𝐅 𝐈 𝐑 𝐄|❝Podrás pedir millones de sueños, y se te podrán conceder todos. Pero yo siempre seré esa estrella fugaz que alumbrara tu caminar, tan cerca pero tan imposible.❞
Brooklyn Swan, melliza de Bella y su opuesto total, llega a Forks por su ma...
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❝I will kick your butt so hard that you will choke, until you ask me to clamor on my knees.❞
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Mi puño se impactó duramente en el pecho de Emmett, haciendo que este saliera volando hacia atrás, golpeándose duramente contra un árbol, tumbándolo en el trascurso. Regrese mi brazo a mi cuerpo mientras me enderezaba mirando la situación, Jasper me sonreía con suficiencia, desde la esquina del pórtico de la casa, Esme había ido al supermercado con Alice y Renesmee, ya que esta última y yo éramos las únicas que comíamos comida humana. Edward estaba con Bella en su casa, y Rosalie estaba con Jasper mirando la pelea entre su esposo y yo. Sonreí mientras me acercaba al pórtico y me sentaba en las escaleras de este.
-Eres una tramposa-refunfuño mientras se acercaba a mí-Me tomaste desprevenido.
-Parloteos de debilucho-rodé los ojos mientras sonreía.
-Grosera-murmuro entrando a la casa, seguido de Rosalie.
Sentí a Jasper acercarse a mi lado, mientras me tomaba de la mano con delicadeza, esa estúpida y mínima acción, hizo que una manada de elefantes pasara por mi estómago; Jasper era hermoso, sus ojos dorados hacían un perfecto equilibrio y constante con su rubio cabello, si piel pálida y sus labios rojos hacían como si se viera como un maldito ángel caído del cielo. Era muy alto, y tenía un cuerpo trabajado, no excesivo como Emmett, pero era realmente hermoso, y me encantaba; aunque yo era muy orgullosa en aceptarlo ante él, me encantaba.
-¿Por qué te gusto?-pregunte de repente, mientras jugaba con sus dedos entrelazándolos con los míos.
-Tu espontaneidad es un donde, tu sonrisa y despreocupación me hacen sentir humano-su mano llego a mi barbilla subiéndola con cuidado-A parte eres mi alma gemela.
-¿Y si no fuera tu alma gemela, aun así te gustaría?
-Me encantarías igual, te quiero ahora y te querré mañana, en cien años quizás o en mil; sonara egoísta, pero no te dejare ir Brooklyn, eres para mí, y yo soy para ti-dijo mirando fijamente mis ojos.
Y no lo pensé, no dude y me lance a sus brazos robándole un beso que correspondía enseguida, tenía miedo tal vez de enamorarme, pero era inmortal, y sentía lo mismo que Jasper estaba sintiendo en este preciso momento, amor.
