El diario de Jeon Jungkook || taekook

✘2 ||046.

19 de abril de 2013

Un mes y nada, Jungkook no despierta. Y la señora Jeon ya tomó la dura decisión de desconectarlo, y para eso sólo falta una semana.

—Por favor, despierta —Murmuré sollozando a un lado de Jungkook. Tomé sus manos entre las mías y repartí pequeños besos entre éstas.

—Por favor amor, no me dejes. No sé qué haría sin ti —Chillé y escondí mi cara entre las sábanas. El dolor que sentía en estos momentos al ver  a Jungkook postrado en esa camilla no se lo desearía a nadie. Ni a mi peor enemigo. Esto es algo horrible.

Escuché como la puerta de la habitación se abría y levanté la cabeza para ver quién era. Seokjin se asomaba con una mirada de completa tristeza. Odiaba también ver a mi amigo en ese estado.

—Ve a comer Taehyung, yo me quedo.

Asentí sin decir palabra alguna y salí de la habitación para dirigirme a la cafetería. Necesitaba comer, no comía desde ayer y ya eran las tres de la tarde. Llegué a ésta y pedí un sándwich y una malteada de galleta. Me senté y comí en silencio por los siguientes quince minutos. Toda mi vida desde ahora me parecía que no tenía sentido. No sin Jungkook.

Al terminar mi merienda salí y volví al piso siete para ir con Seokjin y hacerle compañía. Entré a la habitación y todo seguía igual, no había rastro alguno de que despertara. Me senté al lado opuesto del de Jin y volví a tomar la mano de Jungkook. Me quedé dormido minutos después.

Desperté y vi que la mano de Jungkook ya no estaba entre las mías. Levanté la cabeza preguntándome qué pasó, pero me quedé sin habla al ver que él estaba despierto. Sonreí y me paré del asiento (también noté que Seokjin no se encontraba) y tomé su rostro entre mis manos. La mirada que me dio me causo un dolor horrible. Me veía con pánico, como si yo le fuera a hacer daño.

—Tranquilo —Murmuré.

—No... déjame —Susurró. —¿Quién eres tú?

Y ahí mi mundo murió de nuevo.

No, no, no.