CON ÉL NO

De lo que hay que hablar

- ¿SE PUEDE SABER COMO DEMONIOS PERDISTE A HARRY?- le gritaba molesto James a Relugus en su casa
El menor solo viajaba la mirada llorando en silencio y aceptando la reprimenda.

- James cálmate, estoy seguro de que lo encontraremos- le intentaba calmar Sirius que había llegado junto a Remus apenas les informaron del problema.

- ¿QUE ME CALME? TU HERMANO PERDIÓ A MI HIJO- el hombre de gafas estaba preocupado y molesto.

En eso escucharon el timbre y Remus se ofreció a abrir la puerta.

- Yo realmente..... lo siento- se disculpo el ojiplata en medio de sollozos.

- NO ME INTERESAN TUS DISCUL...- James estaba tan desesperado que decía las cosas sin analizar el daño que le hacía al menor de los Black.

- Disculpeme señor Potter pero ¿Podría dejar de gritar como foca en medio parto?- lo detuvo Severus que ese momento colocaba a Harry de nuevo en el suelo.

- Api no gañes a Reg, yo salí correndo- explicó el niño mientras corría a abrazar al afligido ojiplata- lo sento Reg, toy ben no llores.

- Harry...- el hombre de gafas espero a que el niño soltará al menor de los Black para luego abrazarlo como si no hubiera fin- tenía tanto miedo, nunca en tu vida vuelvas a hacer algo así.

El niño asintió moqueando arrepentido.

- Déjame ayudarte con eso- Regulus saco un pañuelo y comenzó a limpiarle el rostro a Harry.

- Lamento interrumpir el momento pero creo que usted y yo tenemos que hablar señor Potter- se dio a notar de nuevo Severus.

James se levanto e hizo una inclinación respetuosa.

- Antes que nada, gracias por traer a Harry- agradeció honestamente- y creo que es cierto, ambos debemos hablar de ella ¿Verdad?

- ¿Tiene alguna sala privada?- indago el ojinegro dando a entender que la conversación debía ser a solas.

- Acompañame a mi despacho- indicó el dueño de la casa y ambos se dirigieron ahí.

- ¿De qué tendrán que hablar ellos?- le susurro bajito Remus a Sirius curioso.

- Del único tema que tienen en común, Lily- respondió preocupado el ojiazul.