-Tengo la nota de los exámenes.- La profesora de matemáticas saca el montón de exámenes.
-Uf.- Se escucha en unisión de la clase.
-¿Hailee?.- Mira todas las mesas.- No está.- Pasa el examen.- ¿Xavi?.- Mira a Xavi y se lo da.
-¡Siiiiii!.- Grita.-¡Un 5!
-Es muy poco Xavi.- La profesora le quita toda la iluisión.
-Es aprobado.- Mira el examen.
-Niall.- La profesora se acerca a nuestra mesa y deja el examen.- Un 10.
-¡Que!.- Se escucha a la mayoría de la clase.
-Vale.- Niall le devuelve el examen sin mirarlo.
-Niall eres genial.- La profesora lo felicita.- Suspendes todas las otras asignaturas porque quieres. Puedes hacerlo.
-Las otras asignaturas no me vale para nada.- La
mira.- En la calle manejo números y a mi nadie me toma por tonto.
-La calle no es buena.- Niega la profesora.
-De la calle vivo.- Se encoje de hombros.
-Es una pena...-Suspira la profesora.- Podrías ser el mejor de la clase.
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-Me llamo ___.-Miro al tipo.
-¿Qué vienes a hacer aquí?.- Se cruza de brazos, sin dejarme pasar.
-Vengo a ver a Niall.- Lo miro.
-¿A Horan?.- Frunce el ceño.- Puedes pasar.- Me deja paso.
-Gracias.- Le sonrío de medio lado y paso por el callejón oscuro.
Aguanto la bolsa con las dos manos, intentando que no se me caiga y a la vez mirar hacia delante sin caerme.
Entro en un barrio, con altos edificios y muy oscuro. Las paredes grises y blancas. Algunas con graffitis con fechas y nombres de personas. Frases como 'puta policía' 'voy a morir de asco'.
-Hola guapa.- Un chico me guiña el ojo.
-Eh...-No se que decir y sigo andando.
Un grupo de unos 40 chicos, está sentando en círculo, hablando, soltando humo de los cigarros y con música fuerte. Me quedo parada por si veo a Niall, y lo localizo al fin. Tiene sentado en su pierna a un bebé de un año así. Habla con sus amigos entre risas y golpes de amistad. Me gusta verlo feliz.
-¡Niall!.- Grita uno de los chicos.
Niall dirige la mirada hacia el chico y luego a mí. Se levanta en cuanto me ve y carga al bebé en uno de sus brazos. Le dan paso en el círculo de chicos y se dirigen hacia mí.
-¿Qué haces aquí?.- Me mira de arriba a abajo.
-Traerte la tarta.- Levanto un poco el plato dentro de la bolsa.
-¿Ibas enserio?.- Dice sorprendido.- Estaba de broma.
-Es enserio.- Lo miro.
-Gracias.- Agarra el plato.- ¿Me aguantas al niño?
-Si.- Sonrío y cargo al niño.- Hola bebé :3
-Ahora vengo.- Posiciona el plato en sus manos.- No te acerques a esos locos.- Mira al círculo de muchachos.
-Vale.- Me siento en el escalón de una casa.
Siento al niño sonriente en mis piernas y juego con él mientras que Niall no ve. Los ojos celestes del bebé me hipnotizan y me hace mirarlo embobada.
-Listo.- Niall vuelve.- Es Theo.-Mira al niño.- Es mi sobrino.
-Awwwwww.- Lo miro.- Es super mono.
-Aish.- Sonríe y lo carga.
-Sois iguales.- Los miro.
-Eso dicen.- Besa la mejilla del niño con un beso sonoro.- Pero espero que no sea igual que yo.
-Eres genial tonto.- Acaricio su brazo.
-Dame un beso.- Se agacha un poco.
Me levanto del escalón de la casa y le doy un beso.
-No deberías haber venido.- Me da otro beso.
-No pasa nada.- Me encojo de hombros.
-¿No te ha dado miedo?.- Mira a su alrededor.
-No.-Niego.
-Aquí todo el mundo lleva como mínimo una navaja en el bolsillo.- Toca su bolsillo al explicármelo.
-¿Tú tambien?.- Lo miro.
-Obvio.- Asiente.
-Niall me das miedo ahora.- Lo miro.
-No voy a hacerte nada tonta.- Rueda los ojos.
-Quiero que me hagas otras cosas.- Le guiño el ojo.
-Cuando quieras.- Me da un beso y muerde mi labio.
-Oye.- Miro a Theo.
-Lo voy a dejar con su padre creo yo...- Me dedica una sonrisa mostrando sus dientes.- Un momento, de nuevo.- Me da un beso y se vuelve a ir.
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-Cuando quieras te ayudo con mates.- Besa mi mano.
-Voy a suspender mates.- Bufo.
Antes de que Niall hable, su teléfono suena y lo saca su bolsillo. Lo descuelga y se lo pone en la oreja.
-¿Si?.- Me mira.- ¿Enserio?.- Dice sobresaltado.- Vale voy.- Se levanta y cuelga.- Tengo que irme.- Agarra su sudadera.- La policía va a registrar mi casa.
-¿Quieres que vaya contigo?.- Me levanto.- No, no. Quédate aquí. Si ves que no contesto tus mensajes, es que estoy en el calabozo.
