DON'T MARRY ME (WooSan)

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Los días habían transcurrido y todas las noches tenían su videollamada. El padre de WooYoung dormía temprano así que este aprovechaba para comunicarse y como siempre era lo mismo, al tener el teléfono con el mayor le decía que estaba cansado y estos no hablaban mucho a solas.

Hoy era el día en que volverían a casa después de tanto tiempo así que se dirigieron a su avión donde les llevaría. Después de tener esos cinco días fuera había sido recompensado con tres días de descanso por lo que WooYoung no se negó en rechazar, pues eran los días perfectos para jugar con su hijo.

MinGi lo recogió y como de costumbre el padre con su hijo no se despedieron, simplemente actuaron como jefe-trabajador estableciendo esa relación entre ellos.

-¿Qué tal le fue joven Jung?.

-Realmente aburrido, no disfrutas esas salidas cuando sólo vas por negocios, espero y pronto venir con San y Hong.

-Sería perfecto.

Con más conversación habían llenado el camino con el fin de no hacerlo abrumador y se fuera más rápido.
A decir verdad WooYoung si estaba cansado pero quería ver a su pequeño.

Al momento en que abrió la puerta, tal cual imaginó el niño corrió a abrazarlo.
El teñido de cenizo le sonrió frotando sus cabellos para luego entrar con su equipaje.

-Bien bien, cierra tus ojos.

Dicho aquello el menor obedeció extendiendo sus manos nervioso de lo que fuera a recibir. San reía por su actitud pero a la vez le intrigaba.
De la misma forma MinGi veía lo que sucedía, sin embargo recibió una llamada telefónica por lo cual se decidió a contestar debido a que en realidad si era muy importante.
Sin darse cuenta nadie, este salió en el coche a hacer su mandado que en la llamada le pedían.

-¡Wow! ¡Un dinosaurio gigante!.-Dijo emocionado viendo a aquel godzila.

-¿no lo conoces? Incluso en aventuras de los bebés en pañales aparece una imitación de este iconico personaje japonés. ¿Godzila?

Al escuchar el nombre el niño entendió y rápido lo sacó de la caja para jugar con él, en verdad le había divertido tanto que hiciera ruido y fuera imperativo el juguete.

-No me olvido de ti San.-Cuando mencionó aquello aquel sujeto de mechas rojas se emocionó haciendo los mismos actos del menor, pero este simplemente se quedó un poco triste y serio.

-¿unas gafas solares?, gracias no las necesitaba pero agradezco que hayas pensado en mi.

En realidad WooYoung las había comprado aquel producto con la finalidad de devolverle el favor con el hecho de que este mismo gastó de su propio dinero para complacer al sujeto que en aquel entonces lo necesitaba.

-Tranquilo, ya viene el verano. Y bueno Hong ¿estás listo para lo mejor de lo mejor?.-Con aquello el menor rápido levantó su mirada comenzando a brincar.

-¡woow! ¡Vamos a jugar! ¡Vamos!.-Dijo el menor gritando emocionado al ver aquel juego y abrazar al sujeto fuertemente, según la fuerza de un niño de cuatro años se lo permitía.

-Woo, lo vas a viciar con esos juegos y acabarán con sus neuronas.

-Tranquilo aguafiestas, está en buenas manos.-Dijo con todo burlón para luego hacer un puchero al menor.-Lo siento enano pero appa esta cansado de todo el viaje, así que iré a dormir, juega con godzila yo estaré descansando.

Dicho aquello este subió a la habitación con su equipaje y se tumbo a la cama sin desempacar. En efecto, justo al momento que su cuerpo golpeó contra el colchón cayó totalmente dormido.