• Señales de Noche ● YOONMIN •💋

11. Gris

Como pude logré dormir.
Seguía en cama hasta que JiMin tocó a mi puerta.

—¿Hyung?—.

Me levanté respondiendo —Voy—.

Abro y lo veo ya vestido.

—¿Te desperté?—.

—No realmente. Creí que aún era temprano, como esta nublado—. Me sonríe. —Lo lamento. ¿Ya desayunaste?—.

—Amm, no—.

—Bueno toma lo que quieras, me ducharé rápido e ire en un momento—.

—Yo... No se...—.

—¿Qué? Creí que ya había confianza—. Ríe tímido bajando la mirada. —Anda. Y recuerda que primero iremos a esos estudios eh—.

—Si Yoongi—.

Mientras me duchaba no podía dejar de pensar en que los estudios salieran bien o que él pueda recordar el nombre que yo escuché anoche.

Traté de bañarme rápido y cuando baje lo ví poniendo la mesa, estaba muy bien servida y me había preparado algo a mí también. Me senté con una enorme sonrisa seguido de él. ¿Qué me pasaba con él? ¿Por qué cada que lo veía yo tenía que sonreír?

—Debo decirte algo—.

—Dime, hyung—.

—No es fácil pero... Los sujetos regresaron—.

—¿Qué? ¿Cuándo?—. Ví su temerosa mirada, me ponía triste verlo de esa forma.

—Anoche, luego de que te dormiste cuando me fuí, bajé a la cocina y no sé porque se me ocurrió salir en eso los escuche y... ahora tengo nombre, JiMin—.

—¿Un nombre? ¿De ellos?—.

—De uno, el otro lo llamó Taehyung—.

—¿Taehyung?—.

—¿No lo conoces? ¿Lo recuerdas?—.

—En realidad no—.

—Hay otra cosa. Quieren encontrarte para obtener algo de ti—.

—¿Que cosa?—.

—Eso no lo se—.

Suspira y noto como comprar padeos hace desaparecer las lágrimas que querían brotar de él.

—Creo que deberíamos irnos ya, la cita es en media hora, hyung—.

Recogimos la cocina y de inmediato salimos en el auto. Podía notar como en su mirada se notaba qué quería con todas sus fuerzas recordar por lo menos una cosa, por lo menos ese nombre.

No quería decirle nada porque sabía que se sentía mal. Yo quería evitarle se sentía pero tenía que decirle lo que sabía, era algo muy importante, era primordial que él supiera lo que estaba pasando.

Fue un camino largo y silencioso, él se veía realmente preocupado. Cuando por fin llegamos al hospital hable.

—Vamos JiMin—. Al llegar al piso correspondiente lo detuve del brazo haciendo que me mirara. —Ey, no estas solo ¿oíste? No lo estas y no lo estarás—.

Tranquiliza su mirada y me muestra una pequeña pero sincera sonrisa.

Llegamos a dónde eran los estudios correspondientes con la orden que nos dio el doctor el día de ayer. No tardó mucho en realidad, la cita en rayos x fue de unos minutos pero la tomografía llevo más tiempo en preparar a JiMin y preparar la máquina. En menos de hora y media ya habían terminado.

—Es todo, los contactaremos para los resultados ¿esta bien?—.

—Gracias—. Dice JiMin en voz suave.

Ya en el auto camino a Busan, los cristales se llenan de gotas de lluvia. Y mi menor movía su pierna de arriba a bajo.

—¿Estas bien JiMin?—.

—Estoy algo nervioso—.

—Calma, tu abuela debe estar esperando por ti—.

Gracias por leer.

-DaZo💋