capitulo 18

650 49 1
                                    

Punto de vista de Eric

Ella continuó retirándose y yo estaba avanzando en su dirección. ¿Estaba jugando conmigo? Podía sentir su deseo. Este juego me emociona aún más. ¿No sabía ella que soy un depredador? La primera regla al tratar con cualquier depredador es no correr. Solo nos provoca aún más. El deseo de cazar se pone en capas con la emoción de la oportunidad. Es mas excitante; mas peligroso; mucho mas peligroso.

-Eric.

Su voz era severa e intentaba hacer coincidir su rostro.

-No habrá sexo entre nosotros. No esta noche ni ninguna otra noche.

No me engañaba. La mayoría de las mujeres, humanas o vampiros, dan su vida por una noche de sexo conmigo. Ninguna mujer se resistió a mí, ni siquiera los hombres. No es mi elección habitual, pero a los vampiros nos gusta el sexo tanto como la sangre.

Lo había estado esperando desde que comenzó a retroceder. Se quedó sin espacio detrás de ella. Se encontró apoyada contra la pared sin ningún lugar a donde ir. La imagen presa y acorralada, atrapada en una esquina, hizo que la bestia dentro de mí tomara mi lado racional.

Presioné mi cuerpo contra el de ella. Empujó sus manos contra mi pecho. Acerque mi boca y ella se giró con brusquedad.

-¡No, Eric! ¡No lo haré!

-¿Por qué peleas conmigo? ¿Por qué niegas lo que tu cuerpo desea?

¿A quién cree que engaña?

No quería lastimarla de verdad y saque sus brazos de mi pecho con una mano y los sostuve sobre su cabeza.

Sin embargo, Katie estaba tratando seriamente pelear conmigo. Era en vano. Con el peso de mi cuerpo la inmovilicé contra la pared y con con mi mano derecha disponible sostuve su rostro. Acerqué mis labios a los de ella. Cerró la boca y mantuvo el aire en sus pulmones. Me perdí en el calor de sus labios y probé el sabor. Ella cerró los ojos. Me alejé de su boca unos segundos para admirarlo.

-¡Déjame ir Eric! ¡Ahora! ¡Ahora mismo! ... ¡No quiero nada contigo!

-¡Mierda!

"¡Déjame ir Eric! ¡Ahora! ¡Ahora mismo! ¡No quiero nada contigo!" Cuanto más niega lo que siente , más me vuelve loco. Puedo sentir su deseo. No sé si se está mintiendo a sí misma o a mí, pero no me importa. Ella será mía y será mía esta noche.

Mi mano libre atravesó su cuerpo. Le levanté el vestido y le acaricié las caderas y el trasero firme.

-¡Para!

-¡No! No hasta que te escuche gritar de placer.

Ella trató de golpearme con su rodilla entre mis piernas. Su intento fue ridículo y me hizo reír.

La tomé, la puse sobre mi hombro, su trasero tocaba mi rostro. Ella pateó y gritó mientras me pegaba puñetazos en la espalda. Clavé mis colmillos en su muslo. Ella gritó de dolor y sentí el sabor de su sangre a través del tejido. No pude esperar más.

Usé toda mi fuerza y velocidad. La dejé caer en el centro de mi cama y antes de que pudiera levantarse y escapar, ya estaba sobre ella.

-¡ERIC! ¡ALTO! ¡NO! ¡DÉJAME SOLA!

La silencié con mi boca. Estaba cansada de pelear, gritar y jadear, y permitió que mi lengua invadiera su boca. Tomé un sorbo de su lengua, la chupé y le clavé los colmillos ligeramente en los labios.

Podía sentir su inútil intento de mantener el control sobre su cuerpo. Su mente no quería tener sexo conmigo, pero su cuerpo la traicionaba constantemente. Tal vez era suficiente para engañar a un humano, pero no a Eric Northman.

Cuando liberé sus labios recuperó el control e intentó atacarme con toda la fuerza que tenía, lo que por supuesto no sirvió de nada. Era como una mariposa batiendo sus delicadas alas contra la ladera de la montaña.

-NO TE QUIERO ERIC.

Fue un grito agotado. Su cuerpo estaba dispuesto y estaba perdiendo su fuerza para pelear la batalla contra su mente. Mi sangre hirvió. Quería meterme dentro de ella; la comería por horas. Me tomó un poco de control porque no quería lastimarla.

-No pelees conmigo. Sé que me quieres tanto como yo a ti.

Mi boca sopló cada palabra en la dirección de su piel la cual se puso como gallina de inmediato.

Si la sostenía como quería, terminaría rompiendo algo. La liberé por un segundo. Se sintió libre e intentó escapar. Sus brazos ya estaban atados a la cabecera de la cama con mi cinturón antes de darse cuenta.

Ella lanzó un grito de ira y se retorció en vano.

La anticipación me estaba matando. Mi pene estaba erecto y presionando demasiado fuerte contra mis pantalones. Me lo acomodé bruscamente para aliviar la presión.

La sed de sangre en mi boca y garganta ardía. Le arranqué la ropa dejando solo su tanga y botas.

Sus gritos eran continuos. Vi su boca moverse pero no escuché nada. El olor de su excitación me estaba convirtiendo en un verdadero animal. Desnudo su cuerpo era mejor de lo que imaginaba. Sus pechos eran amplios; voluptuosos y pedían a gritos besarse y chuparse. Su vientre plano se retraía violentamente mientras intentaba escapar. Me perdí en medio de sus senos; besándolos, lamiéndolos, chupándolos. Sus pezones estaban erectos y temblaban. No se rindió tratando de convencerme de que estaba forzando algo que ella no quería. Retorcía su cuerpo y rugiendo de rabia como yo de excitado.

Mis labios recorrían su cuerpo lánguidamente mientras mis manos continuaban acariciando esos maravillosos pezones en la punta. Los mordí un poco y la última pieza de ropa, su tanga de encaje traslucido estaba en ruinas con el más mínimo cambio de mis colmillos.

Sus gritos de protesta se hicieron más fuertes.

-¡NO, NO, NO... ... ... ... ... ¡POR FAVOR NO!

Hundí la cara entre sus piernas. Las acaricié con la barbilla. Ella estaba mojada. Sus fluidos calientes parecían quemar mi piel. La probé con mi lengua. Ella arqueó la espalda y todos los músculos de su cuerpo se tensaron. Con calma, con la caricia mas suave, acaricié su clítoris con la lengua, a veces deteniéndome con los dedos. Sus gritos disminuyeron en octavas.

-No... yo... súplica...

Pero su voz era ronca y jadeaba.

-Relájate.

noticias importantes

Creo que la primera noticia que debo darles es referente a esta historia, como les llevo diciendo caps anteriores, les cuento que la próxima actualización será el final de Sombra de luna, y para que estén satisfechos será un capitulo extendido.

Para ello, les tengo una meta, la última parte será subida cuando cada capitulo de esta historia esté sobre los 10 votos.

La otra noticia es que no los dejaré sin algo bueno que leer, y sí... ya está disponible el primer capitulo de El verdadero peligro, la obra de la que les hablé anteriormente.

Besos para cada uno de ustedes.





Sombra de luna // Eric NorthmanWhere stories live. Discover now