Capítulo : 6

1.7K 72 3
                                    

...

LOGAN

Tomé uno de los coches negros que hay en el estacionamiento y salí. La cabeza me da vueltas y mi vista es borrosa, el dolor en mi cuerpo es frustrante, no puedo hacer ni un maldito movimiento.

Parpadeo un par de veces para enfocarme en la carretera.

Miró mis nudillos, están algo morados y tienen uno que otro corte.

Después de semejante pelea de anoche no es para menos, debo de reconocer que el tío ese dio pelea, aún que no tengo un moretón o algo así en el rostro me duele el ojo derecho.

Todo el camino condugé despacio, no tengo cabeza para nada y la maldita pastilla que me tomé no sirvió de nada, creo que ahora me duele todavía más.

¡Puta pastilla!

¡Puto jodido dolor de cabeza!

¡Puta vida!

¡Putos todos a la verga!

Salir de fiesta un día antes del fin de semana no es buena idea menos si te metes en una pelea estando hasta el culo.

Llegue a la escuela y me dirige a la parte de atrás del estacionamiento. El delantero esta lleno y no pienso perder mi tiempo buscando un puto lugar ahí.

Acelere para quitarle el lugar al coche que se encontraba tratando de entrar. No pienso quitarme.

Un fuerte dolor me atraviesa la cabeza y hace que cierre los ojos por un momento.

Abro los ojos lentamente y por el retrovisor, observó como una chica de cabello negro y labios morados se baja del coche y avanza a grandes pasos hacía donde estoy yo, claramente esta enojada pero no pienso salir, que se joda.

—¡OYEME IMBÉCIL! ¡¿QUÉ MIERDA TE SUCEDE?! —Tocá el vidrio con fuerza, pero ni de coña voy a salir, me duele la cabeza y no quiero discutir con una chica por un maldito lugar de estacionamiento.

—¡NO SEAS PUTO Y DA LA CARA! —Volvió a tocar el vidrio pero con más fuerza.

¿Y esta de que va? ¿Cree que puede hablarme con si fuera cualquiera?
Eso si que no.

Abrí la puerta con fuerza, noté como retrocedió unos pasos pero continuó a la defensiva.

—¡A ver tu! ¿Quién demonios te crees para hablarme así? —Le grité pero ella extrañamente no se intimidó, al contrarió me miró desafiante

—¡TU! ¡¿QUIÉN MIERDAS TE CREES PARA QUITARME EL LUGAR ASÍ?!

¿Por que no se calla y se va a buscar otro lugar?

—¡El lugar no tiene tu nombre por lo tanto es libre! —Su mirada expresó odio puro y me pegó.

¡ME PEGÓ!

Nadie en su puta vida se había atrevido a golpearme así como así y mucho menos una chica.

—¿Disculpa...?—Dije incrédulo, toque mi mandíbula si que tiene fuerzas.

Pero no las suficientes para mandarme al suelo. Parpadeo unas veces para enfocarme.

—Dime, que no acabas de golpearme —Sentencié. Si no fuera porque me duele la cabeza y el cuerpo, no se atrevería ni a mirarme.

—Lo hice ¿Y? ¿Qué vas a hacer? —Su mirada desafiante hace que me den ganas de golpearla hasta qué me cansé.

Pero no, es una mujer.

—¡Eres una maldita zorra! ¡que lo único que busca es andar jodiendo la puta vida a cualquiera que...!

Me volvió a pegar.

La mayoría de golpes van directo a mi rostro, de un momento a otro todo comenzó a dar vueltas y a verse más borroso, mi cuerpo duele demasiado y  no soy capas de reaccionar.

Un rodillazo en mi entrepierna me manda directo al suelo, por acto de reflejo llevé mis manos a esa zona, duele como mil mierdas.

No soy consiente de que es lo que pasa, joder, mi visión cada vez era más borrosa y comienza a tornarse negra, amenazando con desmayarme.

Siento una patada con demasiada fuerza contra mi estómago y me siento más débil que antes, el aire me falta y cada vez tengo los ojos más cerrados mis párpados pesan, trato de no quedarme inconsciente pero es casi imposible.

Una voz lejana e irreconocible me habla no soy capas de responder a lo que dice.

—Eso, eso es para que aprendas que con Bárbara Baker nadie se mete y mucho menos un hijo de puta como tú la insulta.

Y así, sin más se fue toda digna.

Literalmente me arrastre hasta mi coche y entre mis movimientos son torpes y lentos, me duele todo ¡hasta el cabello!

Maldita zorra, esta me la vas a pagar.

No debiste decirme tu nombre nunca, ahora preparate, Bárbara Baker.

--

Te agradezco que votes y te invitó a que comentes que te parecé la historia.

GRACIAS.

La chica mala. En Edición Where stories live. Discover now