— Claro, ustedes son normales, Zeki no tiene habilidades raras como yo.

— Yo no diría eso aún.

Nunca lo decía a nadie, pero Zeki casi siempre tenía un sueño donde pasaba lo mismo.

Soñaba con un lugar extraño, siempre empezaba con una vista al cielo, un cielo rojizo con nubes grises y negras. Al mirar hacia al centro, podía ver una fila de estatuas, 6 estatuas. De repente una persona le hablaba, su voz sonaba masculina, que le decía que todo iba a estar bien, <<Haré lo posible por detener al loco de mi padre, y cuando lo haga, todo será mejor, seremos felices hijo, te lo prometo>>Decía aquella voz.

Al final una lluvia de estrellas aparecía, estrellas que poco a poco se hacían más grandes porque se acercaban y atravesaban las nubes.

Siempre despertaba cuando el primer impacto ocurría y no podía recordar el rostro de aquel hombre que le hablaba.

Y así despertó, su alarma sonaba como todos los días. Se levantó y siguió su rutina de todas las mañanas, bañarse, ponerse el uniforme e ir a desayunar.

Había olvidado por un momento que antes había invitado a Masha a desayunar, pero por suerte la vio esperándolo en una mesa en la cafetería. Ella sonrió al verlo y le hizo señas.

— Buenos días Zeki—Saludó sonriente.

— Hola, buenos días—Se sentó en la silla de al lado.

— Bueno, háblame de ti, ¿por qué astronomía?

— Me fascina el espacio, desde que tengo memoria, quiero llegar a ser astrofísico. ¿Y por qué química?

— Bueno, al principio era una excusa para alejarme de mis horribles padres, pero cuando empecé me gustó, y sigo estudiando—Masha vio que Zeki no tocaba su comida—. ¿Estás bien?

— Si... hoy no es mi día. Si llevas ya tiempo estudiando, ¿por qué a penas te vi?

— Empecé a estudiar en Moscú, después supe del programa de la EAF y con mucho esfuerzo, aquí estoy.

— Ya veo, que bueno que te esfuerces.

— ¿Y qué hay de tu familia? ¿También es molesta? Lo dudo mucho.

— Bueno, mi madre falleció hace años, pero siempre fue buena conmigo.

— Oh... no lo sabía.

— No te preocupes, ¿por qué dices que tus padres son horribles?

— Bueno, mis padres son muy conservadores, es raro en este siglo, pero lo son, y me va peor siendo hija única. Querían obligarme a ser alguien que no quería, darme responsabilidades que no quiero. Logré convencerlos de dejarme estudiar química.

— Vaya, así que venciste a tus padres.

— Eso espero... Por cierto Zeki, tu amigo Tae me dijo que eres de los mejores pilotos.

— ¿Eso dijo?—Cruzó los brazos y sonrió—. No sé si sea de los mejores, pero sí se muchas cosas.

— Genial, es que necesito ayuda con el examen oral.

— ¿Qué? Pero si es lo más fácil—Zeki no pudo evitar reírse.

— ¿Cómo te atreves a reírte? No comprendo del todo la simbología—Cruzó los brazos—. ¿Lo harás?

— Sí, pero tienes que avisarme.

— Claro, dame tu número.

Ambos intercambiaron números. Masha se tomó una foto para ponerla de contacto. Por otro lado, Zeki sólo puso su número.

— Oye, falta tu foto—Ella le tomó una foto desprevenida a Zeki—. Mira nada más, eres muy fotogénico.

— ¿Qué dices?—Consiguió hacer reír a Zeki nuevamente—. Nos vemos Masha.

Zeki se dirigió a su clase, al edificio de astronomía. Mientras subía por el ascensor revisó su celular, al desbloquearlo vio un mensaje de Masha que decía <<Hola Zeki, espero que seas tú y no el contacto de algún repartidor de comida>>Leyó. Contestó el mensaje confirmando que sí es él, sin embargo vio la hora y era tarde, la clase ya había comenzado. ¿Cómo se pudo haber distraído tanto como para llegar tarde a clase?

Por primera vez llegó tarde a su clase. Entró al aula y todos voltearon a verlo, algunos con asombro, otros empezaron a reírse, y su amigo Tae lo vio con preocupación y le hizo señas para que se sentara al lado de él.

— ¿Va a pasar o no?—Preguntó el profesor.

— Si, ya voy—Zeki caminó y se sentó junto a Tae.

El profesor no dijo nada más al respecto, aunque no podía evitar preocuparse por uno de sus alumnos estrella <<Espero que este chico no pierda el rumbo>> Pensó.

Entonces llegó alguien al aula, un hombre muy importante en la EAF.

— Saluden al Capitán Heiner—dijo el profesor—. Él será el que va a dirigir nuestra próxima práctica de campo.

El Capitán Heiner caminó hacia al frente, observó por unos segundos a todo el grupo, como si los analizara fríamente.

— Escuchen alumnos, no es una simple "práctica de campo", es un entrenamiento en campo abierto—El Capitán comenzó a sonreír, haciendo más emocionantes las cosas—. En campo abierto, me refiero a la superficie de Marte.

Al decir eso, varios se sorprendieron mucho, no podían creer que tendrían práctica en la superficie de Marte. Otros se veían preocupados, pues sí, la superficie de Marte es muy peligrosa, empezando desde que no se puede respirar ahí, se necesitan trajes especiales para eso.

— Vamos, será divertido, 4 equipos, 1 bandera, como en los malditos videojuegos. Formen sus equipos con su profesor, y pónganse de acuerdo en los líderes de cada equipo.

— El Capitán Heiner dará las órdenes y observaremos todo desde las torres 7 y 9.

— Mucha suerte chicos, hagan ejercicio para estar en forma ese día. ¡Nos vemos!—El Capitán salió del aula.

Todos empezaron a formar sus equipos y a ponerse de acuerdo, varios se fueron con sus amigos, pues todos hacen eso.

— Debes estar conmigo hermano—Tae ya sabía desde un principio en tener a Zeki en su equipo.

— Claro—Contestó Zeki—Creo que esta práctica será interesante, tengo un buen presentimiento.

— Así se habla, necesitamos más integrantes

En el equipo de Tae, estaban él, Zeki, unas chicas, Julia y Megan, y por último un chico llamado Raúl.

— ¿Quién será el líder?—Preguntó Raúl.

— Zeki debería serlo—Contestó Julia—. Creo que él sabe planear muy bien.

— No lo sé, pongámoslo a votación—propuso Tae—. ¿Quién vota por Zeki?

El mismo Tae levantó la mano, Julia y Megan también.

— Sí, creo que Zeki sería buen líder, es buen piloto—Dijo Raúl al ser el último en alzar la mano, pues tenía dudas.

— Pues espero ser buen líder—Zeki sonrió—. ¿Cómo creen que sea la actividad?

— ¿Con el mismísimo Capitán Heiner dando órdenes? Debe ser difícil, seguro es algo militar—Dijo Megan.

— Ya me han hablado de estas actividades, son brutales, amigos—dijo Raúl—. El Capitán Heiner es una leyenda viviente de toda la EAF, él descubrió a los espías de la CIA en la inauguración de la MS, después de eso promovió aún más la idea de una armada espacial.

— Vaya, en verdad no sabía eso—Dijo Zeki—. Pero daremos nuestro esfuerzo, y si deberíamos prepararnos físicamente, hablamos de la superficie de Marte. 

Vo Slavu I: Paz y amor en el planeta Tierra.Where stories live. Discover now