Vas a llorar por mi

No falles.

Capítulo 37

No falles.

Misaki se acurruco mejor en su cama, su mente era un lio por lo que le había dicho Mikhail ¿Takaba quería ver a Asami?

Un cosquilleo de inquietud se instaló en su estómago ¿Asami se había sentido igual o peor cuando lo vio con Akihiko? Ahora comprendía porque se había enojado tanto, no estaba acostumbrado a sentir celos. Se tranquilizó, confiaba en su novio por lo cual, si Takaba quería hablar trataría de ser lo más tolerable posible si Asami aceptaba hablar con él.

Todos en la sala veían como Takaba estaba a punto de morderse las uñas, nunca lo habían visto así de preocupado que incluso para los primos pareció que Takaba enserio amaba a Akihiko, pero en la mente del rubio era otra cosa la que pensaba, si Akihiko había ido a molestar a Misaki estado con Asami no quería imaginar lo que le esperaba, se empezó a imaginar miles de escenarios sangrientos y aterradores cuando escucho que la camioneta y el auto de Akihiko se estacionaban, suspiro de alivio, camino rápido hacia la entrada cuando vio que Tanaka, con pijama por supuesto, abrió la puerta a Fuyuhiko que estaba casi cargando a su aun esposo pues literal estaba que se dormía de borracho y a Haruhiko que estaba cargando a un castaño de ceño enojón que casi no recordaba su nombre.

Le ayudo a Fuyuhiko a sostener al peliplateado que como había dejado caer su peso en el casi perdía el equilibrio.

Takaba: Ay, Akihiko, por favor trata de caminar, pesas demasiado. —Su voz salió un poco apretada por el esfuerzo que hizo.

Akihiko: Hoy lo vi. —Le "susurro", Takaba le tapo como pudo la boca, si seguía hablando él solito los iba a echar de cabeza con su próximo divorcio.

Takaba: Shh, shh, yo también te amo mi amor, ven vamos a nuestra recamara, vamos. —Lo condujo con cuidado a las escaleras y se ayudó del barandal para no perder más el equilibrio, Fuyuhiko se masajeo los brazos, le habían terminado cansados.

Haruhiko: Papá ¿Qué hago con Hiroki?—El castaño empezó a despertarse poco a poco.

Fuyuhiko: Llévalo a la habitación de invitados.

Mizuki: Bueno yo ya iré dormir, solo venia por un vaso de agua pero...—Se calló porque un zapato le había caído en la cabeza. — ¡Auu!

Hiroki: ¡Silencio! ¡En mi clase no se habla!—Cayo dormido en los brazos de Haruhiko que cansado subió seguido de su padre.

Mizuki: No se te hace raro—Seguía sobándose la cabeza.

Kaoruko: ¿El qué?

Mizuki: ¿Que Takaba no le haya hecho una escena por haber ido borracho a la casa de Misaki?—Kaoruko se sorprendió.

Kaoruko: Si cierto...hasta parecía no importarle... ¿a lo mejor en su estado no quiso hablar de eso? Akihiko no le iba a hacer caso de todas maneras.

Mizuki: Es Takaba, por favor, hace una tormenta en un vaso de agua...además esos dos últimamente han estado muy extraños. ¿Se habrán peleado?—Recordó el asunto del divorcio.

Kaoruko: ¿No se irán a...?

Mizuki: Ahh, que sueño, mejor vámonos a dormir. —Subió las escaleras—Vamos si no el coco te va a comer. —Ambos subieron, Kaoruko haciéndole burla porque había recibido varias llamadas de Kirishima y en ese momento no fue la excepción.

En la mañana...

Akihiko agradeció que las cortinas de su habitación estuvieran cerradas, tenía unas nauseas horribles junto con un dolor de cabeza que no soportaba.

Takaba: ¿Te duele la cabeza?—Se inclinó hacia el burlándose.

Akihiko: Eres tan inteligente...