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En el transcurso del camino San estaba junto a la ventana maravillado de ver las nubes nadando junto al cielo, a pesar de que estuviera en los aires no dejaba de fotografiar.

-¡qué hermoso es!.-Exclamó entusiasmado el chico que es mayor por algunos cuantos meses de diferencia.-Hey Woo te estoy hablando, ¿podrías dejar un momento esos audiculares?.-Habló haciendo lo que a una persona fanática de la música odiaría. Y es que le interrumpiera en su canción favorita obviamente le molestó a WooYoung esa acción por lo que soltó un suspiro.

-No quiero.-No sabía la pregunta o a lo que se refería el sujeto, este simplemente se negó y trató de volver a tomar su audicular pero era demasiado tarde pues San ya se lo había colocado en su oído.

-Me gusta la canción ¡sube el volumen!.-Dijo contento comenzando a mover su cabeza y con sus labios sin soltar ninguna palabra simulaba que cantaba procurando no llamar la atención.

WooYoung le impresionó pero simplemente subió a máximo nivel y de igual forma fingió estar en un concierto junto a la banda que escuchaban y San como vocalista principal. Se esperó hasta que la melodía finalizará para poder hablar.

-No sabía que te gustaba este tipo de música.

-Por el simple hecho de que mi hermana sea integrante de un grupo pop siendo tan adorable creen que escucho su música o algo similar a ellas, pero en realidad no. La escucho solamente para oír la voz de YeWon aunque algunas sean muy contagiosas. Prefiero este género musical.

WooYoung solo se quedó un poco impactado mirando al sujeto quien narraba feliz su historia.

-No debes de juzgar a las personas por su físico, yo nunca lo hice con tus tatuajes, Si me da curiosidad saber sobre ellos o la razón por la cual los portas, pero te respeto. Cosa que no haces por los demás.-Hablaba tan contento San como solía hacer, pero terminó su oración mirando con una extrema desconfianza.

WooYoung no dijo nada más y dirigió su mirada al frente, había una pantalla digital donde podía ver alguna película o entretenerse con algún videojuego que incluía, así que comenzó a hacerlo, olvidando que San llevaba consigo el audicular, pues una parte de viaje se habían ido así donde escuchaban la misma música que a ambos les gustaba.

Para viajar al otro lado del mundo no era tan simple debido a la distancia que se tenía que recorrer, por lo que San no controló su sueño y trató de dormir recargandose al hombro de su compañero de asiento.
WooYoung al principio no se había percatado debido a que el sueño le ganó y terminó de la misma forma dormido recargado en la cabeza del chico a su lado permaneciendo tan tranquilos de esa forma.

-Disculpe, hemos llegado a su destino, ¿podrían desalojar por favor?

Habló aquella aeromosa moviendo levemente el hombro del sujeto, quien despertó mirando a San dormido se veía tan pacífico que no le daban ganas de despertarlo sin pensarlo sonrió manteniendo su mirada fija en él, le acarició su mejilla sin querer apartar la mirada al chico.
Lo que le distrajo fue que todo el avión ya venía solo por completo así que tuvo que mover su hombro para que de esta forma San abriera sus ojos y frotara de este mismo para luego bostezar.

-Si no te apuras en bajarte te quedarás solo, aquí.

Dicho aquello WooYoung fingió que no le había acariciado y con su voz fría se puso de pie tomando su equipaje de mano y caminar hacia la salida. San al verlo irse, rápido se movió.

Caminaron por todo el pasillo en silencio hasta que llegaron al punto de tomar su equipaje para proseguir caminando no hacia la salida, sino a aquel que te llevaba a la estación de autobuses.

-¿no llamarás a tu chófer MinGi?.

-Recuerda que dije que te sorprendería con algo, ¿lo olvidaste?.

San negó y le siguió, aún tenía sueño por lo que no reaccionaba a todos sus sentidos, encontraron el autobus que le llevaría a su destino y subieron en ese comenzando su nuevo viaje.

Su recorrido no era tanto a diferencia del otro por lo que en cuestión de horas lograron llegar.

San estaba muy al pendiente y cuando vio el sitio al cual habían llegado sonrió enormemente y por puros impulsos se lanzó a abrazar a su acompañante, este ya se esperaba que haría algo como eso por lo que no le dijo nada.

-Gracias de verdad gracias, te besaría en tu mejilla pero no quiero que me des un golpe o me digas un insulto, así que te abrazaré.

Mencionó sin despegar sus brazos del sujeto.

Gyeongsan, el sitio de origen del mayor por algunos meses, estaba tan feliz de sentir su pueblo natal y se maravillaba con todo lo que veía a su alrededor le traía bastantes recuerdos.

Sin duda estaba feliz, llegaron a hospedarse en un hotel pero no descansaron, sólo dejaron sus cosas y siguieron con su recorrido. Ahora era San quien no soltaba de su mano al chico con su simple excusa de no perderlo de nuevo en la ciudad.

-Aquí era donde venía de niño a jugar, era mi parque favorito, recuerdo claramente a los niños interacruando juntos, yo estaba solo pero me divertía conmigo mismo.-Su sonrisa no se iba solamente miraba a su frente, ya que ambos estaban sentados en los columpios y uno recordaba.

-¿y tu hermana? ¿No jugabas con ella?

-Woo, somos esposos y creo que soy uno muy malo, pues no te he dicho la verdad, por temor a que me abandones o te alejes de mí, pero... Quería venir a Gyeongsan porque es aquí donde me crié por siete años, como puedes ver YeWon y yo somos de la misma edad y es que a los seis años los Choi vinieron a mi vida, duré ese período de tiempo en un internado infantil, veía como mis compañeros se iban y tenían una familia y yo estaba completamente solo, un día venimos a jugar aquí y estaba justamente en este mismo columpio cuando una niña de mi edad se me acercó era YeWon quien jugó conmigo y al momento de despedirnos no queríamos apartarnos, me dijeron que ella anhelaba un hermano por lo cual los Choi lograron adoptarme, al fin tenía mi familia, vivimos un año aquí y después fuimos a Seúl. Mi hermana siempre quiso ser famosa y le gustaba cantar, por lo que le cumplieron su sueño. Aún recuerdo que me preguntaron sobre mi sueño y lo que dije fue... Casarme y tener una linda familia para darle todo ese amor que no recibí durante muchos años de mi vida.

-¿y tus padres?.-WooYoung normalmente ignoraba al sujeto pero ahora si estaba prestando atención lo cual le sorprendió a San.

-Jamás los conocí, y no me interesó en quererlos conocer pues si estuve en el orfanato fue por algo. Por eso WooYoung estoy muy animado a querer llegar a tu corazón, y que puedas hacer mis sueños realidad.-Le sonrió el chico mirándolo, el de cabellos violetas recordó como venía sereno en el avión así que sin pensarlo movió su columpio besándole su mejilla.

San se quedó totalmente perplejo mirándolo atónito con mano en su mejilla aún sentía los labios de este en esa zona.

-¡Gané! Obtendré tu comida todos los días.

-Es cierto, pero no me quejo, me gusta cocinar y ahora lo haré con mayor motivación porque se que es la única cosa que te gusta de mí.

-Es lo que tu crees.-Susurró, San lo había logrado escuchar por lo que se puso un poco sonrojado.

DON'T MARRY ME (WooSan)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon