DANGEROUS DESIRE- Sterek

10- Falso rencor

~ Derek~

—He tenido mejores días —arque la ceja.

Qué diablos le pasaba a este chico, aquí o en otra realidad seguía siendo el mismo despreocupado, hay cosas que nunca cambiaran.

Me había alarmado cuando Érica llamo para decirme que Stiles estaba en el hospital por un golpe en la cabeza. Rápido salí de la veterinaria para dirigirme hasta acá.

Bufe con burla, justo como ese día.

—Tuvo cinco puntadas —me informo Érica abriéndose paso a la habitación para estar cerca de Stiles, empujándome un poco moviéndome de la pasada. Seguido de Isaac, Boyd, Liam, Peter y Malia.

De tantos empujones había terminado muy lejos de la puerta.

Los chicos se habían tomado muy enserio lo de cuidar de Stiles, de inmediato le rodearon para acosarlo con montones de preguntas.

Stiles comenzó a hurgar entre su bolsa, sacando su teléfono para comenzar a teclear rápido.

—¿Qué haces? — mi curiosidad pico asomándome a su teléfono.
— Busco nombres que comiencen con la letra "D" — me dijo como si fuera lo más normal de mundo.

Ahora gracias a los chicos él tenía una pista, al menos estaba investigando, como yo lo quería.

—No vas encontrarlo, no es un nombre común — asegure.

Despego la vista del celular y se giró hacia los chicos.

—Le doy diez dólares a quien me diga su nombre —les pidió. Me sentí decepcionado de ellos cuando los vi tentados.
—¡Yo te lo digo! — apenas Peter se metió entre la multitud mi mano se encontró contra su rostro empujándolo nuevamente fuera del círculo.
—Ni lo pienses — le amenaza para después volver mi mirada a Stiles
—Eso es jugar sucio.
—Me dijiste que investigara, y lo estoy haciendo con mis recursos —se cruzó de brazos haciendo riña, pero de inmediato regresos a su postura actual con una mueca de dolor.

El idiota había olvidado la herida del costado.

Los morados de su cara permanecerían por un poco más de tiempo. Al menos su ojo ya había sido tratado volviendo a recuperar la visión cuando la hinchazón bajo.

Malia y Érica se habían quedado a hablar con Stiles. Los chicos hicieron bolita junto a mí un poco más lejos de ellos. Sabía que las chicas estarían escuchando.

—¿Cómo haremos mañana?, tenemos partido y la noche es de los cazadores — Scott se veía preocupado. Si seguía faltando a los juegos lo sacarían del equipo. Al igual que a los chicos.
—Habrá mucha gente, no creo que se atrevan a tacar frente de todos —opino Liam. Eso era verdad, pero con los Argent no se podía estar seguros, menos con una chica molesta como Alison.
—Bien, esto es lo que se hará, irán al juego y actuarán completamente normal, cuando se acabe corran a la bóveda sin ninguna distracción. Si en medio del juego las cosas se complican lo mejor sería alejarnos de las personas.
—Dios, lo siento tanto, chicos —se disculpó Scott.
—No es tu culpa. Realmente es mi... —le tome del hombro. Ninguno de los chicos entendió.
—¿Crees que es tu culpa por ser un mal Alfa? —negué con la cabeza. No, no era eso. Si no que, por culpa de mis deseos, todos estaban pagando esta vida de rejas.

Siempre había sido así. Las personas cercanas a mi pagaban por mis errores y de la peor manera. Cuando yo desee que Stiles nunca se hubiera involucrado con lo sobrenatural lo había hecho con la mejor intención posible, para evitar que el llevara el peso de los errores que pudiera cometer. Scott ni yo, estaríamos siempre para protegerlo.

Esa había sido mi única intención, no arrebatarle la vida buena que tenía.

En este entonces podía presumirle que sabía mucho de él, pero la verdad era que no. Solo sabía lo superficial, lo que todos sabían.