8.

1K 80 20
                                    

Pili's POV.

El día pasó tan lento como de costumbre, lo único que mi cabeza podía maquinar era la idea de asistir o no asistir a la fiesta de Ethan, hace años no iba a una. Los pro y los contras son mínimos pero me aterraba la insistencia que estaba poniendo el anfitrión sobre mí, no lo conocía a él ni a sus intenciones.

— ¡Pilula! Te estaba buscando.— Exclama Carmela haciendo que me asusté, justo terminaba de cerrar mi casillero así que giro sobre mis talones para poder observarla.— Tenemos que ir al centro comercial.

Encarno mis cejas, Carmela nunca me pedía nada relacionado con centro comercial o esa clase de actividades femeninas, si pensé que el día estaba raro ahora lo confirmaba más.

— ¿Eh? — Alzo mis cejas con confusión, ella bufa.

— Para la fiesta.— La fiesta.— Vamos a ir, no acepto un no como respuesta.

Mi cara cae al suelo, la mismísima Carmela Barsamian me estaba apurando para ir a una fiesta cuando ella nunca se molestó en ir a otra, me preguntaba si estaba experimentando nuevos cambios en su vida o si en realidad quería ir, está era una Carmela completamente diferente a mi mejor amiga.

— ¿Cómo que la fiesta? ¿Piensas ir? — Niego mientras empiezo a caminar, ella me sigue los pasos y se ríe a mi lado.— ¿Qué le hiciste a mi mejor amiga?

— Pues casi nunca te pido nada y mucho menos ir a fiestas, así que irás sí o sí, no me importa si no quieres.— Se encoge de hombros y decide tomar su camino, cuando da dos pasos hacía adelante tropieza con Axel y Paulo que parecían venir discutiendo y por eso no se dieron cuenta, Carmela fulmina a ambos con la mirada y ellos sonríen con sus labios sellados.

Me reí.

— Muy bien, las quiero lista a las 8, ni más ni menos. Vayan a hacer sus cosas en el centro comercial o como sea, pero no pasen de las 8, en especial tú, rubia hermosa. — El tono de Axel fue totalmente burlón e hizo énfasis en aquel ''rubia hermosa'', ruedo mis ojos fastidiada y le saco el dedo medio. — No me juzgues.

— Yo no iré, no se emocionen.— Suelto una carcajada y Carmela me mira, dejo de reír.

— Oh, sí que lo harás.— Levanta sus cejas.

Eso está por verse, mejor amiga.

(...)

Sí, iba a ir.

Luego de una larga caminata en el centro comercial pudimos arreglarnos el pelo y comprar unas que otras cosas, a Carmela solo le faltó amenazarme con una pistola pero terminó convenciéndome, de todas formas huiría de allí tan pronto como los pierda de vista.

— Hola, tía, ¿vas a salir? — Mati entra a mi habitación abrazando a un oso de peluche, me giro para poder verlo y la ternura que sentí en ese momento derritió mi corazón.— ¿Con Purre?

Dejo de sonreír.

— ¿Necesitas algo, bebé? — Cambio el tema de inmediato y él asiente tallando sus ojitos, me acerqué para cargarlo y camino con él hacía su habitación para así arroparlo y leerle un cuento, eso era lo que quería.— Muy bien, ¿cuál quieres?

Mati señala el libro y lo tomo con cuidado, leí dos minutos y ya estaba dormido, suspiro aliviada y me levanto con cuidado para luego salir de su habitación y volver a la mía. Me estaba quedando sin tiempo y aún no estaba lista.

— ¡PILAR, ACÁ ESTÁN TUS AMIGOS! — Mi hermano exclama desde el primer piso y mi corazón se acelera.

Termino de retocar mi maquilla y tomo mi bolso para así ir corriendo escaleras abajo y encontrarme con los chicos, mis padres me habían dado permiso hasta las 3 de la mañana con la única condición de volver cuerda y con todos mis órganos en orden.

(outfit de Pilar)

(outfit de Pilar)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Uhhhhhh.— Paulo hace un sonido con su boca que me hace reír, Carmela y Axel estaban tomados de la mano mientras grababan una historia para instagram o eso supuse.—Guapísima, el anfitrión va a babear.

Ethan, casi lo olvido.

— Woooooow.—Dice Carmela notando mi presencia lo cual me hace rodar los ojos con una sonrisa.— Varios ojos van a salirse hoy, ¿no?

Me reí.

Luego de haber platicado un momento los 4 salimos, nos acomodamos en el auto de Axel y no tardamos más de dos minutos en arrancar, para llegar fueron 20. Desde el auto se escuchaba la música, sentía aquella presión en mi estomago parecido al vértigo, la casa estaba iluminada con neón y el humo de la gente fumando se regaba por todo el aire, vasos rojos y verdes, todo el sueño americano.

Al estar correctamente estacionados los 4 salimos, perdí de vista a mis amigos en cuestión de segundos pero Ethan no tardó más de 5 minutos en encontrarme, traía dos vasos en sus manos y vestía con una camisa florar colar blanca y unos jeans ajustados, su pelo estaba arreglado con aquellos rizos perfectamente definidos, sin agregar el aroma que se sentía hasta Roma, estaba claro de que era un perfume carísimo que yo no compraría ni con 5 sueldos.

— Rubia hermosa, ¡estás aquí! — Ethan me extiende uno de los vasos mientras me sonreía con amplitud, dudosa tomé el vaso y le devolví la sonrisa.— Luces bien.

Me atraganto con la bebida y alzo mi mirada, él me estaba escaneando de pie a cabeza, me puse nerviosa de inmediato pero él lo notó y decidió suavizar el ambiente, agradecí mentalmente por eso.

— ¡Chicos! Miren a quién tengo conmigo, les dije que vendría.— Dice mientras me tomaba de la mano y me introducía a su circulo social, mis ojos viajan hasta el sofá y ahí está Purre con su novia sentada sobre sus piernas, a él parece no importarle pero me da una mirada rápida que decido evitar.

Lo que me faltaba.

— Luces muy bien, Pilar.— Dice Santi tomando un sorbo de su vaso y Renata alza sus cejas a su dirección, él se encoje de hombros y yo le sonrío cortamente, sin tener que entrelazar mirada con ella.

— ¿Están saliendo? — Reconozco aquella voz y me dispongo a mirarlo, sus ojos buscaban una respuesta rápida por la intensidad en la que estos me miraban, yo sonreí mentalmente.

Esto será divertido.

Ethan me mira, yo le devuelvo la mirada y niego, Purre nos mira ambos.

— No, nada de eso.— Tomo las manos de Ethan y me alejo del grupito, pero no tanto.

Me detengo en un rincón visible para todos y tenía la certeza de que Purre nos miraba, Ethan me mira con confusión y yo solo agarro su vaso para ponerlo sobre la mesa y no tener ningún obstáculo...para besarlo.

— Pero qué...— No dejo que termine de hablar y me pongo de puntillas, tomé su rostro entre mis manos y estrellé mis labios sobre los suyos sin previo aviso.

No sabía por qué, simplemente lo hice.

Pili; 1, Purre; 0.









N/A:

Novela en edición.

Lía. 🤍

Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora