El rubio le regresó la sonrisa, volviendo a su área de trabajo.

—¡Muévete Kim, necesitamos ayuda aquí! —chasqueó sus dedos, apurando a el rubio.

SeokJin solo suspiró, ya estaba acostumbrado a ese trato. No podía quejarse porque podría ser despedido y para conseguir un trabajo estaría en árabe.

Miró el reloj de pared, mordiendo su labio cuando vio que faltaban dos horas para que su turno terminara. De solo pensar en todos los trabajos y pendientes escolares que tiene que hacer le daba jaqueca.

Tanto ruido le molestaba, todos gritaban como neandertales y el sonido de la comida preparándose era mucho para su pobre cabeza.

Resiste Jin, ya casi. —se animaba mentalmente, sintiéndose agotado a más no poder.

Esas dos horas pasaron lentas para él, pero afortunadamente ya se podía ir a su casa.

Se quitó el delantal con apuro y lo guardó en su mochila, sacando de esta un suéter color rosado y colocándose lo, ya estaba haciendo frío. Olfateo el aire y luego acercó su nariz a su ropa, frunciendo el ceño y haciendo mueca de asco.

—Iug, apesto a camarón. —se quejó, poniendo la mochila sobre sus anchos hombros, caminando hacia la salida para empleados, encontrándose ahí con su amigo.

—¡Hyuuung!~ —se abalanzó al rubio, brindándole un fuerte abrazo a la par que reía risueño.

—JiSung, apesto, aléjate. —pidió divertido, alejando el cuerpo del menor.

—No importa, apestame también. —volvió a abrazarlo, está vez sin recibir objeción por parte del mayor.

—Ya~ quiero ir a mi casa. —puchereó, comenzando a caminar junto a JiSung.

—¿Llegarás a dormir, hyung?

—Já, claro. —habló sarcástico. —Tengo mil cosas por hacer, dormir para mí ya no existe. —pararon en el cruce peatonal, esperando a tener el paso. —Debo terminar algunos proyectos y tareas, hacer el aseo en mi casa e investigar en internet algunas escuelas de idiomas que me queden cerca y no sean tan caras. —cubrió su rostro con sus manos, tallando sus ojos con frustración.

—¿Escuela de idiomas? ¿Para qué? —cuestionó, cruzando la calle junto con el rubio.

—Al estudiar turismo me piden manejar bien el inglés pero ¡Soy pésimo! —se exaltó, asustando a el pelinaranja por el repentino grito. —Necesito manejarlo mejor o reprobaré.

JiSung se quedó en silencio, juntando levemente sus cejas, acción que indicaba que estaba pensando en algo.

—Yo... Creo que se de un lugar donde puedes aprender el inglés. —comentó. SeokJin lo miró atento, abriendo sus ojos y su boca.

—¿Dónde?

—Ah, tengo un amigo que maneja a la perfección el inglés, da clases particulares junto con otros chicos. —sonrió al ver los ojitos de SeokJin brillar. —Te puedo mandar su número para que le mandes mensaje y consultes con él.

—¡Han JiSung, te amo! —abrazó al menor y lo cargó, el pelinaranja soltó un grito ahogado. —Gracias, gracias, gracias. —repetia con el menor en sus brazos, dando vueltas por la calle.

—H-hyung, b-bajame. —SeokJin rió y dejó en el piso a JiSung, este último respirando con tranquilidad.

—Lo siento. —rascó su nuca apenado.

Han negó con la cabeza. —Me voy Jin hyung, nos vemos luego. —se despidió con un abrazo.

Tomaban caminos separados a partir de ahí. JiSung solo tenía que caminar unas cuantas calles para llegar a su hogar, mientras que SeokJin tenía que ir hasta la parada de autobús para tomar uno y llegar a su casa.

Bubble Gum | NamJin [Omegaverse]Where stories live. Discover now