Historias cortas [NaruSaku +18]

Marimacha

NaruSaku (AU)

Naruto y su mejor amiga siempre pasaban por el mismo corredor donde se podía ver el mar pero siempre estaban las chicas que acosaban a Sakura

—¡Marimacha!— le gritaba despectivamente

—¿¡Quien es tu amigo?!, Naruto— se burlaban

Sakura ya había peleado, hablado y las había acusado pero ellas siempre seguían, Naruto estaba muy preocupado por ella aunque también le decía que era poco femenina

—No le hagas caso, Sakura-chan— la apoyó el rubio

—Lo sé, ¿Pero será por eso que nadie se fija en mí?— le pregunto la oji-jade

El Uzumaki se sonrojo y no dejó que la Haruno lo mirará

—Creo que debe haber muchos enamorados de tí— hablo con muchos nervios

—No lo creo— contestó y dió un suspiro —Lee-san ya está con Ten ten y el chico de la otra vez, creó que fue solo pasajero, ni siquiera me conocía bien—

—¿Y yo?— murmuró el moreno al mismo tiempo que los gritos cesaron

—¿Tú?, Claro que no, Naruto, nosotros somos como hermanos, tú no me amas— contestó confiada

El moreno cerró sus puños y corrió a su casa dejando a Sakura pensando que había dicho para que él hiciera eso

[...]

Al siguiente día la peli-rosa paso sola el corredor porque Naruto se había quedado a ayudar a Hinata, pero al pasar las chicas jalaron su cabello y la tiraron al suelo

—¡¡DÉJENME!! ¡¡DÉJENME!! — gritó repetidas veces

—Te mostraremos tu lugar, lesbiana— con odio dejo escapar una de ellas que la arrastraba a un callejón

En el callejón taparon la boca de Sakura, la inmovilizaron y le quitaron la ropa

—¿Como te atreves a usar falda? Si sólo eres una marimacha— exclamó una de las ocho que estaban ahí, La oji-jade llorada de la vergüenza e impotencia mientras la pateaban

—Eres patética— dijo la más grande de ella y la golpeó contra la pared dejandola inconsciente

—No podemos dejarla en ropa interior tampoco— apelo una chica mientras veía con lástima a la oji-jade

—No...Dejale está camiseta de hombre, para que sepa cómo vestirse la próxima vez— la chica se retiró dejando la camiseta a la otra chica quien se la puso a la Haruno

—Eres tan buena, Chiri-san— halagó una de las mujeres —Ella no se merece ni eso—

La Haruno estaba llena de golpes y los ojos con restos de lágrimas y el Uzumaki regreso contento de la escuela a su casa cuando miro una de las plumas de Sakura, pero no era cualquiera, era su favorita y nunca la dejaría.

El moreno miró a todas partes y miró el reflejo de un espejo en un callejón, ya era muy tarde y nadie solía entrar a ese callejón pues estaba prohibido dejar espejos u otros objetos que se pueden reflejar ya que eso inicio un incendio una vez

Al entrar a quitar el espejo, Naruto abrió sus ojos aterrorizado y fue a ver a su mejor amiga

—¡Sakura-chan!— gritó moviendola mientras miraba sus golpes y no le importó el hecho que solo tenía ropa interior y una camiseta de hombre —¡Sakura-chan!—

—Naa.. Naruto— alcanzó a decir cuándo el Uzumaki le quito lo que tapaba su boca

—¡Sakura-chan!— exclamó feliz y la abrazo —¿Que te sucedió?—