36

2.2K 246 34
                                    

-¿San?...-Esperó unos segundos para captar la atención del chico.-Creo que...comienzo a amarte. Ya sentí aquello de lo que tanto me hablabas, sobre el amor de una familia y mucho más de pareja y...

-Quiero el divorcio.-Interrumpió cuanto antes para continuar empacando, sin mostrarle su rostro de tristeza.

Pues había llorado bastante y cuando logró tranquilizarse, bebió más té de valeriana para lograr mantener su sistema nervioso más relajado.
Cuando se sintió un poco mejor (ya que le causó efecto), comenzó con la preparación de las maletas para irse lo antes posible.

-¿Appa seguro que tenemos que irnos?.

-¿irnos? ¿Qué? HongJoong deja ese equipaje, nadie de esta casa se irá.

Dicho aquello comenzaba a alterarse por lo que se puso de pie, caminando hacia San y sin pensarlo lo abrazó.

-No firmaré ningún divorcio, te quiero conmigo.

San jamás se esperó que  fuera a escuchar esas palabras, no tenía otra opción, así que aquello lo incitó a llorar de nuevo. Esta vez WooYoung sí estaba para él y le secó sus lágrimas besando una de sus mejillas.

-No se irán. ¿Si? Escúchame San, tal vez y no fui el mejor esposo del mundo, pero me fue difícil volver a creer en el amor y encontrar en mi interior que con eso podía eliminarme un gran odio a la humanidad, veo las cosas diferente, se que mi madre estaría feliz de verme sonreír como tú lo has hecho conmigo. Me costó tanto darme cuenta de mi error. Acepta mis disculpas, te amo. A ambos los amo.

WooYoung siempre era una persona fuerte pero en este preciso momento sus ojos tenían un brillo que cristalizaban sus globos oculares.

-Créeme que me cuesta mucho creer en ti, todo este tiempo me estuviste engañando, no me amas solo lo dices para que yo esté bien. No quiero falsedades WooYoung. Así como tampoco quiero que finjas tener amor hacia el niño, porque él irá conmigo.

-Pero no miento, tal vez y si hago esto me creas.-Dicho aquello besó los labios del mayor, pero este se alejó lo antes posible con su cuerpo tembloroso.

-Serás libre, busca a HyeWon y se feliz con ella.

Sin terminar de guardar todas sus cosas cerró su equipaje y tomando la mano del menor salió de casa subiendo al auto.

WooYoung corrió tras de él, pues en verdad no sabía lo que sucedía.

-Corre appa.-Gritaba el menor asustado de abandonar a su padre.

El chófer apretó el acelerador a petición de San quien le había ordenado aquello.

WooYoung se quedó totalmente en blanco, había pasado una mala experiencia dándose cuenta de que se había tardado en aceptar su amor hacia el chico y cuando lo logró todo se había ido.

Miró aquella hoja donde se representaba el acta de divorcio y en verdad quería romperla, sin embargo una llamada telefónica recibió, por lo que tomó su celular contestando. Era su padre quien hablaba muy contento.

-¡Hijo! ¿Cómo te ha ido? Espero que hayas descansado, te veo en mi casa en veinte minutos. Quiero hablar contigo.

No mencionó ninguna otra cosa y solo colgó, el auto lo tenía MinGi por lo cual este mismo tenía que conducir para darle esa visita a su padre, así que se dirigió rumbo al lugar (que tenía mucho tiempo sin visitar).

-Su padre le espera, por aquí joven Jung.-Dijo aquel nuevo mayordomo que reemplazaba a MinGi llevándolo al patio trasero donde el hombre jugaba un poco de golf.

-¡Hijo!.-Gritó contento haciendo un hoyo en uno para luego irse a abrazar a su hijo.

-Bien, que sea rápido tengo cosas que hacer. Y si es para algo acerca del trabajo, búscame en mi oficina, no aquí.

-No esperaba que me recibieras de esa manera.-Habló el hombre tomando un poco de agua fresca, desde una copa de vidrio, perfecta para algún buen vino.-Creí que estarías contento de que San quisiera divorciarse contigo. ¿No era lo qué tanto querías desde un principio?

-Eso era antes, ahora no quiero, pero abrí mis ojos y vi la clase de chico que es. Espera...-Guardo silencio al ver como su padre reía.-¿tú lo amenazaste para que me dejara?.

-Por favor, es tan obvio. Te enamoraste de él. Sabes perfectamente que él no es para ti. Mírate en la categoría por la cual estamos, tu no mereces a un traidor huérfano.

-De nuevo con tus tonterías de las clases sociales, no me importa lo que estés diciendo, es mi vida y yo la hago a mi modo, desde que me casé tu dejaste de controlarme ¿oíste?.

-¡no me hables de esa manera!.

-Abre tus ojos, que te digo la realidad, que tu no logras ver.

-Lo veo y él junto a su familia quieren aprovecharse de nosotros.-Sin duda aquel adulto ya estaba molesto.

-Sabemos muy bien que San me ama, ellos aceptaron el matrimonio por su hijo quien quería cumplir su sueño, mientras tanto tú simplemente querías que  me casara para salvar la empresa ¿quién es el más rico?. Ellos, quienes tienen una familia feliz o yo que no la tengo, desde que mamá murió, me quedé solo. Gracias a San comencé a sentirme amado, sentí como si mamá siguiera aquí, terminó con mi dolor interno, dejé de fumar, de beber e incluso, él acepta mis tatuajes tan así que ambos nos hicimos uno.

En aquel momento WooYoung cerró sus ojos fuertemente recordando aquel día.

San estaba convencido a querer tatuarse, sin embargo dijo que escogería un sitio donde no muchos lo vieran justamente en su tobillo.  De la misma forma este  se encontraba nervioso que no quería soltar la mano de WooYoung.

Llegaron al sitio y ambos escribieron el nombre de HongJoong en la misma zona, tenía un decorado de una luna a su lado pequeño adornando aquel nombre escrito a su sistema.

San quería llorar debido al dolor y a pesar de que no doliera tanto exageraba a su vez.

-¿lo vez? Fue fácil.

San no quería ver su tatuaje finalizado así que continuaba cubierto para que no se infectara, él prefería esperar, mientras que WooYoung sí estaba satisfecho con el resultado.

-¡también quiero uno!.-Gritó el menor admirando el tatuaje de su padres antes que fuera cubierto.

San tanto como WooYoung les dio ternura y el tatuador simplemente le sonrió diciendo que le regalaría uno gratis. Los padres del niño no sabían a lo que se refería, pero el encargado tomó uno de aquellos tatuajes de henna que durarían solamente un corto tiempo, hizo lo mismo que con los adultos y así la familia estaba contento de que todos tuvieran algo que los hacía especial y era aquel hermoso niño quien los llenaba de felicidad.

WooYoung recordó feliz, que aquel día, en ningún momento soltó la mano del teñido de negro con mechas rojizas.

-Lo amo y no firmaré nada a pesar de lo que le hayas dicho.

-Lástima, porque yo no lo amenazé, el aceptó por su propia cuenta.-Respondió el hombre volviendo a jugar como si nada hubiera pasado.

-Creí que tenía un padre al cual sí le importaba su familia.

Habló molesto WooYoung saliendo de esa casa y conducir rápidamente al hogar donde vivían los padres de San.

La manera en que lo recibieron no había sido buena, sin embargo WooYoung se expresó diciendo su error y confirmando de que en verdad sí se sentía enamorado de el hijo de los señores Choi. Ellos aceptaron el error que había cometido el sujeto, de la misma forma se disculpó por los actos de su padre.

-Lo lamento mucho cariño, pero San se fue junto con HongJoong. Dijo que quería cortar todo el lazo contigo.
No tiene mucho que mi marido lo llevó a la estación de trenes.

-¿Trenes? Gyeongsan, ¿fue para allá cierto?.

La mujer asintió limpiando sus lágrimas, pues le dolía todo lo que su hijo estaba pasando.

-Tranquila, haré que San vuelva y ambos estaremos como antes. Felices. Y enamorados.

DON'T MARRY ME (WooSan)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin