Capítulo 5.

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P.o.v. Nickolás Rylance.




Conocer a aquella chica que iban con mis subordinados me llevó a la gloria; he encontrado a mi mate.

Es menudita; de unos impresionantes ojos castaños y cabello casi completamente negro. Su esencia es tan fuerte, a veces quisiera tenerla todo el tiempo entre mis brazos, sumirme entre aquel suave y delicado aroma de flor de Lima junto con fresas me vuelve completamente loco.

Enfrascado en mis recuerdos de ella, mi padre me da un coscorrón en la cabeza por no andar prestando atención a lo que me dice. Le miró con el ceño fruncido y me llevó una mano a la zona donde él anterior mente me ha golpeado.

———Presta atención, hijo———. Dice tomando asiento de nuevo frente a mí———. Si es cierto que ella es tu mate, debes protegerla de la luna llena.

No entiendo a qué se refiere con lo de la luna llena. Digo, hasta donde sé, todos los lobos salen a rondar el bosque... Pero yo no he podido ir por cumplir con los requerimientos del que pronto va a ser mi cargo.

———¿Hay algo de lo que deba preocuparme?

Mi padre asiente, como si hubiera algo que yo no sé. Me preparo mentalmente para asimilar lo que sea que vaya a decirme.

———En está luna llena, va a estar transcurriendo para la mayoría de lobos, la época de celo; te recuerdo que ella es humana y los lobos que no tienen pareja todavía van a buscar alguna chica que satisfaga sus necesidades... ———dice imprimiendo toda la seriedad en el tono de su voz———. Si la quieres viva después del viernes, te recomiendo que la protejas... Aún en contra de tus instintos.

Asiento en silencio. A decir verdad, mi padre tiene razón y yo, como buen Alfa que soy, voy a vigilarla mañana, tarde y noche mientras ella esté en el bosque.















*~*













Hace algo de frío y tengo hambre. Ya está anocheciendo y verla desde la distancia ha tranquilizado bastante a mi lobo, sin embargo he notado que su estado emocional ha decaído y mi lobo dice que es porque resiente nuestra ausencia y la distancia.

Pero también comunica que es lo mejor, por lo menos hasta que pase la luna llena. Me embobo pidiéndole a mi padre que envié a uno de los guerreros con comida para mí; observo de reojo a algunos guerreros jóvenes correr en dirección hacia el campamento pelando entre ellos.

Por lo que me pongo alerta, antes de que la diosa Luna deje de protegerme y me vuelva cómo uno de ellos. Respiró profundo y detallo que los chicos se están arrastrando a alguna chica hacia Diosa sabe dónde; por lo que ruego a la luna que no se den cuenta de mi mate, allí encerrada en el vehículo.

Sin embargo, no es así; la camioneta emite el sonido de su pito, donde, a lo lejos consigo verla a ella con un hermoso desorden de cabellos. Se ve tan adorable.

Cuando llega el guerrero con mi comida, le pido que se quede, mientras devoró de un solo bocado la carne desmechada, con  salchichas y papitas que tanto me gustan; cuando he terminado, observo hacia el lugar Dende estaba la camioneta, encontrando sólo las huellas de sus neumáticos en la tierra.

El guerrero sale disparado hacia la misma dirección que yo; busco algún aroma parecido al de la camioneta o por lo menos el de ella, sin embargo se pierde en la orilla del risco.

Sacudo mi cabeza, porque jodidamente no quiero creerme  ella puede haber caído al río con todo y camioneta; pero mis súplicas se pierden en el aire, cuando escucho el escandaloso estruendo que produce el choque del agua.

Voy a matarlos.

Me acerco corriendo como alma que lleva el diablo hacía el risco, las ondas ligeras y sirves yacen aún al rededor del vehículo por lo que me apresuró a bajar, aún a costa de mi propia vida; cuando llego a la orilla del río, la camioneta ya se ha perdido en la oscuridad del agua.

Suplico mentalmente a la Diosa Luna que mi mate aguante, por lo menos hasta que la consiga salvar. Me sumerjo en la oscuridad, intentando buscarla con mis ojos sin tener éxito; vuelvo a exigirme aún más, ya sabiendo que mis oídos jamás me traicionarían me dirijo a una concreta dirección, cada vez más a ciegas, y confiando en mi instinto...

Me topo con su cuerpo, inerte; lo arrastró hasta la superficie lo más rápido que puedo, respirando pesadamente y con ella en uno de mis costados, la arrastró a la orilla. El guerrero que me trajo la comida espera en un lugar lo suficientemente estable, para sacarla a ella con cuidado y encontrar el camino directamente hacia el médico de la manada.

——Matthew, ———golpeo la puerta de su consultorio———. Necesito tu ayuda.

Matt sale de su consultorio con una bata gris con algunas manchas de lo que parece ser sangre, sus habituales lentes y unas oscuras y bastante marcadas ojeras llenas de cansancio por su rostro; observa a la chica que tengo en brazos y me la arrebata, como si su vida dependiese de ella... Aunque no es del todo una mentira.

Curioso, me acerco a la camilla donde ella yace. Tiene conectado a su piel unos extraños parches; por suerte sólo por encima de aquellos sencillos, pequeños y redonditos pechitos. Matthew me observa con cara de asesino...

———¿Pasa algo?———. Le pregunto al segundo de mi padre.

———Es mi hija, Nick, te agradecería que salieras de la habitación.

Por el tono de su voz, puedo entender que está demasiado enojado, sin embargo no permito obedecer.

———Y es la futura luna de esta manada y mi mate.

El silencio reina en la habitación junto con la tensión existente en aquel lugar. Un par de tosidos por parte de mi hermosa compañera desvía nuestra atención del concurso de meadas.

———Kevin...———susurra tan suavemente, con aquella melodiosa voz; me niego a pensar que está hablando de algún otro Kevin que no sea su hermano... Y mi futuro beta.

———Hija, mírame———habla con dulzura Matt———. Todo está bien, mañana vamos por los chicos y regresamos a casa, ¿Vale?

———Habían... Muchos, todos estaban como poseídos... Kevin y Jake estaban dormidos———. A medida que va contando la horrible experiencia, ella empieza a sollozar y unas cuantas lágrimas se escapan de sus ojos———. Los desperté cuando los lobos llegaron... Pero me empujar con todo y camioneta... Papá, tenemos que ir a buscarlos... To-todavia es de noche y no sabemos en dónde están esos lobos salvajes...

La habitación se llena con el familiar olor del miedo; mi instinto básico es arrullarla entre mis brazos, sin embargo su padre se adelanta y genera esa tranquilidad que ella necesita.

Al amanecer, su padre y ella se marchan, camino a su vivienda temporal; y yo, me quedo con la promesa de su padre de presentarme a ella como si sólo fuese un guerrero más, ya que sabiendo que seré alguien de rango alto, me discriminaria al punto de destruirme.

Sólo espero que ella me acepte.








*~*



Vengo con mi adorado Nick; nos leemos después.

Mucho sex and love.😘
Dii Yan.

Soy Omega.Where stories live. Discover now