Look after you // Evan Peters (TERMINADA)

Capítulo 52

<<El hombre de negro>>

Miles y Elliot iban camino a casa de Evan, el camino estaba silencioso y tenso.

— No me esperaba lo de Cindy, creo que realmente no mereces estar con Elle— Miles miró a Elliot.

— Lo sé, ya ni es necesario que lo digas... Hice cosas muy malas, pero este es mi momento para hacer las cosas bien, seré un buen padre para ese niño— Elliot miraba por la ventana— Jamás pensé que Evan cambiaría tanto mi vida.

Y no sabes lo que se viene— pensó Miles.

— Creo que hay cosas que aún no sabes, y eso ya no es deber mío— Miles miró al chico.

— ¿ Qué pasa ahora, Miles Morales? — se rió Elliot, tras el apodo que le regaló al hermano de Elle.

— Es mejor que me acompañes donde los Peters, hay que encontrar a Elle, antes de que papá le corte la cabeza a Evan.

{...}

Evan y Elle iban en el auto de James, el amigo del chico se había ofrecido a llevarlos a una casa que tenían los Mcavoy, a una hora de St. Louis, como sus padres trabajan demasiado, la casa estaría desocupada por al menos dos meses, así que nadie los descubriría.

— Gracias James, no sé qué haríamos sin ti— Elle abrazó al amigo de Evan.

— Quiero demasiado a Evan, no podría fallarle a mi amigo—los ojos azules del chico se mezclaron con los de Elle.

— Dile a mamá que estaré bien, pero que ya soy un chico grande y que no necesito de sus abrazos todas las noches— Evan miraba a un punto fijo— Dile que la amo, pero quiero salvar a Elle, porque eso hacen las personas cuando se aman— Evan le sonrió a su amigo y James se despidió de Ellos, dejándolos solos.

Evan se acercó a Elle y la rodeó con sus brazos firmes, su camisa a cuadros hacia juego con la polera azul de la chica, y los rizos caían sobre la cabeza de Elle.

— Ahora estamos juntos mi amor, yo podría morirme por ti— Evan susurró en el oído de la chica.

— No digas eso, yo no voy a dejar que mi papá te trate mal, ni que nadie te haga daño— Elle miró a Evan.

— Antes no sabía nada del amor, y ahora que lo pienso, creo que te amo desde el día en que te vi, desde el día en que te regalé esa carta de bienvenida. Jamás pensé que alguien como tú, podría amar a un tipo como yo, que apenas sabe sobre sus emociones,  pero que sólo tiene claro sobre lo mucho que te ama—ambos unieron sus labios en un beso cálido.

— Jamás vamos a separarnos, te amo con mi alma— Elle miró a los ojos de Evan y rozaron sus narices.

Mientras tanto, Miles y Elliot estaban en casa de los Peters, Jessica les abrió la puerta y en cuanto vio a Elliot, casi muere de un infarto.

— ¿ Evan  y Elle están acá? — Miles preguntó, pero Jessica apenas podía hablar.

— No, no sé nada de mi hijo, estoy angustiada... — la mujer apenas podía quitar la mirada de Elliot.

—  Elle se ha ido con Evan, Elle iba a casarse conmigo, pero escapó — Elliot soltó desesperado— Necesito encontrarla y decirle la verdad, necesito verla... Necesito encontrar a Evan— el chico hablaba con lágrimas en sus ojos.

— Señora Peters, mi hermana escapó de su familia, y su hijo la está acompañando— Miles tomó el hombro de la señora— Sé que no deben estar muy lejos, pero por favor, necesito encontrarla— Miles la miraba con súplica.

— James es el único que puede saber algo— Jessica miraba a Elliot, y el chico no entendía por qué la mujer lo miraba tanto, Miles lo entendía perfectamente.

Elliot salió de la casa de los Peters, y suspiró fuerte, aquel día había sido demasiado para él.

—  Es mejor que me vaya— Elliot tomó su chaqueta— No quiero más.

Los ojos de Jessica se cristalizaron, porque dejaría que su hijo se fuera de casa nuevamente, ella quería tenerlo ahí para siempre, y que creciera junto a Evan, y se quisieran como siempre lo soñó.

—  Pero Elliot... — Miles intentó tomar el hombro derecho del chico, pero este fue más rápido.

— Ya es de noche, sólo quiero una ducha y quizás morirme— Elliot salió de la casa y Jessica se largó a llorar.

Miles la abrazó con fuerza, y susurró en su oído:

— Sé todo lo que oculta, se cuanto sufre... Debería decirle la verdad— Jessica abrió sus ojos y miró a Miles.

— ¿ Qué dices?

— Sé que Elliot es su hijo, sé que mis padres lo robaron, sé que se llamaba Bill Peters. También sé que por eso mis padres odian a Evan y querían casar a mi hermana con Elliot, porque  alejándola de Evan no había forma de que alguien supiera sobre el robo de su hijo. Y comprendo si usted no quiere que su hijo esté con mi hermana— el chico soltó toda la verdad, y Jessica quedó con sus ojos abiertos.

— Elliot me odiaría, he seguido sus pasos, pero no he tenido el valor de acercarme él y decirle que soy su madre— Jessica tomó un vaso de whisky— Tampoco sé dónde está mi Evan, y eso me mata, sé que está con tu hermana, pero eso no es suficiente para mí.

— Sé que James sabe algo— Miles miraba a la señora con lástima y de la nada apareció Justyna, con una sonrisa al ver a Miles.

{...}

— Te extrañé tanto— Elle besó a Evan,  para continuar lo que habían empezado.

Sus cuerpos desnudos estaban calientes, Evan daba masajes en su espalda, mientras Elle gemia suavemente su nombre, aquella noche había sido realmente mágica para ellos.

Evan cerraba sus ojos cada vez que Elle besaba su cuerpo, y apretaba con fuerza sus caderas.

— Te amo—fue lo único que salió de los labios del chico.

— Te amo más — contestó Elle, antes de llegar al clímax.

{...}

Elliot caminaba de noche, las calles estaban oscuras, como si fuera una película de terror.

Miraba a los lados, pues temía encontrarse con algún asesino en serie, pero claro, eso sólo sucede en las películas, aunque al vibrar su celular, se dio cuenta que tenía un mensaje de un número.

"Estoy mirándote, hijo de puta"

Elliot apresuró sus pasos, pues sabía que algo no estaba del todo bien.

Estaba a unos pasos de su casa, y creía que ya estaba a salvo, pero de la nada, un hombre vestido de negro, se lanzó hacia él, clavándole un cuchillo en la espalda, y otro en una pierna. Los gritos de Elliot no fueron suficientes para despertar a las casas vecinas, sentía como la sangre salía de su cuerpo, y el hombre de negro seguía ahí.

— Eso te pasa por meterte con chicas ajenas— habló el hombre, antes de apuñalarlo en la otra pierna. No se podía ver el rostro de esa persona, pero Elliot sabía que era Jonah.

Elliot golpeó el rostro del hombre, y entre llanto, logró arrastrarse hasta el portón de su jardín. 

Ahí quedó tirado, sin saber si esa Noche sería la ultima de su vida.