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BÁRBARA BAKER.
No soy la princesa de papá...
Yo soy la chica mala, eso que me tocó ser.
Con una familia rodeada de lujos y una que otra excentricidad, pero a puerta cerrada, hay una familia podrida, con una madre que se encargo de humillarme, un padre ausente por el trabajo, una hermana mayor que se cree el centro del universo y un hermano menor que es lo suficientemente idiota, para diferenciar el verdadero cariño de la hipocresía.
Cuando era pequeña, mi único refugio eran los libros, ahí, en esos mundos ficticios donde los personajes perfectos, lo son todo.
Después las drogas, las fiestas hasta el otro día, las carreras ilegales y las peleas clandestinas lo fueron...
Claro, todo eso después de salir de distintos internados.
Ante los ojos de los demás siempre fui "la rebelde, la peor hija, la menos femenina, la chica sin sentimientos...la chica mala".
Nunca me moleste en cambiar algo de eso, hasta cierto punto, es verdad.
