• Señales de Noche ● YOONMIN •💋

23. Todo terminó

(Capítulo final)

Los días siguientes fueron bellos, ambos tuvimos tanto tiempo para hablar, estar juntos, pude concentirlo lo más posible.

Es justo decir que ya eramos mucho más que amigos, no lo habíamos hablado, pero los dos lo teníamos claro.

Ya era jueves, veíamos una película en la sala. Daban casi las 12 y el sueño me estaba venciendo. Estaba recarcando mi cabeza en él.

Pov JiMin.

—Yoongi—. Lo moví ligeramente del hombro.

—Lo lamento—.

—Ve a descansar Hyung—.

—Me cuentas el final—. Se levantó sin antes besarme profundamente. —Te espero en tu cama—.

Río. —Claro que si—. Se va.

Al acabar la película, ya me sentía cansado. Apagué el televisor y fuí a la cocina a dejar el tazón de palomitas. Salí con intención de irme a la cama pero justo al momento de apagar la luz, escuche un ruido. La encendí de nuevo percatandome de que venía de afuera.

—Ay no—. Dije sintiendo algo de ansiedad. —Calma—, me dije, —no es nada—.

De nuevo me iba y lo volví a escuchar.

Me armé de valor y salí. Camine hasta la puerta.

El corazón me latía a prisa, me quedé estático frente a la puerta. Quería huir pero quería saber que era eso.

Yoongi dijo que por atrás nunca nadie pasaba.

Comencé a calmarme, me dije que todo era parte de mi imaginación.

Pero ahí estuvo de nuevo y abrí con la llave en un segundo.

El frío del bosque me causó un escalofrío de lo más feo. Se veía completamente obscuro y silencioso. Pero ¿que fue entonces ese ruido?

Me quedé unos segundos mirando a la completa oscuridad hasta que me rendí de buscar con la mirada.
Vamos Park, ya todo terminó.

Entré y cerré bien. Fuí directo a la cama y ahí estaba, una bella imagen de mi Hyung casi en toda la cama.

Lo moví un poco y abracé su pecho. No tardé nada en caer dormido.

A la mañana siguiente, desperté lentamente, la luz entraba ligeramente por las finas cortinas. Me fuí estirando con suavidad y noté que Yoongi ya no estaba en la cama.

Levanté la mirada y escuche ruido en la cocina además de un olor a mantequilla.

Me paré y fuí tras ese olor a la cocina.

Por Yoongi.

—Hola lindo—. Saludé a JiMin, se veía muy lindo con su cabello revuelto y esos ojos que apenas estaban despertando.

—Hola Hyung—. Habló suave. —¿A que se debe todo esto?—.

—Quería hacer algo especial, siéntate—. Acata lo dicho y me siento también. —Espero que te guste—.

Me esforcé y se ve que lo disfrutó. Casi acababa cuando los nervios me hacen hablar.

¿JiMin?—. Digo mientras bebía de su taza de café.