BFF/BF
La vibración de mi teléfono móvil me hace despertar de un salto y me levanto de la cama a la velocidad de la luz. Pensandome lo peor a las 3 de la mañana, miro la pantalla pensando que sería mi madre, pero es Niall.
-¿Niall?.- Pregunto en susurro.
-Soy yo.- Afirma.- Te llamo para hacer una locura.
-¿Quieres venir a acostarte conmigo?.- Río.
-Eso quisieras tú.- Bromea.
-Venga ya, que tengo sueño.- Me quejo.
-¿Te vienes a Canadá?.- Su tono es dudoso.
-¿Cuándo?.- Miro la hora.
-Ahora mismo, el vuelo sale en dos horas.- Abro los ojos.
-Pero...-Vuelvo a mirar el reloj.- Sí, vamos.
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-¿Cómo puedes venir así de desabrigado?.- Miro a Niall mientras él tiembla.
Me paro y suelto mi maleta. Me quito el chaquetón y se lo pongo los hombros.
-No ___.- Niega.
-Póntelo, estoy abrigada.- Señalo mi jersey de lana.
Niall cede y se lo pone. Le queda bien de talla ya que él es más delgado de yo. Le queda un poco corto de brazos, pero aún así va abrigado.
-Te haces el machote y luego cuando te pones enfermo solo lloriqueas.- Lo regaño.
-Pero me gusta porque tú vienes a cuidarme.- Besa mi mejilla.
-Es verdad.- Asiento.
-Estoy orgulloso de tener a la mejor amiga del mundo entero entero entero.- Coge mi mejilla de un pellizco.
-Auch.- Me quejo.
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-Aquí tienes tu habitación.- Enciende la luz del cuarto de invitados.
-Qué bonita.- Entro.
-Voy a ponerte la calefacción.- Niall la enciende en el interruptor.
Dejo la maleta encima de la cama y saco un pijama de tela fina.
-Toma tu chaquetón.- Se lo quita y lo cuelga en la percha.- Gracias peque.
-No es nada tonto.- Le tiro un beso en el aire.
-¿Peli y mantita?.- Propone.
-¿Ducha, peli y mantita?.- Lo miro
-Ducha, comer, peli y mantita.- asiente.
Nos reimos y cada uno hace sus respectivas cosas antes de reunirnos para cenar. Bajo al salón mientras recojo mi pelo en una coleta e intento no caerme bajando los escalones
-He pedido algo de cenar.- Pone las bolsas en la mesa.- No tenía nada.
-Mejor.- Me siento en el sofá.
Toda la mesa está lista y solo falta empezar a comer. Vemos golf, bueno, Niall ve golf, mientras yo contesto mis Whatsapp y hablo con mi madre sobre el viaje desde que ella me dejó en el aeropuerto, hasta la casa de Niall.
-No quiero más.- Miro los dos trozos de pizza de mi plato.
Niall sin preguntar, los coge sin quitar la vista de la pantalla y se los zampa en una sentada. Me rindo y termino viendo el partido también. Acurruco mi cabeza en su hombro y me tapo con la manta que está a un lado del sofá.
-Se me caen los ojos.- Cierro los ojos.
-Ahora te llevo yo a la cama peque.- Entrelaza mi mano con la suya.
-No te molestes, me despiertas y yo voy.- Recojo con mi mano libre nuestras manos buscando también calentarla.
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Tocan a la puerta de mi habitación y abro los ojos de inmediato.
-Vamos arriba.- Niall entra en la habitación.
-Nooooo.-Me quejo.
-Venga ya.- Me quita las mantas.- No vienes a Canadá todos los días.
-Niall tengo mucho sueño.- Me tapo la cara con las manos.
De un monento a otro, siento como Niall coge mis pies y me arrastra por la cama hasta el borde.
-¡Niall!.- Me tira al suelo encima de todas las mantas amontonadas en una pila.
-Buenos días.- Suelta mis pies.
Me levanto del montón de mantas y le clavo una mirada asesina.
-Abrígate que está nevando.- Mira por la ventana.
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Tres semanas después.
-¿Hasta cuando no nos vemos?.- Recojo mi maleta del suelo.
-Hasta dentro de unos tres meses.- Me abraza con su brazo izquierdo.
-Te voy a echar de menos.- Beso su mejilla.
-Y yo a tí peque.- Deja un beso en mi frente
-Llámame cuando llegues a tu casa.- Lo miro.
-Tú tambien.- Me da un beso esquimal.
-Te quiero.- Acaricio su mejilla.
-Te quiero.- Me da un corto beso y luego nos separamos, para volver a retomar nuestras vidas.