6.

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Pili's POV.

¿Me iba a besar?

Aún esperaba su siguiente jugada, no podía liberarme porque estaba acorralada y nuestras fuerzas no se podían comparar. Mi corazón latía con más fuerza de lo habitual, podía sentirlo en cada parte de mi cuerpo, no se escuchaba ni el más mínimo ruido más que el de mi pecho agitado y el silbato.

El silbato...

En ese momento Purre se separa de mi y respiro lo más profundo que puedo, salió sin decir nada lo cual agradecí para poder normalizarme y poder concentrarme en el juego aunque ahora era tarea difícil. Tomé los pompones del piso lo más pronto que pude y me apresuré a la fila de las chicas en donde Carolina dió un suspiro de alivio porque yo había aparecido, el partido estaba a segundos de empezar.

— Por fin, niña testaruda. — Dice con una media sonrisa para luego fijarse en los detalles, su rostro pasó de ser divertido a confundido.— ¿Qué te pasó, por qué estás pálida?

— Nada importante.— Sonrío con mis labios sellados y desvio la mirada para no tener que enfrentarla otra vez, no más preguntas se presentaron lo cuál agradecí mentalmente.

El narrador inició su discurso haciendo que todos en las tribunas se alboroten y causen en mí mucho más nervios de lo que ya sentía. Luego de la salida de los jugadores llegó nuestro turno, Carolina me tomó de las manos con total confianza y me arrastró con ella mientras la pista de nuestra canción daba paso en el gran espectáculo, mi cuerpo se tensó pero aún así fui capaz de controlarme. Con la ayuda de Antonella las chicas se organizaron y tan pronto dimos la señal empezamos a bailar, al final era solo cuestión de dejarse llevar.

Tan pronto terminó nuestro turno empezó el de los chicos otra vez, fuimos a las gradas en dónde estaba nuestra coordinadora y nos felicitó porque según ella hicimos un buen trabajo, dudé de mi por unos segundos pero al final le sonreí emocionada. Aún nos quedaba el acto de cierre pero tenía tiempo suficiente para subir con mis amigos, Caro me observó caminar hacía los escalones y alzó sus cejas esperando que le dijera algo, yo señalé las tribunas y ella asiente para luego levantarme su pulgar, la música no permitía que nos comunicáramos como se debía.

Corrí hacía donde estaban mis amigos y ellos chillaron conmigo emocionados, me senté en medio de ambos para que luego los tres acortáramos la distancia y así poder hablar sin tener que gritar.

— Estuviste increíble.— Paulo es el primero en hablar, el mismo me muestra su puño y lo choco con la mayor de mis sonrisas.— Te dije que no era gran cosa.

— Te dijimos.— Corrige Carmela, yo me río.— Sentados aquí nos dimos cuenta de la gran cantidad de gente que hay en ese equipo, no conocemos ni a la mitad.

Cuando dice aquello le presté atención a la cancha, habían solo 4 personas que conocía; Purre, Santi, Daniel y Manu, porque fueron mis amigos.

Que lamentable vida manejas, Pilar.

— Tienen toda la razón, no conozco ni a la mitad, ¿quién es el capitán? — Cuestiono curiosa, suponía que Purre pero no conocía ese entorno.

Purre..

Camerino...

Pompones...

Beso...

Joder, por poco lo olvidaba.

— Pues Purre, ¿no? — Cuestiona Paulo y me doy cuenta que está igual de desinformado que yo, en ese momento una tercera voz femenina nos interrumpe.

— No es Purre, el capitán es Ethan de segundo año, dicen que es el chico más popular de acá, sin mencionar lo bueno que está...— La chica de pelo rizado se muerde el labio mientras observaba al tal Ethan.

De inmediato mis ojos viajan otra vez a la cancha y lo encuentro, supongo que es él: Morocho de pelo rizado, piel morena, bastante alto y sus ojos son más verde que el pasto de mi casa, tiene cuerpo de dioses y un tatuaje en su brazo derecho, parecía un dragón pero no logré descifrarlo por la distancia, mis ojos vuelven hacía donde están mis amigos y solo alzo mis hombros.

Bastante común y fuckboy para mi gusto.

— Y no rubia, no tienes oportunidad con él, es el rey de está preparatoria y su lista de chicas es bastante larga, ni pienses que va a elegirte a ti.— Añadió la del pelo rizado y la miro con curiosidad, poco después me reí en su cara.

— No quiero ni necesito una oportunidad con "Ethan", si tan larga es su fila entonces apresúrate porque tampoco pienso que la estés encabezando.— La chica me da una mirada de odio infernal y se muerde la lengua, se acomodó en su asiento y desvió su mirada ignorando nuestra presencia por completo.

— Esa es mi niña.— Murmura Carmela haciéndome reír.

Pasaron varios minutos y Axel se unió al grupo, entre risas y muchos cuentos pasó el partido y como era de esperarse, nuestro equipo ganó. Era turno nuevamente de las porristas así que me alejo de los chicos y camino hacía las gradas para tomar los pompones otra vez, intentando no pensar en aquel pequeño momento. Las chicas se adelantan y quedo atrás como de costumbre, aproveché para tomar un sorbo de agua y corro hasta la cancha parándome en seco en medio del camino luego de haber chocado con un cuerpo que desde lejos se veía como me doblaba la estatura, sus manos sostienen mi cintura evitando que ambos cayéramos.

  — Hey, con calma.— Escucho la voz de la persona y me estremezco, alcé mi rostro para mirarlo y me veo en la obligación de apartar mi vista por no ser capaz de soportar la intensidad de sus ojos verdes. — Rubia hermosa

— Lo siento tanto, perdón.— Me disculpo y trago en seco.

Me separo rápidamente del muchacho y camino hacía la cancha para unirme a mi grupo, sintiendo por segunda vez en el día como mi corazón se aceleraba por el intimidante encuentro que tuve con aquel chico.

El famosísimo Ethan.









N/A:

Novela en edición.

— Lía. 🤍

Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]Where stories live. Discover now