𝐅 𝐈 𝐑 𝐄|❝Podrás pedir millones de sueños, y se te podrán conceder todos. Pero yo siempre seré esa estrella fugaz que alumbrara tu caminar, tan cerca pero tan imposible.❞
Brooklyn Swan, melliza de Bella y su opuesto total, llega a Forks por su ma...
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❝It is here the sense of belonging.❞
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Inglaterra era un país precioso en todos los aspectos, Jasper tenía una isla perfecta y acogedora, en donde estábamos pasando nuestra increíble luna de miel. El clima era muy parecido a Forks, pero aquí el sol salía más seguidamente, dibujando perfectos matices en el cielo. Mis ojos tenían ese perfecto color dorado que me hacía diferente a los humanos, pero los de Jasper siempre serian mis favoritos.
Suspire mientras me encontraba acostada en las sillas de playas, delante de aquella preciosa alberca, dejando que el sol impactara mi cuerpo, dejando a relucir mi piel; Jasper estaba a mi lado, disfrutando, sus perfectos rulos cayendo, rubio precioso, él lo era. Tan perfecto que me hacía estremecer, sus brazos eran fornidos, su complexión era delgada, mas sin embargo se miraba precioso, muy alto y de una voz ronca con acento sureño que me hacía enloquecer, y que ahora podía decir que ese hombre era mío, mi esposo.
-Iré adentro-mencione poniéndome de pie.
Pero Jasper me siguió tomándome de la cintura, haciendo que volteara hacia él, sus manos estaban en mi cintura, haciendo que me acercara a él, mientras me besaba, era feroz y dominante, mordía mis labios, para luego ingresar su lengua, salte enredando mis piernas en su cintura. Me llevo al sillón poniéndose encima de mí, desenredo mi bikini, para luego proseguir a romper la parte de abajo, me sobresalte, pero él me inmovilizo. Su short desapareció, para proseguir a penetrarme duramente, solté un gemido demasiado alto, mientras sentía su pene dentro de mí. Mis paredes vaginales se contrajeron, lo sentía tan dentro que me hacía suspirar. Algunas penetraciones después, ambos explotamos en un perfecto orgasmo.
-Al menos no rompimos el sofá, como la cama-dije riendo.
-Te amo-dijo mirando fijamente mis ojos.
-Te amo más-lo bese.
-Mañana volvemos a Forks-explico mientras acariciaba mi cara.
-Iré a empacar-el asintió, mientras me iba.
Llevábamos un mes aquí, y la verdad es que amaba esta isla, y me encantaba estar con Jasper a solas; suspire mientras metía mis cosas a las maletas, pero un retorcijón en el estómago, como si me estuvieran jalando por dentro, me hizo caer de rodillas. Era imposible que sintiera dolor, como si de una enfermedad se tratara, solté el aire acumulado mientras tocaba mi vientre; me puse de pie yendo al baño, justo cuando el vómito subía por mi garganta, vacié todo en el inodoro, bajando la llave.
