2. Horas lentas

86 10 0
                                    

No había nadie, definitivamente.
Me acerqué lentamente, era un chico. Se veía de mi edad, era rubio e incluso algo atractivo pero ¿qué estoy pensando? Estaba inconsciente y herido, tenía lo que parecían golpes en su rostro y una herida grande en su fente que parecía grave pues se desangraba, debía hacer algo. Mi mano se posó en su hombro y traté de que despertarlo moviendolo un poco.
-Ey! ¿Me oyes?-.

No hubo respuesta, me quedé pensando un momento que debía hacer. ¿Llamar a la policía? ¿A una ambulancia? No lo se, ¿y si este era un asunto delicado? ¿y si me metía en problemas?

Mis pensamientos fueron interrumpidos al ver que el chico comenzaba a moverse. Movía sus brazos muy débilmente y comenzó a hacer una mueca.

-¿Hola?-. Dije silenciosamente. -¿Estas bien?-.

Comenzó a abrir los ojos, pusó casi de inmediato una expresión que parecía de dolor y a la vez de miedo.

-¿D-dónde estoy?-. Preguntó en un débil hilo de voz.

-Al límite de los condominios "Cheol". ¿Te encuentras bien?-.

-¿Que? N-no, ¿quién eres?-.

-Mi nombre es Yoongi. Ven, dejame ayudarte-. Lo tome del brazo y poco a poco se sentó. -¿Cuál es tu nombre?-. No recibí respuesta, solo sujetaba su frente con dolor y tenía una mirada confundida, muy confundida, al parecer no estaba para preguntas. -Ven conmigo-.

Lo levante cuidadosamente y le sujete el brazo por en sima de mi cuello.

¿Qué creés que haces Yoongi? Me pregunté a mi mismo, lo estaba llevando directo a mi casa, no sabía quién era ni porqué estaba pasando esto pero ese chico de verdad me hizo sentir que debía ayudarlo, no podía verlo así y solo dejarlo.

Entramos y ya estando en la cocina lo ayudé a sentarse en una de las sillas, tome un vaso y le serví agua. Lo tomó débilmente y bebió de prisa.

-Entonces- insistí con voz suave -¿cómo te llamas?-. Sus ojos parecían buscar algo, iban de un lado a otro y cada vez se le veía mas consternado, pensaba y pensaba hasta que lo comprendí... -N-no lo recuerdas ¿verdad?-.

Me mira y sus ojos comienzan a cristalizarse. -Yo... Yo no recuerdo- solloza -no recuerdo nada-.

Por Dios, pero que pudo haberle pasado o mejor aún... ¿quién le hizo esto?

-Esta bien tranquilo, debió ser el golpe de tu frente, entonces ¿no sabes que te pasó?-.

-No no lo se-. Hablaba entre leves lágrimas mientras su mano se posaba en su frente ensangrentada. -¿C-cómo supiste que estaba allá?-.

-Bueno, oí el ruido de un auto y voces allá atrás y como se supone que no pasan ni autos ni personas por ese lugar, me sorprendió y fuí, solo que ya no había nadie cuando llegue... Solo estabas tu-.

-Entonces ¿no nos conocemos?-.

-No-. Noté el dolor en su mirada, cada vez esto me preocupaba más. -Necesitas cubrir esa herida, ven conmigo-.

Ahí seguía ese yo que hablaba en mi cabeza diciendo: no importa si me estoy arriesgando, debo hacer algo.

Llegamos a la sala y lo senté en el sofa y de un mueble pequeño de un lado de este saqué un pequeño botiquín de emergencias

-¿Me dejarías...?-. Pregunté mientras el asentía.
Hice tanto pude limpiando adecuadamente el golpe además de con mucho cuidado. Lo cubrí con un parche especial. -Te dejaré quedarte, estas muy mal y quizá mañana por lo menos recuerdes algo y podría llevarte al hospital-.

-No lo se, n-no quisiera molestarte-.

-No, esta bien, mamá siempre me dijo que ayudara a quien pudiera siempre que este en mis posibilidades-.

-M-mamá...-.

-¿Recuerdas a tu madre?-.

-Si, claro a ella si- se queda un segundo en silencio hasta que lanza una pregunta a la que no supe como responder sin desconsertarlo aun más -Yoongi... estamos en Busan ¿cierto?-.

Perdón por tardar, aquí esta otro.
Les aseguro que seguirá cada vez más intrigante.

Gracias por leer, tengo muchas ideas.

-DaZo💋

• Señales de Noche ● YOONMIN •💋Where stories live. Discover now