-𝖆 𝖒 𝖔 𝖗- [Ruel] 1ra T.

Capitulo 36

[Les dejo una hermosa canción para que escuchen mientras leen]

Cuando llegamos ella salió y yo me dirigí a mi casa. Estaba tan concentrado recordando el beso de Paula que cuando llego mi mamá me sobre salte

-Te hablan- dijo

-¿Quién?

-Nacho... Creo. Contesta

Salí de mi cuarto y baje las escaleras cuando llegue y tome la llamada era Nacho efectivamente y para mi sorpresa.

-¿Nacho?

-Mi hermana me conto todo- dijo con una voz como de grabadora- Pero no te preocupes. Acepto su relación. Cuídala Van Dijk. Porque si le haces algo August y yo te vamos a matar. Te daré el número celular de Pau para que le hables a ella y no a esta casa. Supongo que quieren privacidad. Adiós

Y colgó. Me quede congelado, en estado de shock, Paula ¿Le había contado? Y su hermano me acababa de dar su número. Decidí llamarla. Quería escuchar su voz.
Hable con ella y quedamos de ir juntos a la escuela mañana. Me acosté y me quede dormido rápido. Estaba muy cansado por todas las emociones de hoy. Me levante temprano para que no s eme hiciera tarde cuando fuera por Paula. Me cambie y desayune. Mi mamá se sorprendió de que estuviera despierto y listo a una hora razonable. Subí a mi auto y fui por Paula. Se subió al auto y prendí el auto para ir rumbo a la Uni

-Te ves muy linda- dije

- Solo traigo una camisa normal. Unos pantalones normales. Tenis y me recogí el cabello en una coleta.

-Imagina como te vas a ver en un vestido- dije imaginándola en vestido. - Te verías hermosa.

-Si tú lo dices. Creo que soy una persona normal

-Quizá. Pero para mí eres mi mundo- Vi que se sonrojo- Amo que te sonrojes.

-¿Tu mundo?

-Mi mundo. Aun que creo que los amigos no se dicen eso.

-Es verdad amigo.

Reí y seguí manejando. Cuando llegamos estacione el carro un poco lejos de la puerta de entrada. Pero era el único lugar en donde podía aparcar. Me baje y luego camine hacia el otro lado del auto. Y le abrí la puerta a mi linda acompañante

-¿Me prestas tu celular?- me dijo con su tierna voz.

-Si- dije y lo saque de mi bolsillo del pantalón. Se lo
entregue- ¿Para qué?

-Tú solo adelántate. Después te lo doy- dijo y sonrió. Y yo me fui hacia la entrada

¿Qué querría hacer? Tenía que confiar en ella. Algún día seriamos pareja y tendíamos hijos. Claro, antes terminaríamos la escuela, seriamos novios y nos casaríamos. Sonreí al pensar eso. Estaba súper enamorado. Al llegar vi a Cintia

-Hola- me dijo sonriendo

-Hola- dije sin mucho interés

-Te quería pedir una disculpa por lo de ayer. Quizá fui un poco... Dramática

-Si- dije y voltee a ver si ya venía Paula.

-¿A quién buscas?

-Nadie

-Bueno. Creo que debemos abrazarnos y quedar como amigos

-¿Qué...?- dije y cuando voltee Cintia se me aventó encima y me beso. Me quede pasmado. No moví mis labios. Esa loca no me gustaba. Pero tampoco me aleje. Un sonido me devolvió a la realidad. Cintia se alejo de mí y vi a Paula tendiéndome el celular

-No quiero interrumpir- dijo en tono alto. Fue cuando Cintia se alejo de mí y volteo a ver a Pau- Solo te quería entregar esto- le dijo y me entrego mi celular.

Y camino como si nada. Había visto sus lágrimas. ¿Cómo es que esto podía pasar? Ya todo iba bien.

-¡¿Qué diablos te pasa?!

-Nada- me sonrió- ¿No te gustaba yo?

-Ayer te dije que ella me gustaba- dije- Maldita sea ¿Qué te sucede?

-¿Qué pasa aquí?- escuche y voltee. Vi a Nacho parado a nuestro lado

-Que esta arrastrada te cuente- Dije y camine en dirección a donde Paula se había ido.

La alcance...

-¿Qué quieres?- me dijo todavía viendo hacia el frente y caminando.

Corrí y la alcance. La tome del brazo y la tire hacia mí. La abrace y las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos. ¿Por qué Cintia había hecho eso? Y de repente se separo

-Suéltame- dijo roja

-Paula... Déjame explicártelo...

-No hay nada que explicar- dijo- Tu amas a Cintia. Yo me interpuse entre ustedes. Y no me importa porque me besaste. SI fue una apuesta. Felicidades ganaste. SI solo jugabas. Perfecto, jugaste conmigo. Si solo fue un impulso. Está bien. Solo olvídate que nos conocemos. Simplemente olvídate que existo. Y déjame en paz ahora tú. Y ahora yo soy la que te digo. No somos nada. Ni amigos, ni conocidos. ¡Nada! Ahora ve y revuélcate con Cintia. Yo ya me canse de esto de al amor.

-Pero yo te amo...

-¿Me amas? Al decir esto implicas la palabra amor. ¿Amor? Eso es solo una mierda que te lastima. Y yo ya tuve suficiente del tal 'Amor'.

Y después camino. Rápido. Yo le gritaba que la quería. Estaba llorando. No era posible que esto estuviera pasando. Le dije que la amaba y ella solo me grito.

-¡Déjame en paz de una buena vez! Y jamás ¡Jamás me vuelvas a dirigir la palabra!