—Vamos a dar un paseo. 

—Y el uniforme anbu es necesario porque...

—Bueno, es la única forma que tendremos de entrar al Bosque de la Muerte. Pero voy a necesitar que te comportes, ¿crees que podrás hacerlo?

—¿Qué estás tramando, Hikaru? 

—El rumor dice que tres cuerpos fueron encontrados hoy en la mañana, tres ninjas de la hierba enlistados para los exámenes chunin. Lo raro es que no tenían rostros... Curioso, ¿no crees?

—Dudo que sus padres vayan a verlo de ese modo —respondió con repentina seriedad Tadashi. 

El shinobi no pudo verla debido a la máscara que traía, pero los labios de la kunoichi se curvaron hacia arriba al escucharlo. No rió pero, por el tono que empleó cuando habló, dio a entender que lo había encontrado divertido. 

—¿Sabes? Para alguien que fue entrenado para no tener sentimientos, finges bastante bien, aunque... imagino que mentir también fue parte de tu entrenamiento. 

—No sé qué es lo que te propones, Hikaru, pero no creo que estés pensando con claridad. 

—Ambos sabemos quién los asesinó. 

Tadashi le dedicó una risa áspera antes de volver a su comportamiento anterior. 

—En verdad, no pensaste esto bien. ¿Cuál es tu plan? ¿Ir y atrapar a Orochimaru? Como si fuera tan fácil... No lo habrías logrado en tu mejor época como anbu, mucho menos ahora. 

Apenas terminó de hablar, Tadashi sintió el filo de la katana con mayor fuerza contra su cuello, no podía verse pero sintió el pequeño corte que la espada hizo. La kunoichi dio un paso hacia adelante.

—No me interesa lo que pienses de mí, solo te necesito para que me ayudes a encontrarlo —dijo Hikaru. 

—No. 

—¿Temes que tu jefe vaya a enojarse?

—¿De eso se trata? —preguntó el shinobi con los ojos entrecerrados— ¿Crees que trabajo con Orochimaru?

—Tus palabras, no las mías. 

Tadashi se acercó a ella, sin importarle el filo contra su cuello. Aunque no retrocedió, Hikaru disminuyó el agarre sobre la espada, no le agradaba el shinobi pero no planeaba matarlo aún. 

—Ir tras Orochimaru, solo nosotros, sería suicida. 

—No te lo estaba pidiendo —replicó la kunoichi, aumentando la presión que el arma ejercía contra él. 

—Si quisieras matarme, ya la habrías hecho. No te tengo miedo, Hikaru, y tampoco estoy enamorado de ti, así la próxima vez deberías buscar otra estrategia para tratar de meterme en tus problemas. 

El shinobi retrocedió y le dio la espalda, tomando la ropa que había dejado en el piso para doblarla y depositarla en una silla que tenía cerca.  Casi como si lo hubiera esperado, Hikaru se mantuvo impasible en su lugar, moviéndose solo para guardar su katana en la funda que traía en su espalda.  Luego, de manera burlona, se rió. 

—Puedes fingir preocupación y cariño por tus estudiantes y esta aldea todo lo que quieras, pero cuando se trata de poner tu cuello en juego, no serías capaz de hacer lo que se necesita. Sigues siendo el mismo cobarde que golpeó a una mujer, cuando se encontraba más débil, solo porque sí.

Volteó a observarla, no parecía herido ni molesto por lo que le había dicho sino, más bien, intrigado.

—¿Qué sucedió con Emiko? —preguntó de la nada. 

Back To You |Kakashi Hatake| (KakashixOc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora