CON ÉL NO

Recuerdos del rojo...

Sirius observo a Lily sonreír en el asiento del copiloto, con esa sonrisa amable que caracterizaba a la pelirroja, todo estaba tan bien, cuando sonó un mensaje entrante en su celular, lo tomo para observarlo y ahí se detuvo el tiempo, en un segundo todo se volvió sangre, lagrimas y dolor.

- Lily- despertó de golpe el ojiazul en su cama, duro unos segundos en recomponerse y calmar su agitado respirar- solo otra pesadilla- se intento tranquilizar a sí mismo.

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Severus esperaba a Regulus fuera de la universidad, estaba cansado y tenía hambre pero no podía dejar tirado a su amigo.

- Comeré una barrita energética- susurro y comenzó a buscar en su maletín, mientras lo hacía sintió una textura esponjosa bajo su mano, tomo el objeto y sin pensarlo lo saco.

Era un llavero de peluche de un pequeño perrito negro con un corazón entre sus patas, el ojinegro sonrío con tristeza y acaricio el pequeño objeto.

- SEV- se acercaba Regulus corriendo hacia él, el ojinegro rápidamente guardo de nuevo el llavero y presto atención a su amigo.

- Tardaste mucho.

- Lo sé, lo lamento, como compensación te invito a comer a mi casa- respondió sonriendo el ojiplata.
Severus asintió y sin más ambos se fueron a casa del menor de los Black.

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- Bueno veamos si ya está listo- decía James a su amigo Remus que estaba de visita.

- James ese cartel es un poco… como decirlo…. Exagerado….- comento nervioso el castaño.

El hombre de lentes leyó de nuevo su cartel:

“ATENCION SE BUSCA NIÑERA
Requisitos: Que sea amable, cante bien, lea cuentos, de buenos consejos, sepa consolar a los niños, sea buena cocinera y sea paciente”

- Lo sé Monny pero eso me pidió Harry- se excuso apenado el hombre.

- James eres tan despistado a veces- el castaño no podía creer que su amigo no notara lo que realmente quería el niño.

- ¿A qué te refieres Monny?- indago confundido el hombre de gafas.

- James Harry no quiere una niñera, quiere una mamá.