10

2.8K 317 44
                                    

Caminando sin rumbo fijo llegaron hasta el mar.

San se maravilló por ver las tonalidades del agua y como combinaban con las suaves arenas que se encontraba ahí, a esas horas por el atardecer no había mucha gente, solo unas cuantas parejas que querían disfrutar su momento romántico mirando la puesta del sol, con ello San estaba más sorprendido por lo que corrió libre como si fuera un caballo en las praderas siendo tan liberales y tan felices.

WooYoung soltó un suspiro al verlo, pues no estaba de acuerdo con ir al mar, así que cruzó sus brazos mirando al sujeto encantado con la vista.

-Si ya lo fotografíaste vámonos.-El propósito del chico era ir a un club nocturno, pues en esa parte del mundo las fiestas eran sorprendentes.

-¿Estás loco? Mira que bello está ¡no me iré!.-Gritó mientras retiraba su cámara fotográfica y polo que traía puesta colocándolos en la arena para correr al mar como un niño desesperado.

WooYoung soltó un bufido y no tuvo de otra más que sentarse a cuidar de la cámara fotográfica.

El chico del agua miró a su alrededor y observó una tienda así que se acercó, este ofrecía algunos productos y a pesar de que ya estaban cerrando compró una pistolita de agua, la relleno acercándose cuidadosamente a su esposo.

-¡Hey! Gruñón.-Gritó San salpicando le un poco de agua salada a el chico que se creía todo un famoso modelo apresiando sus propias fotografías.

WooYoung se sorprendió de que este tuviera la valentía de mojarlo y a pesar de que no fuera mucho, para él si lo era. San soltó algunas carcajadas pero cuando vió que el de cabellos violetas se puso de pie queriendo verse muy aterrador con su amenaza de colocarse en esa posición. Sin embargo la inocencia del chico mayor provocó otras cosas.

-No me alcanzas, eres un looser.-gritó San haciendo una letra "L" con sus dedos y colocarlos en su frente.

A WooYoung no le pareció bien que le llamaran de esa forma así que rápido se retiró de su camisa dejándola en el suelo para luego correr persiguiendo al chico que había huido.

Ambos se divertían siguiendose pero en un momento de ellos San tropezó pues al parecer había pisado algo duro. El contrario obtuvo ventaja así que sin decir nada lo tomó, cargando lo como si fuera una princesa y con él corrió al mar aventandose con este en sus brazos.
San le asustó las acciones tan repentinas por lo que no se soltó del cuello del chico.

Cuando sus rostros salieron a la superficie WooYoung notó como el sujeto seguía aferrándose a este, por un momento en que lo vio, sonrió, pues parecía un gatito quien no quería tocar el agua.

-San...-Dijo mirando el rostro del chico, pero este solo mantenía sus ojos cerrados creyendo que seguía dentro del agua.-San...me...agh.

-¿Si?.-fue lo único que soltó comenzando a abrir sus ojos y mirar la cercanía que tenían, por un momento su estómago se alborotó al igual que su corazón.

-Me estás ahorcando, sueltáme.-Ordenó el chico deteniendo la emoción del sujeto, así que asintió y se separó.

Cuando WooYoung estuvo en libertad caminó de vuelta a la arena tomando sus cosas y colocándose su camisa donde por lo mojado que estaba se le había pegado a su piel demostrando sus abdominales. San hizo puchero y le siguió.

-¿no te gusta el mar? O ¿por qué nos vamos tan temprano?.

-No sé si eres tonto, o te haces, cuando es de noche las olas suben y en resumen te puedan llevar y matarte.-Así de drástico tenía que ser para que San entendiera y aceptara, por lo que también se colocó su ropa pero a diferencia del contrario, a este le quedaba normal.

-¿y... A dónde vamos ahora? ¿Mañana podemos venir a la playa de nuevo? Por favor.

-No sé tú, yo iré al hotel quiero dormir, tu haz lo que te plazca mañana no me importa.

San no se sintió mal esta vez solo asintió y siguió caminando tranquilamente.

Llegaron hasta su dichoso hotel después de haber caminado largos kilómetros de distancia.
En el momento que cruzaban la recepción, WooYoung caminó con la recepcionista y habló un poco con ella, la chica asintió y le entregó una tarjeta especial. El extranjero le guiñó el ojo y caminó a donde su esposo lo esperaba.

El mayor no dijo nada y sólo se dedicó a caminar. Subieron en el elevador hasta su piso destinado y San con su tarjeta que era como una llave entró a la habitación dándose cuenta que WooYoung ya no iba detrás de él, le pareció extraño pero no dijo nada.

Entró y se colocó sus pijamas subiéndose a la cama y esperar a su marido, quien no llegaba.
Dejó esperar unos minutos y nada.
E incluso se hicieron dos horas para escuchar la puerta abrirse.

WooYoung no dijo nada y sólo tomó su equipaje.

-¿a dónde vas?

-¿estás ciego o qué? Solo hay una cama, no dormiré contigo.

Dijo mientras salía de ahí, San rápido salió de la cama y caminó a la puerta viendo que su marido se iba a otra habitación del mismo pasillo así que soltó un suspiro más relajado y sonrió pues sabría que tendría más espacio en la cama.

Descansó como nunca, pues verdaderamente se sentía agotado, no podía más, el cansancio lo perseguía.

Despertó abriendo sus ojos lentamente y miró por su ventana, de nuevo aquel panorama de la vista hermosa por lo que sonrió tomando otra fotografía y después se fue a dar una ducha para salir y vestirse cómodo.
Sabía que debajo del hotel había un restaurante, así que caminó donde estaba WooYoung y dio leves toques a su puerta, pero nadie atendía así que se puso a gritarle ya que en ningún momento se intercambiaron de número telefónico.

-Woo, iré a desayunar ¿vienes conmigo?.-Gritó pero aún así no obtuvo respuesta por lo que soltó un suspiro y dio media vuelta comenzando a caminar.-Tal vez sigue dormido.

-¡Espera!.-Salió de la habitación el de cabellos morados sosteniendo la mano del chico.-iré contigo.

Muchos dirán ¿por qué aceptó? En cuanto a la realidad se debía a que en la mañana aquel sujeto había recibido una llamada telefónica de su mayordomo MinGi quien le decía que rondaba por Corea la noticia de que su luna de miel estaba de maravilla, pues había fotografías de ellos dos en la playa, le contó cómo el padre de ambos estaban tan contentos de que el matrimonio iba en perfección y no había sido en vano toda la preparación. Por lo cual como siempre solía dar consejos le recomendó que siguiera actuando en público que realmente eran una pareja feliz.

Por lo que aceptó y se lo propuso como su nuevo reto... Actuación.

Fingir estar enamorado de Choi.

DON'T MARRY ME (WooSan)Where stories live. Discover now