Lo que mal empieza, mal termina, por eso es que ahora intentaría dar vuelta a la página y comenzar de nuevo, desde cero, y entendía que no era fácil después de lo duro que fue el camino.
Una vez más miro a su al rededor, la verdad es que nunca se sintió segura en este lugar, aunque había pasado la mayor parte de su vida aquí. Entre las blancas y frías paredes, habitaciones llenas de desesperación y ese característico olor a medicina.
Namkyu sólo se detuvo un par de veces para preguntar algo a alguna enfermera que sólo le confirmó de el camino. Siguió derecho sin dudar y paró en seco frente a una puerta azul pastel. Respiró hondo y empujó adentro. Sí, ahí estaba, el hombre que había amado por años y que sin creerlo también le hizo tanto daño. A quién le confió y le conto todo. La persona con la que paso casi media vida. Pero por qué ahora todas sus acciones parecían increíbles, casi imposibles, ¿Por qué? ¿Por qué Jimin?
—Namkyu...
Todo el valor que había tomado para venir hasta acá se quedó atrás, justo detrás de la puerta que había cruzado, se formó un nudo grande en su garganta que le impidió hablar y por su mente pasaron todos aquellos buenos momentos que habían tenido juntos.
Lamentó de nuevo la situación pero no por ella, ya no más, más bien, lo lamentaba por él.
—Se acabó, ¿Entiendes? No quiero seguir más así Jimin... Estoy cansada, mi corazón se siente cansado, y si hago esto es porque no quiero quedarme atascada en el pasado cómo tú... Te perdonó, pero se acabó, y tal vez nada vuelva a ser igual, pero espero que al menos tú puedas cambiar, por ti... También... No voy a denunciarte pero no denuncies a mi hermano ¿Queda claro?
Durante ese pequeño tiempo, sin creerlo, los ojos de Jimin se llenaron de lagrimas, no había dicho ni una sola palabra pero se quebró, finalmente. Él tenía otra oportunidad pero no más en su vida, ya no lo quería cerca de ella. Las cosas que habían pasado por supuesto que las lamentaba, pero no había manera de retroceder el tiempo, debían aceptar sus errores corregirlos en el presente.
—Tampoco te quiero cerca de mí... Y las fotos, puedes hacer lo que quieras con ellas, pero ten encuenta que no me voy a quedar tranquila, está vez voy a gritar tan alto que incluso te arrepentirás de haberlas tomado en un primer momento.
Y así cómo había llegado, sin más, también se fue, sin mirar atrás, dejando lo que por años le había atormentado llorando en una cama de hospital. Y pensó que el peor final no simpre lo tienen los villanos, a veces simplemente es a quién más amabas. Y en el peor de los casos a quién creías que te amaba.
"Jimin, se acabó para mí, pero espero que sea un nuevo comienzo para ti."
*tarde pero segurooo, después de medio año al fin actualización jeje, los tqm.
