Sombra de luna // Eric Northman

Capítulo 3

Punto de vista de katie

-¿Como sucedió esto? ¿Encajaste el brazo en una maquina?- Preguntó el médico que me ayudaba. A pesar del dolor, el humor de la situación no se me escapó.

-Si, doctor, bueno, atrapé mi brazo en la mano de un vampiro- Sus ojos se abrieron con preocupación.

-¿Te atacaron?- Debí haber sabido que llegaría a esa conclusión. Me apresuré a corregirlo.

-¡No! nada de eso. Fue un accidente.

¡Katie Dunn! Si te han atacado, no debes proteger a tu atacante- Probablemente escucha cosas así todo el tiempo. Realmente sonó como el discurso de una victima de violencia domestica, apareciendo con un ojo morado y diciendo que se toparon con una puerta o mesita de noche. ¿Podría esto ser más vergonzoso?

Doctor Jones, en serio. No fui atacada. ¡Realmente fue un accidente! Me acerqué a ella demasiado rápido y pensó que yo era una amenaza. ¿Sabes, no deberíamos correr frente a un león? Ella solo me agarró; El problema fue obviamente la diferencia en la fuerza física.

-Eres una mujer muy tolerante. Tienes varias fracturas y todavía puedes encontrar la manera de perdonar a la criatura que la causó. ¿No es excesiva tu bondad?

-¡No soy una santa! No creo en poner la otra mejilla ni nada de eso, pero bajo este escenario especifico, creo que esto fue mas culpa mía que de ella. No dramaticemos.

-Si usted lo dice. Prepárese entonces para tener un mes el brazo enyesado. Veamos si los huesos se recuperan.- Él examinó mi brazo mas de cerca mientras trataba de no causarme más dolor.

-Estas fracturas son muy feas. Algunos fragmentos de huesos están casi aplastados. Eso fue tan doloroso como sonó. ¿Eres zurda o diestra?

-diestra.

-Será menos inconveniente- concluyó.

No se si estoy de acuerdo con esa evaluación. Aunque mi brazo izquierdo fue dañado, trabajo en Portman Inc. Mi compañía compra, vende y restaura edificios antiguos. La mayor parte de mi trabajo se completa mayormente por computadora. Usar solo una mano ciertamente obstaculizará mis tareas, pero en última instancia, no hay nada que pueda hacer al respecto ahora. Se acabó, quejarme no hará que sane mi brazo.

En mi bolso mi teléfono sonaba insistentemente. Ya tenía una docena de llamadas perdidas solo de Andrew. Sabía que él estaba preocupado. Hemos sido amigos durante muchos años. Andrew es un buen hombre, muy guapo, cabello castaño claro y ojos verdes.

Si no fuera mi amigo y colega, creo que lo habría invitado a cenar y mucho más. Aunque trabajábamos en la misma empresa, tenemos diferentes superiores. En grandes proyectos terminamos trabajando juntos. Ese ha sido el caso muchas veces. Innumerables noches hemos trabajado en planos arquitectónicos, presupuestos, estrategias de adquisición y ventas. Y por supuesto, todo esto fue posible con la ayuda de mucho y mucho café.

En lugar de responder le mandé un mensaje de texto. "Estoy bien, hablaremos mañana, no te preocupes". Se que él todavía se preocupará, pero al menos sabe que estoy lo suficientemente bien para responder.
Escribir ese corto texto con una mano fue todo un reto. No puedo imaginar lo que debe ser escribir una tecla a la vez en la computadora.

Finalmente después del caos del día estaba en casa. Ya eran las seis de la mañana. Gracias a dios es sábado y no tengo nada que hacer. Estaba hecha un desastre y necesitaba unas buenas horas de sueño. Nunca he tenido algo como un esguince y mucho menos una fractura. Mi brazo estaba metido en un pesado yeso y no tenía idea de como quedarme dormida hasta que el agotamiento venció mi malestar. Me arrastre a la cama y me dormí inmediatamente.