-No crees debería dormir en alguna otra habitación?

-Camila...

-Solo era una sugerencia...

-Ven aquí- me abrazó por la cintura y me besó efusivamente.

-Ya entendí- reí bajo y sonreímos.

-Ahí está el baño, por a darme una ducha antes de ir a encontrarme con mis familiares.

-Lauren, pero quiero acompañarte... 

-En serio?- me miró pensativa.

-Sí, a eso se suponía he venido...

-Bueno, te duchas conmigo o...

-Lauren!- ella sonrió.

-Solo decía... Bueno me voy a bañar yo primero...- se acercó a besar mi mejilla para luego desaparecer tras la puerta del baño.

Desempaqué todo lo que había en las maletas para nuestras dos semanas en la ciudad de Andalucía. Luego me tomé el tiempo de preparar lo que nos pondríamos cada una, ella para eso ya había salido de la ducha y se veía tan atractiva con el cabello mojado que se veía más oscuro lo que resaltaba sus ojos esmeraldas y si la seguía viendo probablemente se daría cuenta de mis malas intenciones en mis interminables pensamientos.

LAUREN POV:

-Me estás mirando mucho... Eso me intimida koala...- sonrió de esa manera tan tierna que tiene.

-Voy a ducharme antes que me entretenga más por aquí...

-Quédate no tengo ningún problema...- sonreí.

-No insinúes nada, nos vemos luego amor...-entró al baño riendo.

Camila Cabello, esa persona que podía revolver cada pequeño sentimiento dentro de ti como si fuese la primera vez en que la viste cuando capturó tu mirada y corazón poniéndolos en sicronización. Ella era capaz de hacerme suspirar, sus gestos, sus palabras, ella era mi concepto de perfección.

No me imagino ya nada sin ella, tengo tanto miedo de perderla y recién la tengo, recién puedo llamarla mía. Esto de ser novias no podía arruinarlo nada ni nadie.

Camila salió del baño y comenzó a alistarse, salí de la habitación. La tentación de tenerla desnuda cerca de mi no era una de las cosas que me gustasen percibir sin poder hacer nada y solo verla. Era lo más cercano a una tortura.

Cuando por fin llegó a mi encuentro en el primer piso, me quedé perpleja ante su sutil belleza. El vestido que traía ceñía su escultural figura, tragué saliva e intenté recomponerme en mis cinco sentidos que podían haber estado extraviados por segundos.

-Te ves muy hermosa...-dije mirándola de pies a cabeza.

-Gracias, tú tambien te ves hermosa, me encantas...- me sonreía muy tierna.

-Vamos?-extendí mi mano.

-Vamos, pero debo decir soy un poco tímida en cuestiones familiares.

-Tranquila, no te dejaré sola ni un solo segundo y si nos sentimos incómodas regresamos a casa, si?

-Vale...

El taxi ya estaba esperando por nosotras entonces llegamos justo a la hora del entierro, entre lágrimas interminables y dolores insuperables que perturbaban mi frágil corazón encontré fortaleza en Camila, no soltaba mi mano y en ese pequeño gesto parecía había hecho suficiente para mantenerme fuerte.

NO WAY 2 - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora