Nuestro trato (Popee x Kedamono) (Popee The Performer)

Capítulo 6 - ¿Sueño?

—Me estás diciendo que estás aburrido... y no tienes nada mejor que hacer, ¿más que molestarme? —Se cuestionaba el joven lobo realmente desorientado al no entender con exactitud las intenciones del adolescente.

—¡Exacto! —Asintió con emoción un par de veces. Incluso saltaba brevemente al no poder aguantarse. Realmente le gustaba sentirse comprendido por ese lobo frente suyo. Era una especie de esclavo que complacía a su amo.

—¿Por qué estás tan obsesionado conmigo? —Su tono de voz había pasado de confusión a preocupación. No tenía buenas expectativas respecto a las diversiones que mantenía Popee dentro de su cabeza.

—¡A jugar, lobo idiota! —Popee no iba dejarse decaer por los balbuceos sin sentido de un lobo domesticado—. Hoy serás mi juguete personal~.

—¡Espera! —Kedamono no estaba de humor para ser la víctima como siempre lo era—. ¿Por qué no tú mejor te convierte en mi juguete personal?

Esto era nuevo. Popee jamás consideró que Kedamono le pidiese una solicitud como esa. En su cabeza se formaron de manera instantánea más de mil juegos donde se cambiaban los roles, siendo el lobo alguien dominante contra él. Ese pensamiento le emociono, y al mismo tiempo le pego a su orgullo, no quería convertirse en la perra de su perra. Era algo conflictivo y su cabeza de adolescente rebelde no le dejaba pensar en la decisión correcta. La curiosidad contra el orgullo.

—¿Yo ser tu juguete? No me va bien ser el pasivo —Aún cuando dijo eso, Popee estaba abierto a negociaciones. Si quería que se convirtiese en un juguete, tendrían que convencerlo.

—¿Acaso te pregunte? —Kedamono no estaba dispuesto a seguir tolerando ser un títere más en las manos de ese adolescente aterrador. Él era un lobo, podía defenderse.

—¿Eh? —Popee no esperaba esa respuesta. Su cerebro estaba tratando de reflexionar sobre cual sería la mejor opción de actuar para someterlo de nuevo.

Popee ni siquiera llego a reaccionar ante la velocidad de Kedamono. Sin darse cuenta, ya se encontraba a merced de ese gran cuerpo. Las garras a pesar de no hacerle daño a sus muñecas, podía ser notable que un movimiento erróneo y estaría sangrando a morir. Popee no quería mostrarse temeroso, pero una ligera risa nerviosa lo estaba delatando al igual que un pequeño tic en su ojo derecho y cabeza que no paraba de ladearse hacia esa zona. Kedamono lo había notado y eso solo le brindaba más confianza para ser un dominante.

—Tú aquí me perteneces, ¿sí? No se te olvide el rol —Kedamono incremento la fuerza en el agarre, acercando a su vez su hocico hacia el cuello del chico debajo suyo.

—¡Tú eres mi juguete! —Popee a pesar del nerviosismo, no se iba permitir quedar callado como un idiota. Era un altanero por excelencia, él tenía que ganar.

—No, yo solo te dejo divertir, más nunca has tenido el control sobre mi, Popee —Esa fue la suficiente respuesta para proceder a morder el delgado cuello de Popee.

El dolor fue tal que Popee no pudo siquiera disimular. Un grito incómodo escapó de sus labios al sentir algo resbaloso pasar por la sangre caliente que brotaba de su herida, la lengua de Kedamono también era caliente, el mundo a su alrededor se iba distorsionando, y sin darse cuenta, otra vez estaba abriendo sus ojos. Sí, todo fue un sueño. Popee estaba sentado en su cama, transpiraba demasiado, su corazón estaba en extremo acelerado y no podía dejar de pensar en lo dominante que se había visto Kedamono antes de atacar directamente hacia su cuello. Su cuerpo estaba caliente, como si todo lo que hubiese sucedido fuese real. No, esa expresión fue demasiado. Ahora mismo, por más asustado que estuviese, aún podía sentir esa ligera sensación de emoción y adrenalina en su cuerpo. Muy en el fondo, lo había disfrutado. Desventajas de ser un adolescente hormonal y trastornado con un lobo.

—¡Ah! —Popee no paró de sacudir su cabello en una señal de clara desesperación y ansiedad. Nop, no estaba para nada contento—. ¡Kedamono, donde estás!

—¿Eh? ¿Qué sucede...? —Kedamono dejó de morder esa pieza de pollo que aún se mantenía en su pata. Prestaba completa atención a su compañero humano.

—Hoy jugaremos mucho el día de hoy, perra —Sí. Popee no estaba dispuesto a ser el pasivo esta vez, lo disfruto, pero no se debía olvidar sus roles en la historia.

—¿Ah? —Kedamono ni siquiera comprendía el contexto, pero viendo esa expresión en Popee supo que era natural que viese su vida pasar por sus ojos.

Ese día iba rezarle a todos los dioses por existir y velar porque su pollo aguantase lo suficiente así como su alma.

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Cosita random, sé que prometí tenerlo este fin, pero es que:'):'):') vida escolar, social, amorosa y de paso la depresión que uno se carga, todo se esta acumulando y aún cuando me pongo medio idiota sonriente aquí, ps la realidad es otra:') pero aquí cumplo, trabajo honesto(?✌🏻

Muchas gracias a @PapperJamSempai y @Vindoxz23 por ayudarme con la encuesta, gracias a ellos me avente este pequeño apartado en la historia💞

¡Bonita semana!💛✨