27- Azul es:Resuelto.

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~ Derek~

Aun podía sentirme en las nubes, revoloteando por los pasillos del instituto tomado de la mano de Stiles que ahora sabía mi secreto, mas no había mucho de que sorprenderse, él nunca nos rechazó, mejor dicho, nunca rechazó a Scott, y el simple hecho de que su reconocimiento me era dirigido, provocaba un "No sé qué" en mí.

¿Yo sintiendo eso?

A quién he de engañar, desde la primera vez que lo vi. Reaccionando como un adolescente, molestándole para descargar mi pulsión de interés hacia él. Un flechazo que percibido por mi olfato fue recíproco.

La noche anterior la bestia había huido. Al igual que nuestra manada. Scott con Allison en brazos hasta el hospital con su madre.

"¿No me temes?"

Recuerdo haberle preguntado pues quería asegurarme.

"No, porque sé que eres tú"

Cuando escuché aquello salir de sus rojos labios tambaleantes, tomé su mano con firmeza, me levanté del suelo y con ello jalándolo, llevándole lejos de todo eso. Más unidos que nunca, si querer habíamos dejado un mensaje a los Argent, una advertencia que decía que la manada Hale estaba vigente y que no se dejaría intimidar por ellos, que, aunque nos evidenciaron contra las personas seguiríamos luchando.

Stiles me siguió sin siquiera preguntar o fue que quizás no le deje ninguna otra opción. Todos habíamos huido a lo que sería nuestra antigua guarida, la bóveda Hale.

Érica se paró frente a Stiles con los chicos detrás. Estiró su mano con la palma extendida.

—Bienvenido a la resistencia contra los cazadores, Stiles —el único humano estrecho su mano —Liderado por nuestro alfa Derek Hale.

Me quede callado, no me esperaba eso, ninguna presentación de esa clase. El rostro de Stiles fue neutro cuando me miraba, analizando un montón de cosas.

Quería alejarlo de lo peligroso y ahora lo había arrastrado al ojo de la tormenta.

—Si no quieres no tienes que estar aquí...
—Derek, es un honor estar en la resistencia. Espero ser de tu ayuda y claro de la de los demás—frunció los labios en una agradable sonrisa

Era una decisión que él había tomado, como aquella vez, como ahora. Él quería quedarse en el mundo sobrenatural y eso no cambiaría fuera la realidad que fuera.

"¿Tu no interferiste en eso?"

Esa espantosa voz nuevamente en mi mente. Metiendo ideas que en una balanza eran tan ciertas como no.

—¡Dios!, ¡Dios!, ¡Dios!, ¡Quizás actué un poco precipitado!, Mi padre!, ¡Mi padre estará realmente preocupado! Y...
—Cálmate Stiles, puedes llamarle y decirle que todo está bien —le tome de los hombros para parar su paranoia. Se quedó quieto perdido en mis palabras. Abrió los labios con asombro como si hubiera revelado una gran verdad y deslizó su mano hasta su bolsillo.

Ese niño nunca cambiaría.

Apenas le solté y me giré. El olor dulce de su sangre me hizo darme la vuelta de nuevo. Estaba herido y no me había dado cuenta.

Al girarme sostenía una pequeña tachuela color azul entre sus dedos, por el dedo índice escurría una gotita de sangre de la cual provenía el olor.

Si no mal recordaba él ya se había encajado una de esas.

—¿Estás bien? —le pregunté.
—Si, solo es una tachuela —Respondió restándole importancia.
—¿Puedo conservarla? —Lo vi arquear una ceja.
—¿Por qué querías una tachuela? —se mofó con una sonrisa ladina.
—Tu conservaste la otra, siento que esta me corresponde a mi —extendí la mano para que me la entregara.
—Como tú gustes —me la entregó —Es azul, significa que resolviste algo.

No tenía donde guardarla por lo que solo la clave en la gruesa pasta del diario y volví a guardarlo en mi bolsillo.

Era tarde y la hora de dormir.

No solíamos hacerlo mucho, pero con nuestro invitado aquí, Erica se las arregló para conseguir una sábana para que Stiles Pudiera dormir.

Mañana sería un nuevo día. Esperaba que Scott se encontrara bien al igual que Allison. La bala era de Wolfsbane por lo que no sería de gravedad.

Era hora de tomar una importante decisión

Arreglar esta podrida realidad o regresar a casa.

Velar por el viejo Stiles o intentar que este Stiles encontrara su auténtica esencia.

Pero algo era seguro.

Gerald no pararía en esta y en ninguna otra realidad.

En noches como estas donde todos parecían ya estar dormidos, donde había tranquilidad, solía pensar y hacer apuntes en mi libreta. Esta vez narraría como el Stiles de mi realidad cargaba con un bat para enfrentar a la manada de alfas, cuando me encaró por primera vez, dándose el valor por el miedo de perder a su padre.

Sentí un corazón latir más fuerte de lo normal y cerré bruscamente la libreta.

—Derek, ¿Estás dormido? —Era Stiles, lo supe por su voz, pero no podía olerlo, solo ese margo aroma a medicina.
—No, ¿qué sucede? —encendí mis ojos de alfa para verlo perfectamente en la oscuridad, rápido se enfocó en ellos.
—Bueno puede que sea culpa de mi hiperactividad, pero no puedo dormir, mi cerebro piensa muchas cosas, mi corazón late con una ansiedad intensa y simplemente hay algo que no me deja en paz, pero...
—No sabes qué es lo que es —Complemente y el asintió pensando que no podía verlo.
—Creo que debería intentar dormir de nuevo...
—Stiles... sí necesitas hablar con alguien sabes que estoy para escucharte.
— Lo sé, pero... No se trata de mí, tú también necesitas ser escuchado. Creo que necesitas encontrar más tachuelas azules... resolver más cosas. No intentes salvar a alguien antes que a ti.
—Creo que este Stiles habla de más.
—¿A qué te refieres con eso? —cambió su tono ofendido e interrogante.
—Nada, solo vuelve a dormir.

Y refunfuñando fue como lo volví a escuchar acomodarse para dormir.

A la mañana siguiente se dio cuenta que el único que había dormido como tronco había sido él. Ya todos se habían despertado pero el permaneció dormido por más horas.

Desde cuándo que no podía dormir con tanta tranquilidad.

—No me imagine que fueras tan dormilón —Ni lo había sentido. Me espanto. Rodé en el suelo y se levantó de inmediato.
—¿No fuiste a la escuela?
—Pues sobre eso... ayer desaparecí con un montón de personas clasificadas en la policía como sospechosos de un ataque estudiantil. Sin mencionar que en realidad son hombres lobo. No creo que sea lo más adecuado —Se encogió de hombros —Además que prometí cuidarte.
—No necesitó que me cuiden Stiles —tome mi chaqueta y me la puse para comenzar la mañana.
—Yo tampoco y sigues haciéndolo —se paró enfrente de mi retador. No me permitía el paso.
—Ahora que sabes que soy ¿Tienes el valor para interponerte? —Me crucé de brazos imitando el semblante serio que antes solía usar —Podría arrancarte la garganta en un instante.
—No lo harías —dijo con seguridad.
—Si lo hare.
—No.
—Si.
—¿Por qué estás tan seguro?
—Porque soy peligroso... —dio un paso adelante acortando la distancia, levantado el mentón para igualar mi estatura, yo tuve que inclinar la cabeza.
—Si claro...muy peligroso.

Stiles sonrió.

—Soy peligroso para ti.... Si no te involucraras en salvarme no estaría pasando por el peligro.

Stiles tenía su punto, pero no le dejaría ganar.

—Me gusta el peligro —hinche los pulmones y dije varonil.
—Yo soy el peligro —Aseguró orgulloso —Solo escucha lo que rumorean por ahí —Se dio media vuelta para dejar la" Batalla" por terminada.

Yo no lo dejaría, así como así. Le tomé del brazo y lo jale de vuelta a él, pero esta vez Stiles choco con mi pecho. había usado mucha fuerza. Sentí los latidos de su corazón.

—El peligro me gusta más que nada —lo dije tan cerca de su rostro. Stiles se ruborizo posiblemente entendiendo en un doble sentido esa afirmación.

Había sido tan atrevido. Poniendo mucho en la mesa. Jugando con emociones que yo ni siquiera entendía. 

DANGEROUS DESIRE- Sterekजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें