CPS(Comento Para Saber)

El momento de Xavier

No Loan.

No Nadie.

Me retiro de la pared antes de que el director acabe de darles su sermón a los idiotas y me escondo en el jardín, subido a un árbol desde donde puedo observar a las chicas jugar fútbol. Sobre todo a Violete.

Me encanta verla desde aquí. La mayoría de fotos que tengo de ella, las tomo desde este ángulo perfecto. Puedo verla entera: su coleta oscura rebotando contra su espalda, sus largos brazos estirados a los lados para mantener el equilibrio, la pálida línea de piel que deja al descubierto su playera cuando salta...

El cazador que hay en mí intenta salir, mordisqueando mis costillas y arañando mis costados. Le digo que se calle, que ya llegara nuestro momento. El momento en que dejare de observar y empezare a actuar. En que podré besar sus pálidos labios y rozar su sensible piel. El momento en que la haré mía definitivamente.

Ansío ese día.

Como siempre, Violet se separa de las chicas al término del entrenamiento para ir por Sam. ¿Qué necesidad tienen de estar tan unidos? Ya les enseñaré a no depender tanto el uno del otro.

Viéndolo desde cierto punto, es por su bien, ¿no?

Me bajo del árbol de un salto, aterrizando gracilmente sobre mis pies a un par de escasos metros de donde se halla Violet.

La chica pega un salto por el susto y se vuelve en mi dirección como esperando encontrarse con un fantasma. Y me encuentra a mí, lo que es posiblemente peor.

-Hola, Vi- la saludo. Me encanta llamarla así, aún más ser el único que tiene ese privilegio.

Claro, hasta que llegó el idiota de Loan... pero ese es otro tema.

La aludida empieza a retroceder hasta que su espalda topa con pared. Hoy se le ve especialmente nerviosa. No sé porque, pero planeo averiguarlo.

Me le acerco lentamente, una sonrisa tierna adornando mi rostro.

-Luces nerviosa, ¿se puede saber porque?

-No es nada que te importe- replica con el ceño bien pronunciado.

Alzo una mano para tocárselo-Oh, Vi, no hagas eso. Hace que te veas un poquito menos hermosa.

Violet me aparta la mano de un manotazo. Me encantan sus ataques de ira, la manera en sus mejillas se tiñen de un rojo intenso y sus ojos se hacen más grandes.

-Ya déjame en paz.

-¿Dejarte? Creí que estábamos charlando como dos buenos amigos- alzo las cejas en un gesto inocente.

-Tú me emboscaste, esa no es la definición que tengo de charlar.

-Deberías ampliar tu vocabulario- río acercándome un paso más a ella. Ahora si no tiene escapatoria.

-Déjame o gritare.

Se me escapa una sonrisa. Una de verdad, no de esas que uso para asustarla. Me gusta tanto cuando se pone así, toda enfurruñada.

-Ok, ok- pongo las manos en alto, mas me conservo cerca de ella, lo suficiente para seguir disfrutando de la ligera fragancia que emana su piel. Canela, moras y miedo. Me encanta-. Ya conseguí lo que quería.

La chica me dedica una mirada extrañada, así que me explico:

-Sé que tú estabas en los vestidores con Sam y me escuchaste-digo poniendo mala cara pues me duelen mis siguientes palabras-: te dije que no quería hacerte daño, pero no me dejas otra opción.

Violet se tensa al instante, como si quisiera estar lista para saltar lejos de aquí en cuanto se presente la ocasión.

-Enserio no quería hacerlo- cediendo a mis impulsos, rozó su mejilla roja como una manzana madura con el dorso de mi mano.

La chica se estremece y me encanta. Me gusta saber y poder demostrar mi poder sobre ella, hacerla sudar y que su corazón se desboque.

Quizás sea a Sam a quien busque con la mirada, pero yo soy el único que hace sus rodillas flaquear.

-Estaba reconsiderando, pero ya no. No sé que te traes entre manos con tu amiguito, pero lo descubriré y cuando lo haga, no seré bueno con ninguno de los dos- acto seguido, hago algo que no me permitía desde hace tiempo, pero por lo que mi estómago ruge cada vez que la veo.

Depósito un suave y casto beso en su mejilla, lo suficientemente lejos de su comisuras para no considerarse una agresión. Al menos así lo considero yo, pero al parecer Vi, mi Vi, no piensa lo mismo. Se aleja lo más posible de mí y de mi toque. Yo también me alejo: ya ha sido suficiente. Ya he demostrado cuanto me pertenece.

-Nos vemos, bebé.

Otro estremecimiento. Me siento poderoso mientras me alejo dejando a una pálida y temblorosa Violete atras. Empiezo a chiflar, mi sello personal.

Entro a los vestidores, los cuales ya están vacíos y tomo mi maleta. Rebusco en su interior, necesito mi teléfono y rápido. Ayer, el estúpido de Gabriel no me dejó de dar lata con sus llamaditas, debe estar furioso. Sólo espero que no se le ocurra venir o puede que el idiota de Samuel lo reconozca de la paliza.

Y luego esta Loan... Se supone que hoy viene, o al menos eso me dijo Violet. Sólo espero que no se le ocurra venir en serio o ya sabrá de mí.

No encuentro mi celular por ningún lado.

Maldita zorra, con que esto fue lo que vinieron a hacer. Pero no, no me enojare con Violet, ella sólo sigue el estúpido mando de Samuel, él es quien pagará.

Me dirijo a paso furioso a la entrada donde se apelotonan varios grupitos de chicos y chicas hasta que diviso a mi actual novia. Ashley.. o Audrey o Aisha. No recuerdo, la cosa es que empieza con A y es horrible.

-Préstame el celular- le ordeno nada más llegar hasta ella.

-Si, patrón- contesta con ironía acompañada de un mohín. Me choca tanto cuando hace eso. Odio a las niñas mimadas, odio aún más salir con ellas. Pero eso sólo durara mientras termino con mis planes y consigo que Violet vuelva a ser mía.

"A" me dedica una mala mirada antes de tenderme un celular blanco como la nieve. El celular de Samuel. No soy tan estúpido como para guardarlo yo mismo.

Lo desbloqueo. Su contraseña es tan fácil y tan obvia: el cumpleaños de Violet. Maldito cabron, ya me encargare luego de él.

Mientras tanto, entro a mensajes y escribo uno nuevo.

Él último.

Enviar.

Espero les haya gustado la perspectiva de Xavier, pronto vendrá la de Loan, ya dije que los intentaría complacer a todos.
Les tengo dos noticias; ya termine proyectos y exámenes, así que ya estoy libre al fin. Y dos, estoy enferma y no sé si esto es bueno o malo, si podré escribir más o el cansancio podrá conmigo.
En fin... El siguiente capítulo será decisivo porque vendrá Loan, ¿o no? Como siempre los dejo con la dudita.
Comenten que les pareció. Me pase despierta toda la noche pensando en este capítulo (y haciendo mi tarea de info, pero ese es otro tema). Espero dejarles otro capítulo pronto. Mientras tanto nos estamos... ¿Leyendo?
P. D. Ashley, Audrey y Aisha no me parecen nombres feos, de echo los incluyo en otras novelas, así que no me maten si se llaman así. Yo sólo seguía órdenes de Xavier :P