Capítulo 12.

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Llevaba tres días sin pronunciar palabra, sólo saciando mi hambre desde que oficialmente soy la próxima luna de la manada; me había encerrado en la habitación de mi mate a pensar en el día del ritual. Naturalmente ya no vivo con mis padres, aunque mi vínculo con mis hermanos no se ha debilitado para nada; percibo los sentimientos de mi Alfa, las grandes oleadas de amor, paz y tranquilidad vienen a mí, cada vez que ataca algún dolor a mi cabeza o mi cuerpo.

Ahora que no tengo privacidad en mi cabeza, mi compañero sabe que es lo que me pasa desde el día del ritual, agradezco enormemente  estar lo suficientemente distraída, pensando en libros, en los lobos o vampiros para no pensar en los hechos en común tengo con Paul. Espero ninguno de mis hermanos se haya atrevido a comentar lo que me ha pasado con mi compañero o los golpearé con toda la fuerza que tengo.

La tarde es lluviosa, a pesar de eso, el atardecer se ha visto majestuoso, brillante y ha pintado con muchos colores el cielo y las nubes. Pero ni siquiera eso consigue que salga de la habitación.

Cuando entra mi mate, la habitación se dulcifica con su aroma, la sensación de protección nos encierra en nuestra propia burbuja, dónde no hay nadie más... Sólo nosotros, hablando, riendo y compartiendo nuestro tiempo.

———Tengo miedo...

———¿De qué? Hermosa.

Las delicadas caricias que brinda a mi cabello generan algo de tranquilidad, pero aún sin darle una respuesta, sabe bien a mí referencia.

———De que el tiempo que pasemos juntos sea muy efímero...

———Mi hermosa———, besa mi frente y sonríe como bobo———. Nada de lo que te estás imaginando va a pasar.

El día de mañana tengo un control, para saber exactamente en qué estado me encuentro; ya no sé si resulta una buena idea iniciar o no con las quimio, como tampoco si algo ha cambiado desde el ritual, tal vez ya no siento tanto dolor como antes, pero tengo claro mi cuerpo no está recuperado.








~*~









Me he despertado con bastante frío; admito que dormir con Nick es lo más delicioso del mundo, claro después de la Nutella, la comida y dormir, igual, Nickolás ya se ha ido y yo, voy a organizarme; mi padre vendrá por mí en dos horas.

Me pego uno de esos deliciosos baños de agua tibia, con velas aromatizantes y jabón de burbujas. ¡Ah, que rico!

Salgo cuando noto el agua enfriarse; me visto con una básica blanca y un pantalón jean negro. Mis tenis negros y salgo de la habitación con mi teléfono en las manos, actualizandome de las últimas noticias.

Justo al llegar al salón, el televisor enseña la noticia de que última se han desaparecido varias jóvenes de ojos oscuros y cabellos castaños, algunas delgadas, otras más gruesas, lo peor, es que cada vez más se acerca a la manada.

Las feromonas que libera mi cuerpo inconsciente atraen a más de dos lobos, uno resulta ser Kevin, el otro, mi Alfa. No quiero asustarlos con esto, pero en silencio me retiro, aún tratando de controlar mis feromonas; bajando las escaleras, está papá esperando por mí en el auto; seguramente él trajo a Kevin.

Mi Alfa me abraza antes de subir al auto, busca darme consuelo aunque no sepa de mis miedos, lo entiendo y permito sentir la tranquilidad que nuestro lazo transmite.








*~*









———Debido a nuestra ética profesional, debemos reservar nuestra opinión, y en ocasiones, datos que podrían contribuir al desarrollo descontrolado de la enfermedad...

———En ese caso, ¿Que podríamos hacer?———indaga mi padre.

———Ya no hay nada que podamos hacer; los resultados de los exámenes han dado respuestas negativas a su tratamiento, debió al menos estabilizarla, pero la ha descontrolado de más———. La mirada fría del doctor todavía no responde mi pregunta no formulada———, es ella quien debe decidir que hacer.

La mirada de los dos lobos sólo me asusta más; quisiera tener la seguridad de pasar mucho tiempo junto a mi lobito, pero eso no va a ser posible; no en esta vida.

———No quiero ninguna quimioterapia, sólo quiero saber cuánto tiempo podré pasar junto a mi Alfa.

———Señorita, no debo revelar esa información...

———¡Y yo no entiendo, como es que teniendo sangre lobo, tengo cáncer!———escupo, con la ira desbordando de mi piel.

Los dos lobos se miran y luego a mí; sus miradas lo dicen todo, así que decido no perder más mi tiempo en un lugar donde no obtendré ningún tipo de información...




*~*










La frustración no ha abandonado mi sistema nervioso; por más que lo pienso no logro entender absolutamente y aparte, tengo mis días contados.

Voy entrando a una de las calles más concurridas de la manada, las tiendas y restaurantes se presentan de ambos lados, la tranquilidad y paz se respira por los árboles que dan el toque de frescura a nuestra ciudad-manada. Veo a algunos cachorros pasearse en su forma lobuna; eso más tierno que ha pasado desde que llegué a este lugar.

A pesar del tiempo; entre los lobos se rige una ley ancestral: la única luna de pelaje blanco, es quién ha heredado el poder de la Diosa Luna; y ella gobernará sobre la paz y la justicia el mundo de los lobos y algunos humanos, los que generalmente son los compañeros de algún lobo.

En el caso de los vampiros, resulta diferente, porque ellos nacieron de un pacto con el diablo; dónde la religión cristiana los demoniza y otras cosas de su reproducción que no sé, ni me interesa saber... Es triste además que yo lo sepa, cuando sólo cosas así las saben sólo ellos... Y sus parejas.

En fin, voy caminando a una heladería, tengo ganas de un heladito de maracuyá junto con uno de vainilla... Y si puedo, le llevo uno a mis hermanos, que, aunque ya casi no nos vemos, sé que se preocupan igual que mi Alfa.

Apenas si consigo empujar la puerta de vidrio, cuando una ráfaga de sangre aterriza en mi rostro. Desvío la mirada hacia la dirección donde venía la sangre; y lágrimas dolorosas se escapan de mis ojos.

El pequeño cachorrito ha sido asesinado tan horriblemente justo a unos pasos de mí. Su cuerpo tiene horribles llagas de las que todavía brota fresca y furiosa la sangre; una de sus patitas está en un alguno extraño... Y sus ojos, hasta que pierden el brillo de la vida, han quedado mirándome con esperanza y temor.










Buenas, feliz Año.
Mucho sex and love 😘
Dii Yan.

Soy Omega.Where stories live. Discover now