Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]

7.

Pili's POV.

Finalmente era un nuevo día y yo lucía fatal.

Me levanto de la cama a puros esfuerzos, el cuerpo me duele y las ganas de quedarme dormida por todo un año no me faltaban, ayer fue uno de los días más intensos en mi vida, demasiadas sorpresas y muy poca preparación.

Me arrastro hasta el baño mientras bostezo, el bullicio en mi casa no ayudaba. Me encierro en el baño tan pronto como puedo y me detengo en frente del espejo, mi pelo era un desastre al igual que mi rostro, en general yo daba asco ese día; sin pensarlo dos veces me saqué la ropa, luego de esperar unos momentos a que el agua se templara me meto debajo de la ducha y el balde de agua que cae sobre mi cuerpo hace que todos los órganos existentes en mi ser se destensen, doy un largo suspiro de alivio.

Finalmente al estar lista salgo de mi casa, casi siempre salía a ultimo momento pero sorprendentemente esa mañana el tiempo me sobraba, fui por el camino mientras las voces de Morat alimentaban mis oídos. Llegué a la escuela a tiempo, camino hacia mi casillero y sacó los libros que utilizaría aquel día, una vez cierro el mismo una voz me saca del trance en el que me encontraba, maldije bajito y me saqué los audífonos.

— Pilar, ¿podemos hablar? — Reconozco la voz.

Giro sobre mis talones entonces lo miro, automáticamente mi mente viaja al momento del partido, específicamente en el camerino mientras yo buscaba mis pompones.

— No. — Respondo con sequedad y él suspira cansado, no le iba a dar el gusto.— No hay nada de que hablar.

En realidad habían muchas cosas.

— ¿Desde cuándo tan inmadura? — Cuestiona, su rostro pasa de ser normal a enojado, yo me rio con sarcasmo.

— Esto no va a pasar.— Muerdo mis labios y me alejo de él.

Camino lo más rápido que puedo por todo el pasillo, mi primera clase era matemáticas, mi plan era prestar atención pero ya no sería posible. Al entrar al primero que encuentro es a Axel, suspiro aliviada y me siento a su lado, él vuelve a esté mundo y se saca los audífonos para luego mirarme con curiosidad, yo resoplo mientras me tiro a la silla y recuesto mi cabeza en el respaldo de la misma.

— ¿Por qué tan de mal humor? — Murmura, yo lo miro con obviedad y él asiente.— Ya veo...

— Necesito irme lejos de aquí.— Digo negando con mi cabeza, él solo suelta una risita y acaricia mi hombro.

Segundos después empezó la clase, las matemáticas y yo no éramos amigas, intenté prestar toda la atención posible pero no sirvió de nada, a mitad de la clase ya estaba cansada de tantos números y fórmulas. Pasó más lento de lo que creí, tan pronto la campana sonó fuí la primera en salir, caminé nuevamente hasta mi casillero y antes de que pudiera ejecutar cualquier movimiento escucho otra voz, femenina en ese caso.

— Pilar...— Reconozco la voz al instante, era Majo Chicar.— ¿Podemos hablar?

¿Sobre qué?

Un poco dudosa asiento y ambas nos movemos a otro rincón en donde no pasaban tantas personas, su mirada es neutral, el ambiente se vuelve incómodo pasados los segundos porque ninguna de las dos habló, ella fue la que rompió el silencio.

— Necesito tu ayuda.— Dice sin más.

¿Mi ayuda? ¿Alguien necesitaba mi ayuda para algo?

— Es relacionado con el club de baile.— Añadió, luego entendí.

Antes de poder responderle una tercera persona se nos une, el perfume inunda mis fosas nasales y aquellos ojos verdes buscan los míos con rapidez, me limito a decir cualquier palabra.

¿Qué mierda hacía Ethan buscándome?

— Te buscaba.— El chico sonríe y me saca el aire, era más guapo de lo que me imaginé, eso me pasa por juzgarlo sin verlo de frente.— ¿Las interrumpo?

Majo me mira, yo le devuelvo la mirada. Ninguna de las dos dijo nada, él parecía estar esperando una respuesta pero yo no sabía qué responder, apenas habíamos cruzado dos palabras, él me intimidaba.

— Como sea, fiesta está noche en mi casa, puedes llevar a tu amiga.— Dice guiñándome un ojo, yo sacudí mi cabeza confundida.

— ¿Disculpa? — Hablo por primera vez, él me mira sin expresión alguna.— ¿Por qué estás invitando a una chica que no conoces?

Él suelta una carcajada, yo me cruzo de brazos incomoda.

— Considera la cuenta saldada de nuestro "incidente" si vas, es solo por cortesía además no nos conocimos de la mejor manera.— Eso tenía más sentido.— Espero verte allá, rubia hermosa.

Se despide con un ademán y se aleja de nosotras dejándome con la palabra en la boca, es la segunda vez que me llamaba de esa forma y me parece un chico bastante creepy, ¿quién en su sano juicio invitaría a un desconocido a su fiesta?

Las miradas que me gané fue lo más incómodo, muchas me fulminaban con la mirada y otras solo con curiosidad.

Si piensan que les voy a robar a su rey de Roma están muy equivocadas.

— Vaya, parece que ya tienes muchos amigos acá.— Majo se ríe y acomoda su mochila sobre sus hombros, yo ruedo los ojos sin que me vea.— En fin, ¿puedes ayudarme?

— Supongo.— Asiento y ella hace lo mismo.

— Escucha, si te molesta no es nece...

— Lo haré.— La interrumpo, ella se queda callada.— ¿Mañana puede ser? Hoy tengo varios asuntos que atender.

— Por supuesto, muchas gracias.— Ella me da una sonrisa de labios sellados y yo se la devuelvo.

En ese mismo momento sonó la campana así que me alejo de mi ex amiga y camino hacía mi próxima clase, antes de entrar mi teléfono vibra y reconozco que es un mensaje por el sonido que hace. Lo saco de mi bolsillo y alzó mis cejas con confusión.

Mensaje de Ethan.

- No faltes. ;)

Bloqueo mi teléfono al instante y doy un largo suspiro, ¿de dónde sacó mi número y por qué tanta insistencia?

—
N/A:

Novela en edición.

— Lía. 🤍