CON ÉL NO

Unidos

Sirius miro a su amigo sin poder creer lo que le decía.

- ¿De qué demonios estás hablando James?- cuestiono molesto y confundido.

- El mensaje Sirius, el mensaje por el que ocurrió todo, yo envíe ese mensaje- explico el hombre de gafas.

- Maldición James- el ojiazul estaba desesperado- ¿Todo este tiempo ese ha sido tu motivo para no verme? ¿Que tu enviaste el mensaje? El estúpido mensaje lo pudo haber enviado cualquiera, el tonto que siempre se equivoca pensando que mi numero es el de un tal Pedro o la chica acosadora que conocí aquella noche en las Vegas, CUALQUIERA, el que se distrajo por ver el mensaje fui yo, el culpable soy yo.

- Pero yo lo envíe Sirius, no puedo evitar sentirme culpable también.
Ambos se miraron de forma extraña luego sin más se agarraron a puñetazos.

- IDIOTA CUATRO OJOS.

- GALÁN DE PACOTILLA.

- PUES TU CABELLO TIENE VIDA PROPIA- grito el ojiazul dándole un buen golpe en el estomago.

- AL MENOS YO NO TENGO PINTA DE VAGABUNDO- devolvió el dueño de la casa mientras le daba un puñetazo en el pecho.

- DETÉNGANSE- grito Regulus que al escuchar la pelea bajo rápidamente a detenerla, pero no sabía que hacer ya que los que eran parte de esta eran su hermano y su amado jefe.

Sin embargo el dilema de Regulus no duro mucho ya que de un momento a otro ambos hombres estaban en el piso riéndose como si no hubiera mañana.

- Jajajajaja soy el idiota más grande del mundo ¿Sabes cuantos pañales de Harry pudiste haber cambiado en mi lugar?- James respiraba con dificulta- miles amigo miles.

- Ambos somos tontos Cornamenta- Sirius lo miro con tristeza- pero al menos ahora podemos ser un par de idiotas unidos ¿No?- propuso tendiéndole la mano.

- Te extrañe amigo- respondió el hombre de gafas aceptándola.

- Yo también viejo.

Sin más ambos volvieron a reírse, todo estaba bien ahora, ambos cargaban su parte de la culpa, pero nunca más solos, ahora podían ayudarse a cargarla unidos.