DANGEROUS DESIRE- Sterek

22- Referencias

~ Derek~

—Déjame adivinar...otra vez no funcionó —fue lo primero que escuche cuando llegue a la carretera, Peter estaba esperándome recargado en el auto.

Nuevamente un intento fallido de negociar con el ser de la lámpara.

—No me siento de ánimos Peter, quiero estar solo —Le di largas, metiendo la lámpara al auto. No quería regresar ya, la noche era joven y quería sentirme libre después de tanto.

Peter entendió dejándome solo. Quería correr por el bosque, sentir el viento en la cara y cada uno de mis músculos pulsar al usar fuerza en ellos, sin duda una de las mejores sensaciones, o las que más disfrutaba cuando era apenas un adolescente.

Y como instinto, como un cachorro que conoce bien el camino, llegue a mi casa sin darme cuenta. Aquella casa que traía tan malos recuerdos, así como los mejores de mi vida. Una contradictoria sensación, pero así era, cada una de las cosas que podía presumir ser mías, tenían ese mismo sentimiento.

Sentí que alguien rondaba dentro, lo primero que paso por mi mente fue olfatear a la presa, pero no podía percibir su aroma, mis instintos se tensaron y corrieron al ataque de aquello, la silueta entre las sombras, siendo un misterio para los ojos de humano que trataba de mantener, me lance contra él cómo cual lobo que era, directo al cuello. Solo que en vez de colmillos lo había tomado con mi puño, el escuálido cuerpo encajo perfecto en mi gran zarpa. Sólo para darme cuenta por su voz que era Stiles.

De inmediato le solté sosteniéndole para que recuperara aire. Por la luna que puede haberle matado. ¿Pero por qué no lo había olido?, porque no reconocí su aroma en el ambiente.

Cegado por esa incógnita me acerque cada vez más a él aspirando las leves piscas de olor que desprendía y entonces ese amargo olor se metió por mis fosas nasales. Medicina. Stiles volvía a oler a medicina.

Pero yo le veía perfectamente bien, no había dolor, no había nada malo en el chico. —Sólo quería verte— Verme, ¿Él quería verme?

Stiles no se mostraba incómodo por mi cercanía, solo absorto. Tampoco me temía pese a que hace a hace algunos momentos amenace contra su vida. Era un alivio no haberme mostrado como lobo, no estaba seguro si Stiles sabía de ellos y de no ser así como reaccionaria al saberlo. Un monstruo seguramente.

Aunque él nunca pensó de esa manera, no con Scott, no conmigo.

Me aleje escuchando los latidos del corazón de Stiles, solo había sido el susto de momento.

—Creo que deberíamos irnos, No es una construcción estable —dije sintiéndome algo tonto pues yo fui el que lo había empotrado contra la pared sabiendo las condiciones de la casa.
—Yo no creo que vaya a derrumbarse —menciono arreglando su suéter de camino a la salida.
—¿Porque lo dices? —tenía la tentación de usar mis ojos de lobo y ver su rostro en la oscuridad.
—Creo que esta casa es como tu —alce mis cejas en señal de Confusión. Parando un segundo para mirar como Stiles subía la vista para ver las ruinas de la mansión —Esta herida y dañada pero su espíritu se mantiene de pie y tras esa tizna negra se encuentra el hermoso color caoba que antes tenía.

Abrí los ojos con sorpresa ante sus palabras. Sabía que Stiles no podía verme, pero nuestras miradas estaban frente a frente, perdidas en la oscuridad que invadía nuestros rostros.

—Lo siento —se disculpó casi de inmediato —Leí tu expediente... fue una coincidencia, no fue mi intención.

Le tome de los hombros para hacerlo salir ya finalmente, donde la luna podía alumbrar un poco. Negué con la cabeza.

Era algo que ya me esperaba de Stiles, sabía que el Stiles de mi realidad lo había hecho apenas me conoció, al principio me molesto el humano entrometido, pero al paso del tiempo fui dándole crédito.