Garden of Hesperides || BOOK 4#

XII - Incapaz

—Déjame adivinar... Tumbó algo en casa. Ya voy a arreglarlo.

Yoongi se dejó tironear por Jimin hasta dentro de la gran vivienda que comparten los tres. El tercero en esta situación es Jin que se mantenía parado con una mano apoyada en la pared y haciendo muecas, tanteando con el pie los restos de cerámica en el suelo. Suspiró muy sonoramente antes de agacharse y empezar a recoger los restos.

—Lo siento. Juraba que no estaba ahí. —murmura apenado.

—No importa, creo que este era nuevo... Hay muchos en la otra habitación. —responde Yoongi con voz sumamente neutral. Jin se acuclilló y ladeó la cabeza.

—Lo siento. De verdad lo siento.

—No hace falta que te disculpes.

—Si hace falta, soy quién más dificultades te da y... —moquea arrugando un poco la cara.

—Está bien. Si lloras de verdad me vas a molestar.

Con todos los fragmentos rotos se levanta y al instante bosteza. Tiene mucho sueño y unas ojeras terribles. Tiró los fragmentos fuera y apenas volvió se encontró a Jimin guiando a Jin hasta donde está él. Se sentaron en el césped y Jin parpadea constantemente con la cabeza hacia arriba.

—Hace mucho sol hoy...

—No tanto... si, para nosotros nunca es demasiado

— ¿Hay nubes?

—Algunas.

— ¿Mariposas?

—alrededor de Jimin como siempre.

— ¿Son coloridas?

—Ujum...

—Debe ser bonito.

—Hay un zorro esperando que lo acaricies. Justo a la derecha.

Jin tomó al animal a tientas y tras cargarlo frente a su cara sonrió. Yoongi sintió un alivio tremendo de no tener que ver los ojos lechosos de Jin por al menos un instante. Es muy agotador estar con alguien ciego. No lo molesta, lo quiere demasiado como para dejarlo a su suerte, pero es igual...

Agota. Cuidar de Jin lo agota.

Jimin es diferente, él puede valerse muy bien por si mismo y lo ayuda bastante, pero... ¿Cómo decirlo? Estar por si mismo lo deja muy mal si es prolongado. Jimin odia el silencio y puesto que su voz no sale ni un instante es enloquecedor tanto silencio y su incapacidad de comunicarse. Usa señas, pero Jin no tiene forma de saber que intenta decir.

Estar con ese par lo cansa. Más de lo que lo hace no poder dormir más de una hora al día. Tienen que pasar exactamente veinticuatro horas para poder dormir y a veces son solo treinta o veinte minutos.

Desconoce porque los dioses los maldijeron de esta manera ¿Hicieron algo y no lo recuerdan? Hasta donde la memoria les alcanza han cumplido con ellos siempre. Han hecho ofrendas, les rezan, todo y... Los castigan así.

Jin como una belleza ciega, pues todos lo pretenden y él no acepta a nadie sin saber cómo es la cara de a quién espera cada día.

Jimin como un cantante mudo, que con suaves sonidos puede lograr que incluso los lobos no los ataquen. Una flor siempre viva y en silencio.

Yoongi como un soñador insomne, incapaz de tener sueños placenteros o prolongados donde pueda distinguir nada aparte de negrura.

Son tres caídos de gracia y desconocen totalmente el motivo. Como si de repente fueron puestos así en la tierra.