DOS MUNDOS EN UN SOLO SER (Finalizada)

CAP 63: UN AMIGO NUEVO

Luego de los exámenes finales del primer periodo y de los primeros parciales, a los chicos les dieron una semana de descanso. Charlotte aprovechó para llevar a Dominika a Paris acompañados de Ralky, Gomory, Azazel y Byron.

Jane y Carlo creyeron que estaban alucinando cuando Charlotte pidió permiso para usar su jet que fue un regalo de Carlo para los 11 años de su hija.

- mamá, papá. Voy a ir a París con algunos amigos ¿puedo usar el Jet?

- claro hija.... Espera ¿a dónde dices que vas? – dijo Jane prestando mayor atención.

- a Paris. Le prometí a Dominika que la llevaría en cuanto tuviéramos un espacio.

- emmm supongo que sí. Llamare a Blake para que tenga listo el jet. – dijo Carlo.

- yo llamare a Leila para que tenga lista la casa ¿Cuántos son? – preguntó Jane.

- somos 6 – ellos asintieron y tomaron sus teléfonos para hacer las llamadas.

Casi ni se podían concentrar pues su sueño de que su hija tuviera una vida normal se estaba cumpliendo.

Llego el gran día y los 6 chicos ya estaban en el aeropuerto.

- bienvenida Srta. Torres – Blake era un hombre de unos 40 y tantos, muy formal.

- dime Charlotte. Te lo he repetido como un millón de veces y no sé por qué cada vez que te veo no pareces haber envejecido.

- lo que pueden lograr un poco de ejercicio y buena alimentación – le dedico una amplia sonrisa – entren en breve despegaremos – todos entraron y se acomodaron en sus lugares – ella es Emily, su asistente de vuelo.

- buenos días. El vuelo durara alrededor de 4 horas. Si necesitan algo me lo pueden pedir. Por el momento abrochen sus cinturones.

- esto es sensacional. – dijo Azazel emocionado.

- y que lo digas. Es mi primera vez en un Jet. – Dominika sentía que no podía con la emoción.

Luego de varios minutos despegaron y se pudieron mover en la cabina. Estuvieron conversando y llenando a Charlotte de preguntas sobre los lugares a los que iban a ir durante los 3 días que estarían allí.

Al llegar una mujer de unos 60 años los recibió.

- Leila. Que gusto verte – le dio un abrazo.

- el gusto es mío, señorita. Me acuerdo cuando nació, nunca había visto tanto alboroto por un bebe. Me alegra ver que ahora es una hermosa jovencita – luego de las presentaciones, un guarda espaldas los llevo a una casa bastante grande.

- en esta casa viví los primeros meses de mi vida – dijo Charlotte.

- es preciosa – dijo Gomory detallando todo el lugar con emoción.

- aquí apenas es hora del desayuno ¿les sirvo algo? – preguntó atentamente Leila.

- por favor. – dijo casi en suplica.

Luego del desayuno el guarda espaldas comenzó el tour por la ciudad de Paris. Todos estaban alucinados y muy animados. Llegaron bastante tarde a la casa y todos se fueron a dormir.

Charlotte trataba de dormir pero no podía, así que decidió dar un paseo.

- ¿va a algún lado señorita? – preguntó Leila.