DON'T MARRY ME (WooSan)

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Su plan había iniciado pero no había ninguna acción, pues ahora  tenía que luchar por el amor que se negó a dar durante todo ese período.
Parecía un indigente cuando llegaba al parque, pues se quedaba ahí por todo el día, esperando a que alguno de sus conocidos saliera de casa, pero no sucedía nada.

Comenzaba a rendirse por lo que dejó escapar un suspiro para caminar de vuelta al hotel, sin contar que algún día accidentalmente. Se encontró con aquel chico con el cual actualmente era novio de su San. Así que actuó de la mejor manera siguiéndolo de manera sigilosa para poder saber en dónde habitaban.

El chico parecía muy sospechoso pues miraba a sus lados un poco nervioso, para entrar a una tienda donde al estar ahí buscó algunas golosinas y después caminar otra cuadra más, subiendo a un edificio donde llegó.
Era obvio que WooYoung seguía al sujeto pero siendo detenido cuando el guardia de seguridad se dio cuenta de que no pertenecía a esa comunidad.

-Nombre, y número del departamento que desea visitar.

No estaba seguro del nombre del sujeto ni siquiera del número, pero fingió demencia y habló sin pensarlo.

-Soy hermano de este tonto sujeto y venía detrás de él, sólo que ya no me dejó pasar.

-Eso explica porque las cámaras de seguridad vieron que estaba siguiéndolo desde que cruzó la calle, esta bien, tomé el otro ascensor piso tres número cuarenta y cinco.

El chico agradeció y asintiendo se dirigió a donde le habían dicho, obviamente YeoSang había llegado primero aunque su lugar de vivienda se encontraba hasta el final del pasillo. Por lo que WooYoung sí alcanzó a ver algo.

-Llegaste temprano, tengo la comida lista.-¡sí! Ese era San que aparentaba estar feliz mientras servía la comida en sus respectivos platos.

-HoongJoong traje algo para ti.

-¡YeoSang!.-Gritó el menor dejando sus juguetes para ir a abrazar al sujeto y agradecerle por lo que había traído.

-¿no hay nada para mí?.-WooYoung miraba las escenas con una sonrisa, pues recordó que cada vez que este llegaba del trabajo su hijo lo recibía en gran manera, y San seguía siendo igual de celoso.

-Un dulce enorme, ¡yo!.-Gritó YeoSang para abrazar a San y llenarle de besos su rostro.

Aquel chico al separarse de la puerta está en automático se cerraba lentamente, sin embargo San reía ante el cariño que recibía para después mirar a aquel chico que los vigilaba.

-WooYoung...-Susurró serio, pues no sabía si comenzaba a alucinar debido a que lo extrañaba o si en verdad el chico estaba ahí.

-¿qué dices amor?.

-N... No nada, ¿quieres comer ya?

El niño al escuchar aquel nombre dejó sus golosinas y caminó hacia la puerta para abrirla y ver como una cabeza rubio cenizo caminaba al ascensor.

-Appa, ¿ya te vas?.

-Hong...-Susurró para darse la vuelta y abrazarlo besando su rostro.-Te extrañaré mucho.

-¿qué? Yo cada vez que juego con godzila me acuerdo de ti, e incluso duermo con él aunque mi Appa San no me lo permita. No te vayas.-Mencionó lo último con un puchero.

-ay cariño, yo todos los días pienso en ustedes cuando veo mi tobillo. Cuida mucho a papi ¿si? Y si aquel sujeto lo hace llorar sabrás que estaré para ustedes pase lo que pase. Dile a San que lo amo ¿si? Y a ti también.-Mencionó besando su nariz para irse por el ascensor.

Pues había comprendido que San estaba feliz con su nuevo novio, así que no le interrumpirá más en su vida y lo dejaría seguir contento como lo está siendo ahora.