aplauso combinado con el chapoteo era tranquilo para evitar sonidos fuertes

—Sa-— ella tapó su boca con sus manos

—Cállate— pidió un poco alarmada

En realidad no estaba siendo ruidoso pero al estar en el acto siempre lo escuchaba más fuerte y sin sonidos de fondo

Él besó sus dedos, la peli-rosa sintió el resopló con la nariz, flexionó sus piernas y sintió que estaba a punto de terminar

El de marcas en las mejillas aumentó la velocidad y apretó con fuerza el sillón que hizo el ruido de un crujido, y al mismo tiempo ambos acabaron

Los dos hicieron más ruido con sus respiraciones agitadas, se abrazaron para aminorar el ruido con sus cuerpo, el sillón hizo otro ruido extraño, él la besó a su esposa, tenía ganas de repetir pero se escuchaban las molestias de un pequeño a lo lejos

Sakura se levantó con rapidez y se cambió, fue a la cocina sacó algo  del refrigerador y encendió la estufa para ir con su hijo

El Uzumaki se puso la ropa y fue a ver lo que había puesto a calentar, era un estofado

Él sonrió, era obvio que su esposa se preocupaba por él a pesar de todo, por eso nunca dudo que sería una estupenda mamá.

FIN

Especial del día de las madres