-___.- Susurran en mi oido.
-Ay.- Me tapo la oreja porque sus labios me hacen coaquillas y abro los ojos.
-Ya he ido al doctor.- Niall me mira de pie al lado de mi cama.
-¿Qué te ha dicho?.- Intento abrir los ojos al máximo.
-Que tengo el dedo pequeño roto.- Bufa.
-Joder Niall.- Suspiro.- Vente.- Me pego a la pared.
Niall se quita los botines y se tumba a mi lado. Lo arropo con el edredón y lo abrazo.
-Es tu culpa por ser un imbécil.- Meto mi mano debajo de su camiseta.
-O le daba a la pared, o le partía la cara a ese cabrón.- Sus ojos me miran con ira.
-Deja a Filiph ya.- Intento calmarlo.
-Te toca y lo mato.- Su mandíbula se tensa.- Cuando lo vea, lo reviento a puñetazos.
-Ni.- Lo miro.- Ya.
-Lo siento princesa.- Me abraza más fuerte.
-Mañana te acompaño a la enfermería para que te curen esa mano.- Acaricio su espalda.
-Gracias.- Besa mi frente.
-Vamos a dormirnos un ratito.- Dejo un beso en su barbilla.
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-Si no se te une en 2 meses, tenemos que operar.- Informa la enfermera.
-Ufff.-Se queja.
-Por bruto.- Añado.
Niall me fulmina con la mirada y luego mira a la enfermera que le pone un yeso en la mano. Una vez que termina, le da las gracias y ella le desea suerte.
-¿Ahora como vas a comer?.- Lo miro.
-Mi problema son las pajas.- Se rasca la nuca.
-¡NIALL GUARRO!.- Le doy en el hombro.
-Es un problema serio para un hombre.- Bufa.- Muy serio.
-Que cerdo.- Me río.
-Te puedo llamar a ti...-Me mira con picardía.
-Te olvidas vamos.- Pongo los ojos en blanco.
-AAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJ.- Se rie como un cerdo.
-Te vas a quedar sin aire.- Río.
-Ahajaj.- Revuelve mi pelo.- Que graciosa ella.
-Claro.- Muerdo su brazo.
-¿Quieres un helado?.- Pasa su brazo por mis hombros.
-¿Cuando se pregunta eso?.- Lo miro.- Me lo compras y ya está.
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-¡NIALL!.- Corro hacia él.
-¡TE MATO!.- Le grita a Filiph.
Agarro su camiseta y tiro de ella, pero su fuerza me arrastra. Me engancho a su espalda, y aún así, sigue andando.
-Niall no lo hagas.- Me agarro fuerte a él.- Que estoy yo aquí.
-Me da igual.- Suena enfadado.
-Niall que te vas a quedar manco.- Tiro de su cuello para que pare.- ¡NIALL PARA DE UNA PUTA VEZ YA!.- Grito en su oido.
Se para y me baja de su espalda. Lo miro y suspiro al ver que lo he conseguido, pero solo me ha bajado para que deje de molestarlo y poder seguir su trayectoria.
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-No me hables.- Le doy la espalda a la puerta.
-___.- Dice en susurro.
-Te lo dije.- Cierro los ojos.
-Perdóname porfa.- Anda hasta mí.
Me quedo en silencio dándole una respuesta más que obvia. Su suspiro se escucha en toda la habitación y se sienta en el borde de la cama.
-Te amo.- Apoya su cuerpo en mi espalda.
-Déjame.- Digo seca.
-Mi vida.- Se recompone y besa mi mejilla seguidas veces.
-Eres tú el que busca pelea.- Bufo.- Siempre igual.
-Lo siento.- Pasa su mano al otro lado de mi cuerpo para apoyarse y poder besarme la cara.
-Prométene que no vas a hacerlo más.- Lo miro.
-Te lo prometo.- Me da un beso.- Por tí. Eres lo que más quiero en el mundo.
